Galadriel
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- Este artículo se refiere a la literatura fantástica escrita por J. R. R. Tolkien.
Galadriel es una princesa élfica que hace su primera aparición en El Silmarillion, y su última al final de la historia entera en El Señor de los Anillos.
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[editar] Origen
Galadriel nace en los días de bienaventuranza de los Noldor, durante las Edades de los Árboles, antes de la Primera Edad del Sol. Es la hija menor (y única mujer) de Finarfin (hijo menor de Finwë Nölome), casado con Eärwen, la hija única de Olwë, rey de los Teleri de Aman, de donde obtiene su señoría como alta princesa de los Teleri de Alqualondë. Sus hermanos mayores fueron Finrod Felagund, Orodreth, Angrod y Aegnor.
Se la conocía por muchos títulos: Dama de Lorien, Dama de los Galadhrim o simplemente Señora del Bosque Dorado. Su padre la había llamado Artanis, mujer noble, y su madre Nerwen, doncella varonil. Su nombre Galadriel (en Quenya Altáriel o Alatáriel) significa Doncella coronada con una guirnalda resplandeciente, refiriéndose al color dorado de sus cabellos.
En la Tierra Bendecida, Galadriel no sólo fue discípula, como todos los Noldor, de Aulë, el Vala herrero, sino también de Yavanna, la Valië de los bosques, de quien obtuvo gran parte de sus habilidades y conocimientos.
Desde el principio de los días, Galadriel tuvo la grandiosa habilidad de mirar en el corazón de las personas y leer la mente, pero éste don lo utilizaba con fervor y no con orgullo, en contraposición a otro de los Eldar que lo poseía y ella despreciaba: Fëanor.
Se dice que no había nada más hermoso que el cabello de Galadriel cuando las luces de los Dos Árboles se combinaban; éstas luces se enredaban y danzaban en el cabello de la dama y de ahí tomó Fëanor la idea de crear unos artefactos que almacenaran la luz de los árboles al mezclarse, idea que tomaría forma en los Silmarils que desataron todo el hado de los Noldor.
Usando este don, conoció a Morgoth y lo rechazó, previendo que el mal estaba dentro de él y que odiaba a los Valar y a los Noldor por encima de todas las cosas. Morgoth no era inconsciente de ésto y siempre le temió.
[editar] Exilio
Galadriel se unió a la marcha de Fëanor después de la destrucción de los Árboles, ya que ella misma deseaba gobernar un reino bajo su égida, pero nunca pronunció el juramento de Fëanor, ni participó en la matanza de los elfos contra elfos que se traduciría en la Maldición de Mandos que el Vala con el mismo nombre puso sobre los Noldor (la historia cuenta que Galadriel peleó del lado de los Teleri). Sin embargo, Galadriel fue parte de la rebelión de los Noldor y quedó atrapada en su hado. Después de la Matanza de elfos contra elfos, a Galadriel se le encendió el corazón con deseos de seguir a Fëanor hasta el fin del Mundo si así fuese necesario, y estorbar todos sus designios; marchó con su hermano Felagund y guió a los Noldor junto con Fingolfin a través del Helcaraxë.
Al llegar a Beleriand Galadriel y sus hermanos encontraron un lugar en Menegroth, las Mil Cavernas de Thingol, acogidos por este rey en virtud de su parentesco con los Teleri y con Olwë, hermano del rey. Allí, Galadriel aumentó su sabiduría y su poder aprendiendo todo lo que Melian pudo enseñarle. En Doriath conoció a Celeborn, pariente de Thingol, de quien se enamoró. Con él permanecería en Doriath durante toda la Primera Edad. Con Celeborn, más tarde en la Segunda Edad del Sol, Galadriel tiene a su hija Celebrían.
La historia de Galadriel no tiene mayores repercusiones en la Primera Edad del Sol. En una versión de la historia (sugerida por la misma Galadriel cuando les habla a los miembros de la Comunidad del Anillo) cruza las Montañas Azules con Celeborn antes de la caída de Nargothrond, después de la Nirnaeth Arnoediad, pero se desconoce a dónde se dirigieron o en qué lugar vivieron, hasta el comienzo de la Segunda Edad, después de la Guerra de la Cólera, cuando establecen sus dominios al sur de Lindon, vivendo en el puerto de Harlond y reconociendo el poder de Gil-Galad como rey supremo de los Noldor.
[editar] Lórien y los Anillos de Poder
Un capítulo oscuro en una de las versiones de la historia de Galadriel y Celeborn, es cuando se nombra como fundadora del principal reino Noldorin de Eriador, Eregion, a la dama Galadriel. En éste reino (siguiendo la misma versión de la historia), Galadriel se llevó a Celebrimbor, nieto de Fëanor, quien fundó una poderosa hermandad en Eregion llamada los Gwaith-i-Mírdain, quienes deseaban conocer técnicas poderosas más allá de toda ciencia. En Eregion se recibió, a diferencia que en Lindon, a un supuesto enviado de los Valar llamado Annatar, quien se contaba entre los Maiar de Aulë, e incitó a los elfos a forjar los Anillos de Poder. Éste Annatar no sería otro que el mismo Sauron, quien incitó a Celebrimbor a tomar el mando de Eregion y expulsar a Galadriel y Celeborn.
