María Estela Martínez de Perón
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Mandato: | 1 de julio de 1974 24 de marzo de 1976 |
• Partido político: | Partido Justicialista |
• Predecesor: | Juan Domingo Perón |
• Sucesor: | Jorge Rafael Videla (de facto) |
Nacimiento: | La Rioja (Capital), Argentina, 4 de febrero de 1931 |
Profesión: | Bailarina |
María Estela Martínez alias Isabelita (La Rioja, Argentina, 4 de febrero de 1931) fue la primera y única mujer que ocupó el cargo de Presidente de la Nación Argentina y la primera mujer al mando de un país latinoamericano, entre 1974 y 1976, tras suceder a su marido Juan Domingo Perón. Fue depuesta por la junta militar encabezada por Jorge Rafael Videla, dando origen al autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Vive en España desde 1981; a comienzos de 2007, la reapertura de las causas judiciales por las desapariciones llevadas a cabo en su gobierno llevó a la presentación de una solicitud de extradición en su contra.
Martínez se amancebó con Perón, a quien había conocido en 1955 en un local bailable o una fiesta en Panamá, en circunstancias no del todo claras[1]. Vivió con él en Panamá, luego en Venezuela, y lo acompañó en su exilio español. En 1961 contrajeron matrimonio en España. En carácter de delegada personal de Perón, viajó a Argentina en 1965 para hacer frente al fenómeno del neoperonismo.
Durante el gobierno de Héctor José Cámpora, el 20 de junio de 1973, Perón regresó definitivamente a la Argentina. La masacre ocurrida ese día en el Aeropuerto de Ezeiza produjo a las pocas semanas las renuncia de Cámpora y de su Vicepresidente, ocupando provisoriamente la Presidencia de la República Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y yerno del influyente secretario privado de Perón y ministro de Bienestar Social José López Rega. Lastiri llamó a elecciones de Presidente y Vicepresidente de la Nación, en las cuales, el 23 de septiembre de dicho año, venció el general Perón, a quien acompañaba su esposa como vicepresidente en la fórmula Perón-Perón. Obtuvieron más del 60% de los votos. Perón falleció el 1 de julio de 1974, y Martínez asumió la Presidencia ese mismo día.
Su ministro de Bienestar Social y secretario personal, José López Rega, conocido como el Brujo, ejerció una casi total influencia sobre Martínez en esta fase del gobierno. En su intento de hacer primar los intereses de la derecha peronista sobre los distintos movimientos sociales, López Rega desvió fondos públicos para el financiamiento de una formación ilegal conocida como Alianza Anticomunista Argentina o triple A; dicha banda paramilitar, bajo su dirección, emprendería acciones de hostigamiento a figuras destacadas de la izquierda que acabarían en atentados, secuestros, torturas y asesinatos.
Desde el gobierno la actitud de control fue también rigurosa, interviniendo varias provincias disidentes, universidades, sindicatos, los canales de televisión privados, y reforzando la censura contra diarios y revistas. Durante este período se vivieron situaciones marcadas por un notorio oscurantismo y una casi completa inoperancia administrativa en todos los niveles del gobierno.
La economía argentina también sufrió daños severos, con una inflación galopante, una paralización de las inversiones de capital, la suspensión de las exportaciones de carne a Europa y el inicio del crecimiento incontrolable de la deuda externa. La solución de corte monetarista intentada por el ministro Alfredo Gómez Morales, un histórico del peronismo, no tuvo éxito, y provocó una fuerte retracción de la liquidez, iniciando un complicado proceso de estanflación. La suspensión de las compras de carne argentina por el Mercado Común Europeo empeoró la situación.
En junio de 1975, el nuevo ministro de Economía, Celestino Rodrigo, auspiciado por López Rega, aplicó una violenta devaluación de la moneda acompañada de aumentos de tarifas; el llamado Rodrigazo, parte del plan de López Rega para debilitar las presiones sindicales a través del desprestigio de sus principales operadores, provocó sin embargo la primera huelga general contra un gobierno peronista. En julio de 1975, ante la huelga general y la presión callejera de la CGT y, en especial de la Unión Obrera Metalúrgica de Lorenzo Miguel, López Rega se vio obligado a renunciar a su cargo en el gobierno y abandonar el país.
