Discusión:Cruz
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Todo lo que sigue explica porque considero que el pasaje del artículo deberia borrarse y trasladarse acá a discusión y no en el artículo principal--JuanOso | | Mensajes 00:48 11 mar 2007 (CET)
A los amigos Testigos se por su adoctrinamiento que les resulta difícil leer sobre otra literatura que no sea la suya propia; los invito a seguir estos enlaces que explican bastante bien nuestra postura como Católicos, tengan la bondad de leerlos, así como yo he leído los comentarios sobre su postura.
- Artículo del P.Flaviano Amatulli sobre la Cruz
- Traducción del Ingles sobre asuntos de fondo acerca de la Cruz
- Documento en formato PDF revelador inspirado por un convertido
- Evidencias sobre la crucificción
Angelo Zeledón | | Mensajes 9:07 18 mar 2007 (CET)
[editar] Observaciones agregadas por un Testigo de Jehová
'Uso de la cruz en la religión'
También la veneración de objetos inanimados lleva a quebrantar los mandamientos de Dios. Entre los más prominentes de estos está la cruz. Por siglos ha sido usada por gente de la cristiandad como parte de su adoración.
The New Encyclopædia Britannica llama a la cruz “el símbolo principal de la religión cristiana”. En un caso en un tribunal de Grecia, la Iglesia Ortodoxa Griega hasta aseguró que los que rechazan la ‘Santa Cruz’ no son cristianos. Pero ¿es realmente un símbolo cristiano la cruz? ¿Qué origen tuvo?
Del instrumento que se usó para dar muerte a Jesús se habla en pasajes bíblicos, como en Mateo 27:32 y 40. En ellos la palabra griega stau·rós se traduce “cruz” en muchas Biblias en español. Pero ¿qué significaba stau·rós en el primer siglo, cuando se escribieron las Escrituras Griegas? El Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento, de W. E. Vine, dice: “Staurós [...] denota, primariamente, un palo o estaca derecha. Se clavaba en ella a los malhechores para ejecutarlos. Tanto el nombre [staurós] como el verbo stauroo, fijar sobre un palo o una estaca, debieran distinguirse originalmente de la forma eclesiástica de una cruz de dos brazos. La forma de esta última tuvo su origen en la antigua Caldea, y se utilizaba como símbolo del dios Tamuz (que tenía la forma de la mística Tau, la inicial de su nombre) en aquel país y en los países adyacentes, incluyendo Egipto”.
Vine pasa a decir: “A mediados del siglo 3 d.C., las iglesias se habían apartado de ciertas doctrinas de la fe cristiana, o las habían pervertido. Con el fin de aumentar el prestigio del sistema eclesiástico apóstata, se recibió a los paganos en las iglesias aparte de la regeneración por la fe, y se les permitió mantener en gran parte sus signos y símbolos. De ahí que se adoptara la Tau o T, en su forma más frecuente, con la pieza transversal abajada, como representación de la cruz de Cristo”.
The Companion Bible, bajo el encabezamiento “La Cruz y la Crucifixión”, señala: “Nuestra palabra [...] ‘cruz’ es la traducción de la voz latina crux; pero el griego staurós no significa una crux, tal como ‘vara’ no significa ‘muleta’. Homero usa la palabra staurós con referencia a una estaca o un poste ordinario, o una sola pieza de madera. Y este es el significado y uso de la palabra en los clásicos griegos. Nunca significa dos piezas de madera que se cruzan. [...] En el griego del N[uevo] T[estamento] no hay nada que siquiera dé a entender dos piezas de madera”.
Otra palabra griega, xý·lon, se usa en la Biblia para referirse al instrumento sobre el cual murió Jesús. Esta palabra ayuda a mostrar que stau·rós era una estaca derecha sin un madero que la cruzara. Como declara The Companion Bible: “La palabra [xý·lon] [...] por lo general denota un trozo de madera muerta, o un madero, para usarse como combustible o con cualquier otro propósito. [...] Puesto que esta última palabra [xý·lon] se usa en lugar de la anterior, staurós, eso nos muestra que el significado de estas es exactamente el mismo. [...] Por eso se usa la palabra [xý·lon] [...] con relación a la manera de morir nuestro Señor, y se vierte ‘árbol’ en Hechos 5:30; 10:39; 13:29; Gálatas 3:13; 1 Pedro 2:24 [Versión Autorizada]”.
