Alonso Sánchez de Huelva
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Marinero y comerciante nacido en Huelva a mediados del Siglo XV. Se cree que cuando en cierto viaje volvía de las costas norteafricanas fue sorprendido por una tormenta que lo desvió de su camino y lo llevo por aguas desconocidas. El navío -que era pequeño y de pocos marineros- fue arrastrado con facilidad por la tormenta hacia el oeste. Al cabo de varias semanas con la embarcación bastante dañada los marineros avistaron tierra, una isla (probablemente Santo Domingo).
Cuando llegó a un puerto extraño construido por los indígenas, desembarcó con los pocos marineros que le quedaban de la tormenta. Los indígenas lo recibieron bien por que eran altos (los indígenas median de un metro a metro y cuarto) tenía barba (los indígenas eran imberbes) y por que su religión les decía que desde el mar vendrían los dioses. Los indígenas le dieron comida, oro y le ofrecieron a sus mujeres como regalos, fue así como contrajeron la sífilis Alonso y sus hombres.
Después de todo esto empezaron a preparar el viaje de vuelta, pasaron aproximadamente una o dos semanas, volvieron con un cálculo aproximado de cuando fueron conducido por la tormenta y después de casi un mes llegaron a la península.
Alonso Sanchez, enfermo y siendo uno de los pocos sobrevivientes, tomó contacto con el navegante Cristóbal Colón al que trasladó toda la información que recogió el prenauta.
En la ciudad de Huelva son varios los elementos que recuerdan a este navegante: un busto en el parque de la Plaza 12 de Octubre, el Parque Alonso Sánchez y un instituto de educación secundaria que lleva su nombre.
