El viejo y el mar
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El viejo y el mar (The Old Man and the Sea) es una novela escrita por Ernest Hemingway en 1951 en Cuba y publicada en 1952. Fue su último trabajo de ficción importante publicado en vida y posiblemente su obra más famosa. La historia se centra en un viejo pescador cubano y su lucha con un pez espada de gran tamaño. Aunque la novela ha sido objeto de diferentes críticas es considerada como uno de los trabajos de ficción más destacados del siglo XX reafirmando el valor literario de la obra de Hemingway. La novela ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones siendo la adaptación de 1958 protagonizada por Spencer Tracy una de las más populares y conocidas. En 1953 recibió Hemingway el Premio Pulitzer y el Nobel de Literatura al año siguiente por su obra completa.
Argumento.
Santiago es un viejo pescador de Gulf Stream, Cuba. Santiago lleva 84 dias de no pescar nada. Debido a la mala suerte del viejo su aprendiz Manolin es forzado a dejar de pescar con el viejo para trabajar con pescadores màs existozos. A pesar de ello, Manolìn visita constantemente al viejo, quien vive en soledad y extrema pobreza.
Un día el viejo salió a la mar con el objetivo de terminar con su mala racha en la pesca. El muchacho le había conseguido cebo y sardinas para la pesca. Al cabo de unas horas de navegar, tras haber perdido de vista la costa, un pez picó el anzuelo. Era un pez enorme, dispuesto a luchar hasta la muerte, si era preciso. La barca navegó a capricho del pez mar adentro. Las fuerzas del viejo cada vez iban a menos y predecía que el pez le podía matar, pero tenía una fuerte determinación por conseguir sacarlo del agua, y no le importaba si tenía que dejar su vida en el intento. Tras una larga y dura batalla, el pez tuvo la peor suerte, y el viejo, rebosante de felicidad, ya que no creía que el pez fuese tan inmenso, lo amarro al costado de la barca, para poner rumbo a la costa.”Era tan grande, que era como amarrar un bote mucho más grande al costado del suyo”. Todo su empeño habría sido inútil si no consiguiese llevar el pez a tierra firme. Sin embargo, y para su desilusión, apareció un tiburón. Cuando el escualo se acercó a comer el pez el viejo le asestó un mortal golpe en la cabeza con su arpón. Se había librado del tiburón, pero no tardarían en acercarse otros más siguiendo el rastro de la sangre desparramada del pez herido. El viejo logró batirlos, pero se habían comido medio pez. Por la noche se le acercaron más, que acabaron con él, dejando solo la cabeza, la espina y la cola, suficientes para dar testimonio de la hazaña.
Así, llego por fin a puerto. Era de noche y no había nadie para ayudarle a recoger. Cuando terminó se fue a su casa a dormir. A la mañana siguiente el muchacho, muy preocupado, fue a su casa para ver cómo estaba y le prometió que saldría a pescar con él.
Los demás pescadores reconocieron el mérito de Santiago, al ver los restos del pez, que era un tiburón.
Personajes
Protagonista: Santiago
Antagonista: Los tiburones
Personaje secundario: Manolín
Físicamente:
• Santiago: El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas en la parte posterior del cuello. Tenía cáncer de piel, las manos llenas de cicatrices, todo en el era viejo excepto sus ojos, eran azules, alegres e invictos
• El tiburón: Tenía los ojos grandes la mandíbula le chasqueaba
• Manolín: Era un chaval de unos 16 años. Era alto, moreno y de ojos marrones
Psicológicamente:
• Santiago: era un hombre muy “salao”. Cuado pescaba se ponía muy contento
• Tiburón: comía todo lo que se encontrase en su camino y era muy malo
• Manolín: atento y cariñoso
{{Galardón:|Premio Pulitzer 1953}