La obra francesa Dictionnaire Encyclopédique Universel dice: “Por mucho tiempo creíamos que la cruz, considerada símbolo religioso, era específicamente para cristianos. No es así”. El libro Dual Heritage—The Bible and the British Museum (Legado doble: la Biblia y el Museo Británico) declara: “Puede sorprender la información de que no hay tal palabra como ‘cruz’ en el griego del Nuevo Testamento. La palabra que se traduce ‘cruz’ es siempre la palabra griega [stau·rós] que significa una ‘estaca’ o ‘palo derecho’. La cruz no era originalmente un símbolo cristiano; se deriva de Egipto y de Constantino”. La New Catholic Encyclopedia dice: “La representación de la muerte redentora de Cristo en el Gólgota no aparece en el arte simbólico de los primeros siglos del cristianismo. Los cristianos primitivos, bajo la influencia de la prohibición de las imágenes esculpidas que se halla en el Antiguo Testamento, no tendían a hacer representaciones ni siquiera del instrumento de la [muerte] del Señor. [...] Las representaciones de la cruz datan del tiempo de Constantino”.
La cruz de Constantino
Constantino fue el emperador romano que convocó el Concilio de Nicea en 325 E.C. y ejerció influencia en este para que adoptara la doctrina no bíblica de que Cristo era Dios. Hizo esto para solidificar su imperio de paganos y cristianos apóstatas. De él The New Encyclopædia Britannica dice: “En la víspera de la victoria de Constantino sobre Majencio en 312 él tuvo una visión de la ‘señal celestial’ de la cruz, y creyó que esto era una promesa divina de que triunfaría”. También dice que desde entonces Constantino promovió la veneración de la cruz.
Sin embargo, ¿daría Dios una señal a un líder pagano que no hacía la voluntad de Dios, y, sobre todo, una señal pagana? Jesús reprendió a sus propios coterráneos por querer señales. (Mateo 12:38-40.) Además, este gobernante pagano derramaba sangre inocente con armas carnales por la supremacía política y, en intrigas políticas, hizo arreglos para el asesinato de parientes y otros asociados. Por contraste, Jesús dijo: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado”. (Juan 18:36.) Por eso dio a Pedro el mandato: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada perecerán por la espada”. (Mateo 26:52.)
El libro Strange Survivals (Extrañas supervivencias) dice de Constantino y su cruz: “Difícilmente podemos dudar que había política en su conducta; por un lado el símbolo que estableció satisfacía a los cristianos de su ejército, y, por el otro, a los galos [paganos]. [...] Para los últimos era la señal del favor de su deidad solar”, el dios-Sol a quien adoraban. No; la ‘señal celestial’ de Constantino no tenía nada que ver con Dios ni Cristo; estaba arraigada en el paganismo.
¿Venerar el instrumento de muerte?
Aunque pasáramos por alto la prueba y supusiéramos que Jesús fue muerto sobre una cruz, ¿debería ser venerada la cruz? No, porque Jesús fue ejecutado como si fuera un criminal, como los hombres que fueron fijados a un madero al lado de él, y su manera de morir lo representó falsamente del peor modo. Los cristianos del primer siglo no hubieran considerado sagrado el instrumento de su ejecución. El venerarlo hubiera significado glorificar la mala acción cometida sobre este: el asesinato de Jesús.
Si el amigo más amado de usted fuera ejecutado por acusaciones falsas contra él, ¿haría usted una imagen del instrumento de ejecución (digamos, la soga del ahorcado o la silla eléctrica o el rifle de un pelotón de fusilamiento) y entonces besaría aquella réplica, le encendería velas o la llevaría colgada del cuello como ornamento sagrado? Eso sería inconcebible. Lo mismo sucede con la adoración de la cruz. Y el hecho de que la cruz sea de origen pagano solo empeora el asunto.
