Bernardo Soto Alfaro

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Ramón Bernardo Soto Alfaro nació en Alajuela, Costa Rica, el 12 de febrero de 1854. Sus padres fueron el rico político y militar general Apolinar de Jesús Soto Quesada y doña Joaquina Alfaro Muñoz. Se casó siendo presidente el 19 de abril de 1885 con Pacífica Fernández Guardia, hija del entonces ya difunto ex Presidente Próspero Fernández Oreamuno. De este matrimonio nació en 1886 un único hijo, Maximiliano Soto Fernández, que casó con Vera Field Hine.

[editar] Estudios

Hizo sus estudios primarios en la ciudad de Alajuela y luego cursó sus estudios de secundaria en un internado en San José, en donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias y Artes en 1871. Se graduó en 1877de Licenciado en Leyes en la Universidad de Santo Tomás a la edad de 23 años. Durante su vida estudiantil se opuso al régimen del Presidente Tomás Guardia Gutiérrez y sufrió confinamiento en 1875.

[editar] Ideología

Liberal, con algunos rasgos de anticlericalismo.

Durante sus años de estudio en la Universidad de Santo Tomás, entró en contacto con importantes figuras de la masonería costarricense y en 1874 es iniciado como masón y llega a convertirse en una figura muy importante dentro de ese grupo, en el cual era conocido con el seudónimo de "Cincinato".

Don Bernardo Soto fue una de las figuras principales de la llamada Generación del Olimpo, grupo de jóvenes intelectuales costarricenses de marcadas tendencias liberales que comenzaron a ocupar importantes puestos políticos a partir de la administración de don Próspero Fernández y algunos de ellos llegarían a ser presidentes de Costa Rica (Bernardo Soto, Carlos Durán, Asención Esquivel, Ricardo Jiménez, Cleto González Víquez)

[editar] Primeros cargos públicos

En 1881 el Lic. Bernardo Soto es nombrado Gobernador de Alajuela, pero renuncia pocos meses después con el fin de realizar un largo viaje por Europa. Tras su regreso de Europa, el gobierno del Designado en Ejercio de la Presidente don Saturnino Lizado Gutiérrez lo vuelve a nombrar Gobernador de Alajuela el 9 de mayo de 1882. Durante su período como gobernador de Alajuela dicha ciudad tuvo mucha importancia política ya que el entonces dictador general Tomás Guardia Gutiérrez, enfermó gravemente y decidió pasar sus últimos meses de vida en su casa en Alajuela y desde aquí atendía los asuntos de Estado. Don Tomás Guardia murió en Alajuela el 6 de julio de 1882 y don Bernardo Soto jugó un papel importante en las honras fúnebres del dictador.

Tras el breve interinato de don Saturnino Lizano Gutiérrez, llega al poder el 10 de agosto de 1883 el Presidente general Próspero Fernández Oreamuno, yerno del difunto dictador Tomás Guardia y viejo conocido de la familia de don Bernardo.

Don Próspero nombró a don Bernardo Soto el 10 de agosto de 1882 como Secretario de Gobernación, Policía y Fomento.

Luego en octubre de 1882 se reorganiza el gabinete y se nombra a don Bernardo como Secretario de Hacienda, Comercio y Fomento; además se le nombra como Primer Designado en reemplazo del Lic. Luis Diego Sáenz Carazo quien había renunciado al cargo.

En enero de 1884 se produce una reorganización drástica del gabinete y se opta por asignar todas las carteras ministeriales a sólo dos ministros: las secretarías de Hacienda, Comercio, Fomento, Guerra, Marina, Gobernación y Policía se le asignarían al Lic. Bernardo Soto Alfaro, a quien de paso se le ascendería al rango de General de Brigada (Brigadier); y las carteras de Relaciones Exteriores, Instrucción Pública, Justica, Culto y Beneficiencia se le asignarían al ministro Dr. José María Castro Madríz (expresidente de la República y cuñado del entonces presidente Próspero Fernández).

Como ministro don Bernardo Soto tuvo una participación muy importante en hechos como la electrificación del alumbrado público de San José en 1884. Además firmó el polémico contrato Contrato Soto-Keith en 1884 en donde se le otorga a don Minor Cooper Keith 800.000 acres de terreno en la zona Atlántica y la concesión del ferrocarril al Atlántico por 99 años a cambio de renegociar la enorme deuda externa que tenía el país con banqueros inglés y el compromiso de financiar y terminar la construcción del ferrocarril al Atlántico.

Ese mismo año también firma el Contrato Soto-Ortuño según el cual el Gobierno de Costa Rica le otorga al Banco de la Unión el monopolio de ser el único emisor de papel moneda en el país a cambio de que le concediera al Estado un préstamo permanente de $250.000.

Don Bernardo Soto también juego un papel muy importante en la redacción de un nuevo Código Civil y de promulgación de las famosas Leyes Liberales de 1884, las cuales debilitaron fuertemente el poder que había tenido la Iglesia Católica en el país. Por esta razón tanto el presidente Próspero Fernández como don Bernardo Soto fueron excomulgados por el Obispo de Costa Rica monseñor Bernardo Augusto Thiel.