Ante la creciente actividad de los grupos de izquierda —tanto los que actuaban dentro del peronismo, los Montoneros, como otros de corte marxista, el Ejército Revolucionario del Pueblo— y de extrema derecha, Martínez decidió fortalecer la acción de gobierno. La renovación de la cúpula militar, que incluyó entre otras medidas la designación de Jorge Rafael Videla al frente del ejército, fue parte de un programa de endurecimiento del control, que incluyó también el cierre de publicaciones opositoras. La decisión de recurrir a la fuerza militar desembocó en la firma en 1975 del decreto que da inicio al Operativo Independencia, la intervención de las fuerzas armadas en la provincia de Tucumán que dio inicio a la guerra sucia. Martínez pidió licencia del cargo durante algunos días, dejando el ejercicio del cargo al presidente provisional del Senado Ítalo Lúder entre el 13 de septiembre y el 16 de octubre de 1975. En un momento de especial tensión, amenazó desde el balcón de la Casa Rosada con convertirse en la mujer del látigo.
A pesar de la creciente presión militar, expresada en un levantamiento controlado a duras penas de la Fuerza Aérea, Martínez se negó reiteradamente a renunciar, aunque anunció el adelanto de las elecciones presidenciales para fines de 1976. Sin embargo, el 24 de marzo de ese año un golpe de estado orquestado por los líderes de las tres fuerzas, constituidos en junta militar puso fin a su gobierno; acusada de malversación de fondos, Martínez fue puesta en prisión en la residencia de El Messidor, Neuquén y luego en una quinta en la localidad de San Vicente, ubicada en el conurbano de Buenos Aires. Fue investigada por la Comisión Nacional de Recuperación Patrimonial (CoNaRePa) acerca de actos de corrupción.
Una vez liberada, en julio de 1981, se radicó en Puerta de Hierro, (Madrid). Su exilio español ha implicado la cesación casi absoluta de su actividad política, aunque regresó ocasionalmente a la Argentina. El plebiscito sobre el Canal de Beagle fue ocasión de su última aparición como figura histórica del peronismo, cuyos sectores más personalistas mantenían el respeto por la viuda de Perón.
[editar] Proceso judicial en 2007
El 11 de enero de 2007 el juez federal de San Rafael de Mendoza Héctor Acosta pidió a Interpol su captura internacional en el marco de la investigación de la desaparición de un estudiante en febrero de 1976, antes del golpe de estado. Escasas horas después, el 12 de enero del mismo año fue arrestada en su domicilio de Villanueva de la Cañada. Este estudiante fue desaparecido bajo los decretos que (previo al golpe de estado) habilitaban a las fuerzas armadas a "aniquilar los accionares subversivos", firmados por la presidenta Perón. Esto llevó al inicio del terrorismo de Estado en la Argentina que luego se extendió y agravó tras el golpe de estado de 1976. Según el informa de la CONADEP en el libro "Nunca más" hubo más de 600 denuncias de personas desaparecidas anteriores al golpe de estado, lo que pone en evidencia la desaparición sistemática de personas.
La señora María Estela Martínez de Perón también tiene otro caso en curso por el juez federal Norberto Oyarbide en la que se la relaciona con el accionar de la Triple A.
El 12 de enero de 2007, fue detenida por la Policía Nacional española a las afueras de Madrid y fue trasladada, esposada, a la Audiencia Nacional. Tras negarse a ser extraditada voluntariamente a Argentina, fue puesta en libertad provisional por el Juez de Guardia, Juan del Olmo, mientras se resuelve el expediente ordinario de extradición, con la obligación de comparecer en el juzgado cada 15 días.
[editar] Referencias
- ↑ Una débil mujer, Diario Página/12, 13 de enero de 2007
Predecesor: Juan Domingo Perón |
Presidente de la Nación Argentina 1974-1976 |
Sucesor: Jorge Rafael Videla (de facto) |