La veneración de la cruz no es cristiana. No muestra amor a Dios ni a Cristo, sino que se burla de lo que ellos representan. Viola los mandatos de Dios contra la idolatría. Da reverencia a un símbolo pagano representado como cristiano. (Éxodo 20:4, 5; Salmo 115:4-8; 1 Corintios 10:14.) Considerar sagrado un símbolo pagano viola este mandato de Dios: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? [...] ‘Dejen de tocar la cosa inmunda’”. (2 Corintios 6:14, 17.)
Adherencia a la Palabra inspirada
Las iglesias dicen que prácticas como la de venerar la cruz son parte de la “tradición sagrada”. Pero cuando la tradición entra en conflicto con la Palabra de Dios, los que aman a Dios rechazan la tradición. Lo que realmente necesitamos para la adoración verdadera ya está contenido en la Palabra de Dios. Como escribió Pablo a Timoteo: “Desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación mediante la fe relacionada con Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, para que el hombre de Dios sea enteramente competente y esté completamente equipado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:15-17.) En ningún lugar dice la Biblia que las tradiciones que contradicen la Palabra de Dios sean indispensables para la salvación.
El conflicto entre las Escrituras y la tradición humana no es cosa nueva. Durante el período desde que se completaron las Escrituras Hebreas inspiradas hasta la venida de Jesús, los líderes religiosos judíos añadieron muchas tradiciones orales que después pusieron en forma de escritos que no eran inspirados por Dios. Estas tradiciones frecuentemente estaban en conflicto con las Escrituras. Por eso Jesús dijo a los líderes religiosos: “¿Por qué traspasan ustedes también el mandamiento de Dios a causa de su tradición? [...] Ustedes han invalidado la palabra de Dios a causa de su tradición”. Les aplicó la Palabra de Dios que decía: “En vano siguen adorándome, porque enseñan mandatos de hombres como doctrinas”. (Mateo 15:1-6, 9.) En sus enseñanzas, Jesús nunca citó de aquellas tradiciones. Acudía a la Palabra que se había escrito por inspiración divina. (Mateo 4:4-10; Marcos 12:10; Lucas 10:26.)
Dios no dejó la conservación de “la palabra de vida” en las manos inseguras de tradicionalistas religiosos. (Filipenses 2:16.) En vez de eso, por su poderoso espíritu santo inspiró la escritura de la Biblia para que “mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza”. (Romanos 15:4.) Decir que la Biblia está incompleta y que tenemos que confiar también en el pensamiento inestable de hombres imperfectos y no inspirados es negar el poder de Dios. ¡De seguro el todopoderoso e impresionante Creador del universo podía ser autor de un libro! Y lo hizo para que pudiéramos tener un ancla sólida para nuestra esperanza y no tuviéramos que depender de tradiciones humanas que llevan a la gente a violar los mandamientos de Dios. Por eso, la Palabra de Dios dice: “No vayas más allá de las cosas que están escritas”. (1 Corintios 4:6.) Los que verdaderamente aman a Dios observarán ese consejo. (Véase también Proverbios 30:5, 6.)
“Observemos sus mandamientos”
“Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos”, declara 1 Juan 5:3. Cuando líderes religiosos restan importancia a esos mandamientos, o los pasan por alto, o los sustituyen por tradiciones humanas en conflicto, entonces guían a sus seguidores de modo contrario a la voluntad de Dios. Por ejemplo, considere un principio fundamental del cristianismo: el amor. Era parte vital de la enseñanza de Jesús. Él dijo: “Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39.)
¿Cuán importante es este amor al prójimo? Jesús enseñó que a los verdaderos cristianos se les puede identificar por el amor que tienen entre sí. Dijo: “Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. (Juan 13:34, 35.) Es verdad que la Ley dada al antiguo Israel incluía un mandamiento de “amar a tu prójimo como a ti mismo”. (Levítico 19:18.) Pero lo nuevo del mandato de Jesús fue su expresión: “como yo los he amado”. Esto dio más poder al amor cristiano, porque el cristiano hasta tiene que estar dispuesto a entregar su vida por sus compañeros de creencia, tal como lo hizo Jesús.