[editar] Primera administración (1885-1886)

El 12 de marzo de 1885, debido a la súbita muerte del Presidente Próspero Fernández, le correspondió asumir provisionalmente la Presidencia de la República, en momentos en que Costa Rica, aliada con Nicaragua y El Salvador, enfrentaba una situación de guerra con Guatemala y Honduras por motivo de que el dictador guatemalteco Justo Rufino Barrios intentaba establecer por la fuerza una nueva Unión Centroamericana. Don Bernardo tuvo que coordinar los preparativos de la guerra pero el conflicto se disipó tras la muerte en batalla del dictador Barrios el 2 de abril, sin que las tropas que había enviado Costa Rica hubieran tenido oportunidad de entrar en combate. Ante la amenaza de la guerra se instaló el 5 de abril de ese año la benemérita Cruz Roja Costarricense.

En mayo de 1885, a los dos meses de estar en el poder, el Congreso Constitucional lo declaró Benemérito de la Patria y se le ascendió al rango de General de División, el más rango alto al que se llegaba en el ejército costarricense.

El 29 de abril de 1885, a instancias de sus ministros Dr. Carlos Durán Cartín y Lic. Mauro Fernández Acuña se decreta la creación del Hospicio Nacional de Locos (conocido luego como Asilo Chapuí o Hospital Nacional Psiquiátrico) y el 10 de mayo de 1885 se crea la Lotería Nacional a cargo de la Junta de Caridad del Hospital San Juan de Dios con el fin de financiar la construcción y operación del proyectado Hospicio Nacional de Locos. También se creó en 1885 la Dirección General de Telégrafos.

Postuló su candidatura para continuar en la presidencia para el período 1886-1890 y con diversas medidas de presión impidió que tomara cuerpo la candidatura rival del tío político de su esposa, el general Víctor Guardia Gutiérrez (hermano del difunto dictador Tomás Guardia), hasta que quedó como candidato único y fue elegido por unanimidad en los comicios de abril de 1886.

[editar] Segunda administración (1886-1890)

En la segunda administración de Bernardo Soto Alfaro se llevaron a cabo importantes realizaciones en el campo jurídico, ya que se entraron en vigencia el Código Civil de 1888 (el cual legalizaba el divorcio y el matrimonio civil), el Código de Procedimientos Civiles de 1888 y otras leyes importantes.

En materia educativa fue muy significativa la labor del Secretario de Instrucción Pública Lic. Mauro Fernández Acuña, que clausuró la Universidad de Santo Tomás en 1888 (única entonces en el país) y fundó el Instituto de Alajuela (1887), el Liceo de Costa Rica (1887) y el Colegio Superior de Señoritas (1888). La reforma de la enseñanza primaria quedó plasmada en la Ley General de Educación Común de 1886.

También se creó durante su administración el Museo Nacional (1887), la Biblioteca Nacional (1888), el Hospicio Nacional de Huérfanos (1887), el Instituto Metereológico Nacional (1888), el Instituto Físico-Geográfico, la Dirección General de Aduanas (1889) y la construcción del Parque Morazán (1887) entre otros.

En materia internacional se firmó con Nicaragua la convención Esquivel-Román, mediante el cual se acordó someter a arbitraje la controversia existente sobre la validez del tratado Cañas-Jerez. El litigio terminó con el Laudo Cleveland de 1888, muy favorable a las tesis defendidas por Costa Rica.

Durante su segundo período, don Bernardo Soto, tanto por motivos de viajes al exterior o por enfermedad, se separó varias veces del poder en forma temporal, dejándolo generalmente en manos de su padre el general Apolinar de Jesús Soto Quesada, quien había sido nombrado como Primer Designado y en repetidas ocasiones también como Secretario de Guerra y Marina.

[editar] Campaña electoral de 1889

Para las elecciones presidencial de 1889-1890, Bernardo Soto Alfaro dio un apoyo débil a la candidatura del Segundo Designado Ascensión Esquivel Ibarra, a quien incluso en pleno año electoral le hizo entrega temporalmente del poder del 1º de mayo al 10 de agosto, pero surgió un fuerte movimiento popular en favor del ex Presidente de la Corte Suprema de Justicia Lic. José Rodríguez Zeledón, que obtuvo una considerable victoria en la primera ronda de las elecciones, en noviembre de ese año. Ante la presión popular para que se respetase el triunfo de la oposición y ante el temor de que estallara una guerra civil, el Presidente Soto decidió el 7 de noviembre de 1889 apartarse del mando supremo y, sin renunciar, llamó interinamente al ejercicio del poder al Tercer Designado Dr. Carlos Durán Cartín, que el 8 de mayo de 1890 entregó la presidencia a José Rodríguez Zeledón, elegido para el período 1890-1894.

[editar] Candidato presidencial y destierro

Fue candidato presidencial en 1905, pero retiró su postulación para acuerpar la candidatura de su exministro Tobías Zúñiga Castro. Sin embargo, antes de que se efectuaran los comicios, el Presidente Ascensión Esquivel Ibarra (el exministro cuya candidatura había apoyado don Bernardo Soto en 1889), que deseaba el triunfo del candidato oficialista Cleto González Víquez (también exministro del gobierno de Soto), expulsó del país a Zúñiga y a Soto. A los desterrados se les permitió volver al país poco después.

[editar] Actividades posteriores

Formó parte de la Comisión de ex Presidentes de la República que redactó el proyecto de Constitución de 1917, la cual estuvo en vigencia durante la dictadura de don Federico Tinoco (1917-1919).