Gema Galgani
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Gema Galgani (en ital. Gemma Galgani), (n. Lucca, 12 de marzo de 1878 - m. Pisa, 11 de abril de 1903), era una joven laica y mística pasionista italiana.
Gema fue una de los hijos del boticario Emilio Galgani y su esposa Aurelia Morelli, quien murió cuando ella tenía siete años. Ella quedó huérfana de padre a los 18 años, y tras ayudar a su tía a criar a sus hermanos menores y rechazar a dos pretendientes atraídos por su notable belleza física, fue contratada como ama de llaves por la familia Giannini, que le cobró mucho cariño y prácticamente la adoptó. Con ellos, Gema se trasladó a la ciudad de Lucca; allí se hizo amiga de la Venerable María Eugenia Giannini, también laica pasionista italiana que años más tarde, después de la muerte de su amiga, sería la fundadora de la Congregación "Hijas de Santa Gema".
Gema se caracterizó no solo por su piedad, se destacó también por su amor a Cristo y la Eucaristía, y es sobre todo, una de las primeras mujeres estigmatizadas del siglo XX, junto con la alemana Teresa Neumann. Tres días a la semana, por al menos tres años, Gema mostraba estigmas en las manos y los pies, que luego desaparecían. También era famosa por sus visiones de su Ángel de la Guarda, a quien incluso una que otra vez le pedía que le llevase recados si estaba demasiado ocupada, generalmente enviando cartas al correo que iban destinadas a su confesor.
Muchacha de delicada salud, a los 20 años Gema curó milagrosamente de una grave meningitis; ella le atribuía su curación al entonces Venerable San Gabriel de la Dolorosa, a quien le había rezado fervorosamente mientras recibía tratamiento. Esa misma mala salud no permitió que fuese aceptada como religiosa pasionista, pero igualmente recibe los honores correspondiente a la Orden y es especialmente popular entre sus adherentes.
Gema murió de tuberculosis en Lucca, el 11 de abril de 1903, a la edad de 25 años, y fue canonizada por el Papa Pio XII en 1940.
En la zona central de Chile, la devoción a Santa Gema Galgani se expandió gracias a misioneros de la Orden de los Padres Pasionistas; aparte de la famosa Parroquia de Santa Gema y el colegio del mismo nombre, localizados en la comuna de Ñuñoa en Santiago, hay santuarios dedicados a ella en Los Andes y en Codegua.