Así, a los siervos verdaderos de Dios se les puede identificar hoy porque entre ellos existe un vínculo inquebrantable y unificador de amor en escala internacional. ¿Quiénes demuestran en nuestro tiempo tal obediencia a los mandamientos de Dios sobre el amor? ¿A quiénes se ha perseguido, encarcelado, arrojado en campos de concentración o ejecutado porque no quisieron tomar las armas contra sus compañeros de creencia —de hecho, ni siquiera contra incrédulos— de otras naciones? El registro de la historia de este siglo contesta: solo a los testigos de Jehová.
Por otra parte, las religiones de la cristiandad han quebrantado regularmente los mandamientos de Dios acerca del amor. En todas las guerras de este siglo el clero de las iglesias de la cristiandad ha llevado a su gente a enfrentarse en lados opuestos de los campos de batalla y a degollarse unos a otros por millones. Protestantes han matado a compañeros protestantes, católicos han matado a compañeros católicos, y sin embargo todos afirmaban que eran cristianos. Pero la Palabra de Dios dice: “Si alguno hace la declaración: ‘Yo amo a Dios’, y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto. Y este mandamiento lo tenemos de él, que el que ama a Dios esté amando también a su hermano”. (1 Juan 4:20, 21.)
La Palabra de Dios también dice: “Los hijos de Dios y los hijos del Diablo se hacen evidentes por este hecho: Todo el que no se ocupa en la justicia no se origina de Dios, tampoco el que no ama a su hermano. [...] Debemos tener amor unos para con otros; no como Caín, que se originó del inicuo y degolló a su hermano”. (1 Juan 3:10-12.) Las iglesias de la cristiandad afirman estar compuestas de hijos de Dios, pero eso no puede ser, porque desobedecen crasamente los mandamientos de Dios sobre el amor y ‘degüellan a su hermano’. Solo pueden ser hijos “del inicuo”. Por eso, la Palabra de Dios da este consejo urgente a las personas sinceras que se hallan en esas religiones: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas”. (Revelación 18:4.) Pronto Dios ejecutará sus juicios contra todas las religiones falsas. Los que se apegan a ellas sufrirán el destino de estas. (Revelación 17:16.) Por otra parte, “el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. (1 Juan 2:17.)
¿Qué respuesta daría usted?
· ¿Por qué no es una traducción apropiada de la palabra griega stau·rós la palabra española “cruz”?
· ¿Qué origen tuvo la veneración de la cruz, y por qué debemos rechazarla?
· ¿Qué modelo fijó Jesús en cuanto a las tradiciones religiosas?
· ¿Qué prueba identifica a los que obedecen los mandamientos acerca del amor fraternal?
MADERO DE TORMENTO
Instrumento en el que se ejecutó a Jesucristo. (Mt 27:32-40; Mr 15:21-30; Lu 23:26; Jn 19:17-19, 25.) En el griego clásico, la palabra traducida “madero de tormento” en la Traducción del Nuevo Mundo (stau·rós) significa principalmente un madero o poste, y no hay nada que demuestre que los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas designasen con este término un madero con un leño transversal.
El libro The Non-Christian Cross, de John Denham Parsons, dice: “No hay ni una sola frase en ninguno de los numerosos escritos que integran el Nuevo Testamento que en el griego original indique, siquiera de manera indirecta, que el staurós que se utilizó en el caso de Jesús fuera en absoluto diferente del común y mucho menos que consistiera en dos leños clavados en forma de cruz en vez de uno solo. [...] No es pequeño desatino de nuestros maestros traducir la palabra staurós por ‘cruz’ cuando vierten a nuestra lengua vernácula los documentos griegos de la Iglesia, y respaldar esa traducción con la inclusión de ‘cruz’ en nuestros léxicos entre las acepciones de staurós, sin explicar que ese de ningún modo era el significado original del vocablo en los días de los apóstoles, que no adquirió ese significado fundamental hasta mucho después y que si llegó a adoptarlo, se debió exclusivamente a que por una u otra razón se asumió que el staurós en el que se ejecutó a Jesús tenía esa determinada forma, pese a no tener la más mínima prueba de ello” (Londres, 1896, págs. 23, 24).
