El mundo en sus manos
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El mundo en sus manos es una película de 1952 dirigida por Raoul Walsh para la Universal Studios basada en una novela homónima de Rex Beach.
[editar] Ficha técnica
- Título original: The World in His Arms
- País: Estados Unidos
- Año: 1952
- Duración: 104 minutos
- Género: Aventuras
- Producción: Aaron Rosenberg
- Dirección: Raoul Walsh
- Guión: Borden Chase
- Música: Frank Skinner
- Fotografía: Russell Metty (color)
- Reparto: Gregory Peck, Anthony Quinn, Ann Blyth, John McIntire, Carl Esmond, Andrea King.
[editar] Argumento
La acción trascurre en 1850 y narra las aventuras del capitán Jonathan Clark, llamado el hombre de Boston, interpretado por Gregory Peck. El capitán Clark es un audaz e intrépido cazador de focas del puerto de San Francisco dueño de una goleta llamada La Peregrina de Salem, que esquiva a las patrulleras rusas para adentrarse en Alaska. Este lobo de mar tiene la osadía de planear comprar Alaska a los rusos, para lo cual hace un trato con los banqueros de San Francisco. Pero todos sus proyectos empiezan a malograrse cuando enamorado de la que él cree es una asistenta rusa, ésta resulta ser la condesa Maria Selanova, papel interpretado por Ann Blyth y que le deja plantado el día de la boda.
Desengañado y desesperanzado, se juega su barco en una apuesta contra su rival en la caza de focas, llamado el portugués, interpretado por Anthony Quinn. Es entonces cuando llega uno de los momentos más espectaculares de la película, cuando a pesar de llevar varios días de desventaja, La Peregrina de Boston da alcance a la Santa Isabel, el navío de el portugués, y a todo trapo la deja atrás dejando el campo libre al hombre de Boston.
Pero la acción vuelve a dar un giro. Tras unas magnificas imágenes que documentan como deben cazarse las focas para no extinguirlas, el portugués y el hombre de Boston vuelven a reunirse para pelear, pero en ese momento llega un cañonero ruso que destruye la Santa Isabel y capturan a todos los marineros de éste y a los del hombre de Boston. En prisión y antes de ser ejecutados, y gracias a la ayuda de María, que le explica las razones de porque no se presentó a la boda, Jonathan se presenta ante el gobernador con el documento de compra de Alaska, que había sido convenientemente guardado por el contramaestre de Jonathan al partir de San Francisco, pero el príncipe Semyon, prometido de María, y causante por la fuerza de que ésta no se presentara a su boda, no deja que el gobernador acepte la oferta de Jonathan y solo conmuta la pena de muerte de los capitanes si María accede a casarse con él inmediatamente; ella acepta, y los prisioneros son puestos en libertad, y parten rumbo a San Francisco, mientras María queda atrás resignada a su suerte.
La trama, sin embargo, vuelve a girar. Tan pronto como el capitán Clark se ve libre al timón de La Peregrina de Salem, hace que vire el barco y vuelve a dirigirse a Alaska a rescatar a su amada, ante la sorpresa de el portugués, que no obstante le apoya en su decisión. El final de la película es trepidante, las tripulaciones del capitán Clark y de el portugués irrumpen en la ceremonia de boda, rescatan a la chica, y finalmente tras un duelo entre el capitán Clark y el príncipe ruso, la película acaba con el capitán Clark, abrazando a María y gobernado su nave, es decir con el mundo en sus manos.