Batalla de Alarcos
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Batalla librada junto al castillo de Alarcos, situado en un cerro a cuyos pies corre el río Guadiana, cerca de Ciudad Real (España), el 19 de julio de 1195, entre las tropas cristianas de Alfonso VIII de Castilla y las almohades de Yusuf II, con la derrota de las primeras.
Alfonso VIII se había puesto en campaña hacia las regiones del sur aprovechando que Abu Yusuf Yaqub Al-Mansur había embarcado hacia África. Advertido de la situación regresó inmediatamente y se enfrentó al ejército castellano en Alarcos. Haciendo uso de su caballería ligera rebasó a las tropas cristianas por los flancos y las atacó por la retaguardia. No estaban preparados los caballeros castellanos para aquella nueva táctica y resultaron estrepitosamente derrotados.
Como consecuencia, los almohades se adueñaron de las tierras entoces controladas por la Orden de Calatrava y llegaron hasta las proximidades de Toledo, donde se refugiaron los combatientes cristianos que habían sobrevivido a la batalla.
En la actualidad se ha desenterrado el castillo y se está reconstruyendo la antigua población de Alarcos, de orígenes ibéricos, para construir un parque arqueológico.
Según cuenta la leyenda y según se ha confirmado los cristianos declararon la guerra a los moros sin terminar de construir la muralla defensiva, los moros conociendo este hecho aprovecharon para derrotar a los cristianos.
