El Séptimo
De Wikipedia, la enciclopedia libre
El Séptimo es un personaje de ficción creado por la escritora Laura Gallego García en su trilogía de "Memorias de Idhún"
El Séptimo dios del mundo de Idhún es la esencia de la maldad y el caos.
[editar] Génesis del Séptimo y los sheks y szish
El Séptimo no existió desde el mismo momento que los Seis, dioses venerados por las seis razas idhunitas (Wina, Karevan, Aldun, Neliam, Yohavir e Irial).
El dios del caos nació cuando los Seis decidieron librarse de toda la maldad que cada uno de ellos albergaba en su interior tras haber destrozado todo un mundo con sus disputas. Así, la arrancaron de sus corazones y la desterraron, creando así un nuevo ser, el Séptimo. Los Seis dioses lo encerraron en una mágica prisión, la Roca Maldita, y la arrojaron a los océanos de Idhún.
Miles de años más tarde, el Séptimo consiguió liberarse. Los Seis no habían calculado bien el alcance de su acción: al igual que al partir un imán se obtienen dos, y cada una tiene sus dos polos; así los dioses habían creado un nuevo dios que no sólo era maldad y destrucción, sino también creador. Asimismo, tampoco ellos se habían liberado del caos de sus corazones, pues la creación y la destrucción son en esencia una misma cosa.
Al darse cuenta de esto, de que también él era capaz de dar vida, el Séptimo creó las razas de los sheks y los szish para contestar a la amenaza que los Seis cernían sobre él: los dragones.
Y así llegaron al mundo de Idhún los sangrefría.
[editar] Relación con los Seis
Obviamente, su relación con el resto de dioses no es demasiado buena; de hecho, se podría considerar una guerra abierta. Al no tener poder el Séptimo para enfrentarse a los Seis dioses, ya sea en el plano material o espiritual, suele recurrir a introducirse en el cuerpo de un mortal. De ésta forma, los Seis no pueden detectarlo, ya que para ellos los mortales son demasiado pequeños para verlos.
[editar] Encarnaciones del Séptimo
El Séptimo siempre ha anhelado dominar el mundo que crearon los Seis. Pero esto le está vetado en forma de dios, pues los Seis no tardarían en encontrarlo y destruirlo. Así, para conseguir el dominio debe encarnarse en un cuerpo mortal.
- El antiguo hechicero Talmannon, quién gobernó Idhún en la llamada Era Oscura, era una encarnación del Séptimo. Talmannon, un feérico era capaz de controlar a todos los magos de Idhún gracias al anillo Shiskatchegg, lo que le permitió dominar el mundo hasta que la Doncella de Ayshel, una semimaga, lo derrocó con la ayuda de los unicornios.
- El mago humano llamado Ashran el Nigromante fue otro de los intentos del Séptimo dios de conseguir el poder en Idhún. Éste logró también imponer sus ejércitos de sheks, pero los dioses lo descubrieron y formularon una profecía según la cual el último dragón y el último unicornio se unirían para derrotarlo.
- Así fue, y Ashran el Nigromante fue derrotado por el último dragón (encarnado en una personalidad humana, Jack) y el último unicornio (encarnado en otra humana, Victoria). A éstos les ayudó el hijo de Ashran, un híbrido de shek y humano llamado Kirtash.
- La maga feérica Gerde fue la última encarnación del Séptimo en Idhún (si exceptuamos a Assher, joven szish que se convirtió en el Séptimo en el momento de la huida de los sheks, en el último libro de la saga de Laura Gallego). Gerde se vió obligada a forzar el exilio de los sheks de Idhún a un mundo nuevo para asegurar la supervivencia de la raza que había creado (y la suya propia). En inicio pensó en la conquista de la Tierra, pero Kirtash la hizo ver que ella podía crear un mundo nuevo para sus criaturas. Gerde murió como el Séptimo en el momento del exilio de los sheks, cuando los Seis la descubrieron y la arrancaron de su envoltura mortal.
- Cuando el Séptimo se encuentra en su estado primigenio en el plano físico de Idhún, se manifiesta como una nube negra de la que surgen rayos y relámpagos.