Esticomitía

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Literalmente es hablar verso a verso en el drama griego, diálogo que se lleva a cabo entre dos personajes que hablan en versos alternados (aunque no se mantiene siempre una estricta regularidad). Un buen ejemplo de ello es la conversación al comienzo de la obra (vv. 41-44) de Sófocles, Antígona, entre las dos hermanas, Antígona e Ismene cuando se han enterado de la proclama de Creonte de no dar sepultura a Polinices e intercambian sus pensamientos y propósitos:

Antígona. Considera si vas a unirte en el empeño y a colaborar en la empresa.

Ismene. ¿A qué clase de peligro?¿A qué proyecto dirigirás tus pasos?

Antígona. Si el cadáver vas a levantar colaborando con esta mano.

Ismene. ¿Piensas entonces enterrarlo, prohibido como está a la ciudad?

O en los vv. 508-525 las palabras entre el gobernante Creonte y la impetuosa Antígona:

Creonte. Tú eres la única de entre los cadmeos que lo ve así.

Antígona. También estos lo ven pero delante de ti cierran la boca.

Creonte. ¿Y tú no sientes vergüenza de pensar de manera diferente a estos?

Antígona. En modo alguno es vergonzoso honrar a los que son de las mismas entrañas que uno.

Creonte. ¿No es cierto acaso que también era de tu misma sangre el que ha muerto enfrente?

Antígona. De la misma sangre, nacido de la única madre y del mismo padre.

Creonte. ¿Cómo, entonces, tributas un reconocimiento impío para él?

Antígona. No atestiguará eso el cadáver.

Creonte. Tenlo por cierto si a él lo honras igual que al impío.

Antígona. No es un esclavo, sino un hermano el que ha muerto.

Creonte. Tratando de asolar esta tierra, mientras que el oponente en defensa de ella.

Antígona. De todas formas el Hades al menos requiere estas leyes

Creonte. Sin embargo, no es igual el bueno que el malo en lo tocante a recibir.

Antígona. ¿Quién sabe si allá abajo esto es piadoso?

Creonte. Nunca, tenlo por cierto, el enemigo, ni cuando ha muerto, es amigo.

Antígona. No nací para corresponder con odio sino para corresponder con amor.

Creonte. Entonces, si tienes el deber de amar, ve allá abajo y ama a aquellos. A mí mientras viva no me impondrá su mandato una mujer.