Formación de los reinos croatas y serbios
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En el siglo X, Bosnia formaba parte del Imperio Bizantino, poblada por ávaros y por eslavos. Los eslavos habían llegado merced a un acuerdo con el Imperio para enfrentar el problema que suponían los ávaros. En 925 Tomislav fue coronado como primer rey de los croatas y su control político se extendió a gran parte de la actual Bosnia-Herzegovina.
Esta situación sólo duró cinco años, ya que en 930 la mitad oriental pasó a control del nuevo reino instaurado por los serbios, con Caslav Klonimirovic como monarca. Con él los serbios se liberaron de la presión de los búlgaros. En torno a 960 la nueva ofensiva de bizantinos y búlgaros rompió la cohesión serbia. Bosnia Oriental se fracturó en pequeños estados pseudoindependientes, unos bajo el yugo bizantino y otros bajo dominio búlgaro. En 968, el rey croata Mihailo Kresimir devolvió la unidad a las tierras bosnias. El libro bizantino "De Administrando Imperio" recoge por primera vez la palabra BOSNIA, refiriéndose a las tierras bañadas por el río Bosna y controladas por los serbios, con las ciudades de Kotor -cerca de Sarajevo- y Desnik -desconocida hoy por hoy-.