Ignacio Carrera Pinto
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Ignacio Carrera Pinto (Santiago; 5 de febrero de 1848 - † Concepción (Perú); 9 de julio de 1882). Militar chileno, Capitán de la 4° Compañía del Batallón Chacabuco muerto al mando de sus hombres en la batalla de Concepción.
Fue hijo de José Miguel Carrera Fontecilla y de Emilia Pinto Benavente, nieto de Don José Miguel Carrera Verdugo por vía paterna, nieto del ex Presidente Francisco Antonio Pinto Díaz y sobrino del ex presidente Aníbal Pinto Garmendia por vía materna.
[editar] Guerra del Pacífico
Pocos meses después de declarada la guerra, cuando contaba con 31 años de edad, se enroló voluntariamente en el ejército y recibió el grado de sargento del Regimiento Cívico Movilizado Nº 7 de Infantería Esmeralda, conocido como el 7º de Línea. A fines de septiembre de 1879, desembarcó con su regimiento en el territorio ocupado de Antofagasta, de donde pasó a Carmen Alto. Luego de la captura del puerto peruano de Pisagua, se trasladó al teatro de operaciones de Tarapacá e integró la fuerza que ocupó el puerto de Iquique. Cuando se inició la campaña de Tacna y Arica, su regimiento pasó a integrar la primera división del ejército expedicionario. El sargento Carrera tuvo una destacada actuación en la batalla del Alto de la Alianza, donde no obstante ser herido en combate, condujo a sus hombres con gran coraje, hecho que le valió ser ascendido a subteniente.
Concluida la campaña de Tacna y Arica, el flamante oficial fue destacado al regimiento Chacabuco, 6º de Línea, con el cual luchó en las batallas de San Juan y Miraflores. En una de aquellas, participó en la conquista de siete trincheras peruanas, compartiendo honores con otros jóvenes oficiales que luego servirían bajo sus órdenes.
Luego de la ocupación de la capital peruana, Carrera Pinto fue ascendido al rango de teniente. Poco más de un año después, fue promovido al rango de capitán y jefe de la cuarta compañía del regimiento Chacabuco, que en aquellos momentos formaba parte de la división que ocupaba la sierra central del Perú.
[editar] Batalla de Concepción
Durante la campaña de la Breña, el general de brigada EP Andrés Avelino Cáceres encomendó un ataque a la aldea de Concepción ya que conocía que había llegado una avanzada reducida del grueso del ejército chileno. Esa avanzada era la 4° compañía del regimiento Chacabuco al mando de Carrera compuesta por 77 hombres con escasa munición (unos cien tiros por hombre), y tres mujeres que seguían a sus esposos.
El día 9 de julio la vanguardia de Cáceres, al mando del coronel EP Gastó que poseía aproximadamente 300 soldados regulares y un número de indios de entre 800 y 1.300, descendió al pueblo.
Carrera Pinto cerró las entradas a la plaza con parapetos y se defendió en ella, aunque caída la tarde tuvo que replegarse al cuartel. La esperanza de Carrera era que el grueso del ejército llegara a Concepción antes de 24 horas, sin embargo la marcha se había retrasado.
El combate prosiguió por la noche, y duraría veinte horas hasta el día siguiente.
Aunque con la batalla perdida de antemano, Carrera no se rindió y, según el general Cáceres: “...continuó (el enemigo chileno) defendiéndose con inaudita fiereza...”.
El Capitán Ignacio Carrera Pinto murió luchando al amanecer del día 10 de julio. Su puesto lo ocupó el subteniente Luis Cruz Martínez.
Los peruanos lograron incendiar el techo de paja del cuartel al mismo tiempo que lograban abrir sus murallas, por las cuales penetraban. El coronel Estanislao del Canto Arteaga describe así el final de la Batalla:
”como a las nueve de la mañana del día 10, no quedaban sino el teniente Cruz y cuatro soldados que defendían la entrada al recinto del ya quemado cuartel. Se noto a esa que ya habían agotado todas sus municiones, porque no hacían ningún disparo, y entonces algunas voces peruanas, le gritaban : ¡Subteniente Cruz, ríndase hijito, no tiene para que morir! . A los cual el les contestaba: ¡Los chilenos no se rinden jamás! y volviéndose a su tropa les preguntaba: ¿No es verdad muchachos? Los soldados respondieron afirmativamente y entonces el oficial mando a calar bayoneta y se fueron furiosos contra las masas indígenas. Fatigados, tuvieron que rendir su vida, quedando algunos clavados en las lanzas de los salvajes. Al subteniente cruz se le aplico un tiro por la espalda. Refirióme el español que cuando no podían hacerse rendirse al subteniente Cruz, hicieron llegar al cuartel a una jovencita, a quien el oficial saludaba siempre con cariño, para que fuera a rogarle que se rindiera y el oficial la rechazó indignado. Los dos últimos soldados que escaparon después de la muerte de Cruz se refugiaron en el atrio de una iglesia y allí se noto que hablaban. Luego se abrocharon el uniforme, se pusieron el barboquejo y se lanzaron sobe la turba para morir rifle en mano". — Descripción del coronel Estanislao del Canto Arteaga
Murieron los 77 defensores, las tres mujeres y un recién nacido dado a luz durante la noche anterior.
Pasado el mediodía llegaba el ejército chileno a Concepción al mando del coronel José Francisco Gana sin encontrar sobrevivientes. Se ordenó una batida por los alrededores logrando capturar a un número indeterminado de combatientes heridos en las afueras de Concepción.