Por qué tenía que morir Jesús en un madero. Cuando Jehová Dios dio la Ley a los israelitas, ellos se comprometieron a acatarla. (Éx 24:3.) Sin embargo, por ser descendientes del pecador Adán, no pudieron hacerlo a la perfección. Como consecuencia, quedaron bajo la maldición de la Ley. Para eliminar esta maldición especial que pendía sobre ellos, Jesús tenía que ser colgado en un madero como un criminal maldito. El apóstol Pablo escribió tocante a esto: “Todos los que dependen de obras de ley están bajo maldición; porque está escrito: ‘Maldito es todo el que no continúa en todas las cosas escritas en el rollo de la Ley a fin de hacerlas’ [...]. Cristo, por compra, nos libró de la maldición de la Ley, llegando a ser una maldición en lugar de nosotros, porque está escrito: ‘Maldito es todo aquel que es colgado en un madero’”. (Gál 3:10-13.)
Uso figurado. La expresión “madero de tormento” en algunas ocasiones se refiere a los sufrimientos, vergüenza o tortura que se experimenta debido a ser seguidor de Jesucristo. Jesús dijo: “Cualquiera que no acepta su madero de tormento y sigue en pos de mí no es digno de mí”. (Mt 10:38; 16:24; Mr 8:34; Lu 9:23; 14:27.) Esta expresión se usa también para representar la muerte de Jesús sobre el madero, que hizo posible la redención del pecado y la reconciliación con Dios. (1Co 1:17, 18.)
La muerte de Jesús en el madero de tormento fue la base para abolir la Ley, que había separado a los judíos de los que no lo eran. De esta manera, al aceptar la reconciliación con Dios, que se hizo posible por la muerte de Jesús, tanto los judíos como los no judíos podían llegar a ser “un solo cuerpo mediante el madero de tormento”. (Ef 2:11-16; Col 1:20; 2:13, 14.) Esto resultó ser una piedra de tropiezo para muchos judíos, puesto que insistían en que la circuncisión y el adherirse a la ley mosaica eran esenciales para obtener la aprobación de Dios. Por esta razón, el apóstol Pablo escribió: “Hermanos, si todavía estoy predicando la circuncisión, ¿por qué se me persigue todavía? Entonces, por cierto, se ha abolido el tropiezo del madero de tormento”. (Gál 5:11.) “Todos los que quieren presentar una apariencia agradable en la carne son los que tratan de obligarlos a circuncidarse, solo para que ellos no sean perseguidos por el madero de tormento del Cristo, Jesús. [...] Jamás suceda que yo me jacte, salvo en el madero de tormento de nuestro Señor Jesucristo, mediante quien el mundo ha sido fijado en un madero para mí, y yo para el mundo.” (Gál 6:12, 14.) Por confesar la muerte de Jesús en el madero de tormento como la única base para obtener salvación, los judíos persiguieron a Pablo. Como consecuencia de esta confesión, para el apóstol el mundo era como algo fijado en un madero, condenado o muerto, en tanto que el mundo le contemplaba a él con odio, como un criminal fijado en un madero.
Las personas que abrazaron el cristianismo, pero que después emprendieron un derrotero inmoral, demostraron ser “enemigos del madero de tormento del Cristo”. (Flp 3:18, 19.) Sus acciones mostraron una total falta de aprecio por los beneficios que se derivaron de la muerte de Jesús en el madero de tormento. Habían “hollado al Hijo de Dios” y habían ‘estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual habían sido santificados’. (Heb 10:29)
Todo esto deberia estar en otra pag, algo de esto ya está donde dice VISTAS TEOLOGICAS ALTERNATIVAS SOBRE LA CRUZ alexav8 05:47 2 sep 2006 (CEST)discusión
[editar] malta
he escuchado sobre la cruz de malta, pero no se que es, alguien puede incluirlo en el articulo?
[editar] sobre la cruz
Yo tambien estoy de acuerdo de ke la cruz es solo un poste, lo que pasa es que la religion catolica a arraigado esta creencia por siglos.