Fue entonces cuando Galadriel cruzó las Montañas Nubladas y llegó al país de Lothlórien, y preparó la defensa contra Sauron. Celeborn se quedó en Eregion por el odio que sentía por los Enanos. Poco después de la expulsión de Galadriel, Celebrimbor descubre la verdadera identidad de Annatar, y la busca para recibir consejo. Ella le dice que los Anillos deberían ser todos destruidos, pero los herreros elfos no tienen el poder para hacerlo. Entonces es cuando se decide que los anillos deben ser escondidos de Sauron a toda costa; Celebrimbor mismo emprende un peligroso viaje en el que se le revela a Sauron, y en el cual lleva los tres anillos de los elfos con los más poderosos de esa raza.
Otras versiones de la historia narran distintas formas en que Galadriel y Celeborn terminan llegando al reino de Lórien, y en que Celebrimbor se ve inmiscuido en la trampa de Sauron para forjar los Anillos de Poder.
Después de la destrucción de Eregion por Sauron, en la cual por las circunstancias Elrond construye Rivendel, se lleva a cabo en esa ciudad el primer Concilio Blanco (el concilio de los Sabios), del cual Galadriel forma parte. Galadriel abandona Lórien y se va a vivir a Rivendel una temporada, en la cual Elrond conoce a su hija Celebrían.
Galadriel no tendría morada fija, hasta el fin de la Segunda Edad del Sol, en la que se establece definitivamente como Señora de Lothlórien y de los Elfos Silvanos de ese país.
Después de la Guerra de la Última Alianza en la que Sauron es derrotado por Gil-Galad y Elendil de Númenor, el Anillo Único se pierde, y Galadriel corre un riesgo que llevaría a la cúspide al país de Lothlórien, pero también se transformaría en su fin: se pone en el dedo el poderoso anillo Nenya, el anillo del agua que Celebrimbor le dio a custodiar, aumentando así sus poderes con él. Bajo los poderes de Nenya, Galadriel cerca con un encantamiento al Bosque de Oro, y los decadentes árboles de Mallorn retornan a su esplendor. Las cosas alrededor de Galadriel no mueren, y Lórien se convierte en el más hermoso de los países de los Elfos al este del Mar.
Durante la Tercera Edad del Sol, Galadriel permanece aún en la Tierra Media, forma parte del Concilio Blanco, y el destino de la Tierra Media lo debate junto con Elrond, Círdan, Saruman, Gandalf y otros sabios. Galadriel participa en la expulsión del Nigromante de Dol Guldur, quien otra vez disfrazado, no es otro sino Sauron.
[editar] La Guerra del Anillo
En su retorno a Mordor, Sauron comienza a averiguar quiénes de sus letales enemigos permanecen en la Tierra Media, busca noticias de Isildur y los Herederos de Elendil, y descubre que Elrond se encuentra aún en Eriador, cumpliendo la labor que le dejara Gil-Galad de ser regente de su reino, y se entera que no todos los Noldor han regresado a Valinor; sin embargo, de Galadriel no logra conocer nada. Galadriel usaría sus poderes combinados con los del anillo de diamante para esconderse de la mirada del que ella antes llamara Gorthaur el cruel: Sauron el Maia, que estaba de regreso.
Sauron supo entonces que los Noldor habían usado los Anillos de Poder, y si él recuperaba el suyo, toda la fuerza de la que podían disponer para hacerle frente (la cual había menguado, pero se dice en El Señor de los Anillos que era aún la más poderosa de la Tierra Media) desaparecería para siempre. La defensa contra Sauron entonces era mantener oculto el Anillo, o destruirlo, y en cualquiera de las dos opciones, el poder de los Noldor desaparecería para siempre de la Tierra Media.
Galadriel sabía bien esto, y pensaba que para ella no había camino de regreso. Desde que rechazó regresar a Valinor al terminar la Primera Edad del Sol, cuando los Noldor fueron perdonados por los Valar, asumía para sí misma el estado de exiliada y la renuncia al perdón de Valinor. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, su sabiduría le hizo ver que el tiempo de los elfos terminaba, y deseó regresar, pero aún debía mostrar que olvidaba sus antiguos sueños de ser señora de otros (la razón que la motivó principalmente a dejar Aman en un principio) por lo cual fue tentada por última vez cuando Frodo le ofrece el Anillo Regente. Esta prueba fue superada, y le dio consejo y ayuda física a la Comunidad del Anillo que pasaba por sus tierras. Jugó un papel importante durante el desarrollo de la historia de El Señor de los Anillos, dándole refugio, ayuda y artefactos a la Comunidad del Anillo durante su estadía en Lothlórien. Aquí fue cuando Gimli el Enano quedó prendado de su belleza, que en adelante defendería hasta con el hacha. Galadriel correspondió a esta galantería regalándole, a petición suya, tres cabellos suyos, algo insólito, pues aun a Fëanor había escatimado un regalo semejante.
Todavía aparece en la historia una vez más tras la derrota definitiva de Sauron, luego de que el Anillo Único fuera destruido: en la cabalgata proveniente de las tierras del norte, junto con Elrond y su nieta Arwen, para la boda de esta última con el Rey Elessar. Luego de los festejos, cuando todos se dirigían a casa, se despide al pie de las Montañas Nubladas, rumbo a Lórien, y algunos ven brillar por última vez a Nenya en su dedo.
Finalmente, cuando el poder de los tres anillos desapareció, en el crepúsculo de otoño, el 29 de Septiembre de 3021 de la Tercera Edad del Sol, partió hacia el Oeste, a la tierra de Valinor, para reunirse con sus familiares, junto con Gandalf, Elrond, Frodo y Bilbo, los Portadores de los Anillos.
Y como dice el final de De los Anillos de Poder y la Tercera Edad, "(...) el fin llegó para los Eldar de la historia y de los cantos".