La leyenda de los jóvenes escarlata
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Título | La leyenda de los jóvenes escarlata |
Ficha técnica | |
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Dirección | Yasuhiro Yoshikawa |
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Producción | Toei Animation |
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Guión | Yoshiyuki Suga |
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Música | Seiji Yokoyama |
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Fotografía | Michi Himeno |
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Reparto | Seiya, Shiryū, Hyōga, Shun, Ikki, Saori Kido, Febo Abel, Atlas, Jaow, Berenike, Saga, Afrodita, Máscara de la Muerte, Shura, Camus, Dohko, Shunrei |
Datos y cifras | |
País(es) | Japón |
Año | 1988 |
Género | Animación, acción |
Duración | 70 min. |
Compañías | |
Distribución | Toei Animation |
La leyenda de los jóvenes escarlata (聖闘士星矢 真紅の少年伝説 Shinku No Shōnen Densetsu?) es la tercera película basada en la serie de manga y anime Saint Seiya. No esta basada en ningún episodio del manga y no se ubica cronológicamente en la historia oficial. En latinoamérica fue conocida como "Los Caballeros del Zodiaco Contraatacan".
Tabla de contenidos |
[editar] Resumen
Abel, Dios del Sol, retorna a la Tierra y decide extinguir a la humanidad porque considera que ha llegado a un estado decadente. Saori y los Santos de bronce lucharan para que Abel no cumpla su propósito.
[editar] Argumento
[editar] La llegada del dios de la corona solar
Febo Abel, vuelve a la Tierra y se encuentra con su hermana menor Atenea (Saori Kido). El reencuentro está lleno de felicidad y ambos juguetean como niños pequeños. Luego ambos descansan en la casa de campo de Saori, mientras conversan sobre el motivo de la reencarnación de Abel. Además son custodiados por los Santos de la corona: Atlas de Carina, Jaow de Lince y Berenike de Coma. Abel le explica a Saori, que ha regresado a la tierra para castigar a los humanos por haber contaminado la tierra con maldad. Es decir, la Tierra será arrasada y en ella perecerán todos los seres humanos.
En este momento, Seiya, Shiryū, Hyōga y Shun aparecen en la casa de Saori y se dan con la sorpresa de la presencia de estos intrusos. Atlas le indica a Seiya, que a partir de este momento, él y los otros Santos de la corona se encargaran de la protección de Abel y Atenea. Luego de presentarse cada uno, les hacen notar la presencia de otros invitados "especiales". Los Santos de oro que murieron en la batalla de las doce casas también se encuentran ahí, resucitados por el poder de Abel.
Seiya se resiste a abandonar el lugar, dejando sola a Saori, y por ello es atacado por Atlas. Sin embargo, Saori ratifica su deseo de que Seiya y los demás no peleen más y que su protección estaría a cargo de los Santos de la corona y de los Santos de oro resucitados. Luego abandona el lugar con Abel.
En la casa de Seiya, los Santos de bronce, consternados discuten acera de lo sucedido y sobre todo Seiya quien se rehúsa a aceptar esta situación. Desperado huye sólo y llora amargamente.
[editar] El ataque de la diosa
Saori y Abel disfrutan del día en el Santuario de Abel, cercano al de Atenea y todo parece felicidad. Mientras Abel toca una bella melodía con su arpa, Atenea escucha complacida. Sin embargo, en un aparente descuido del dios, Atenea intenta atacarlo con el poder de su báculo. Sin embargo, el poder de leer la mente del dios, lo ayuda a contraatacar. Saori le revela sus verdaderas intenciones de proteger a la Tierra aún si tiene que luchar contra su hermano, por lo que Abel sin mayores problemas, le quita la vida. Este hecho, es percibido a la distancia por los Santos de bronce. Los Santos de oro: Shura y Camus, reaccionan violentamente ante lo sucedido, pero son muertos por los Santos de la corona, mientras observan a Abel llevarse el cuerpo sin vida de Atenea.
[editar] Se inician los combates
Seiya va directamente a Dignity Hill (Colina de la Dignidad) en los alrededores del Templo de la corona, donde reside Abel, pero es interceptado por Atlas de Carina. Mientras tanto, Shiryū, Hyōga y Shun, se encuentra en los alrededores y deciden luchar, ya no para proteger a Atenea, sino para derrotar a Abel y de esta manera proteger a la Tierra. Los tres se separan y acuerdan encontrarse en el Templo de la Corona. Por otro lado Seiya es completamente derrotado por el poder de Atlas.
Shiryū se encuentra con Máscara de la muerte, Santo de oro de Cáncer, a quien derrotó en la batalla de las doce casas. Sin embargo en esta oportunidad, Máscara de la muerte es capaz de detener el Dragón Ascendente de Shiryū y lo envía a la entrada al mundo de los muertos, tal como lo hizo en la casa de Cáncer. Allí Shiryū ve a Saori, que aún no ha caído por la entrada al mundo de los muertos. Con este conocimiento, Shiryū muestra su real intención, que era justamente averiguar si todavía había oportunidad de salvar a Atenea y luego le demuestra a Máscara de muerte, el terrible poder del dragón. Con la muerte de su rival, Shiryū retorna al mundo real, sólo para ser atacado a traición por Berenike de Coma.
En otro lugar, Shun se encuentra con Afrodita, Santo de oro de Piscis, a quien derrotó en la batalla de las doce casas. Esta vez Afrodita no esta dispuesto a perder y ataca a Shun con su Rosa sangrienta, que se clava en el pecho de Shun. Esta vez, Shun ha perdido, pero afortunadamente Ikki aparece y derrota a Afrodita con su ataque más poderoso , sin embargo, ambos son atacados a traición por Atlas.
Mientras tanto, Saga, Santo de oro de Géminis, encuentra a un moribundo Seiya, y le cuenta sobre las verdaderas intenciones de Atenea al separarse de los Santos de bronce. Seiya se motiva con la esperanza de destruir a Abel y se enfrenta a Saga, pero éste le hace ver que de esta manera no podrá derrotar al dios. Le revela que Atenea aún no ha muerto y que es posible salvarla, antes que caiga por el pozo de la muerte.
Hyōga, llega al Templo de la Corona y encuentra a Abel, quien le solicita que construya una ataúd de hielo para Atenea. Debido a la obvia negativa de Hyōga, Berenike de Coma se enfrenta a él y con sus ataque de cabellos parece derrotarlo. Sin embargo Hyōga recuerda los consejos de su madre y con un poderoso contraataque congela a Berenike, mientras Shiryū, Shun e Ikki se dirigen al Templo de la Corona.
Seiya motivado por los comentarios por Saga, enciende su cosmos al máximo y finalmente derrota a Saga con sus poderosos meteoros. Sin embargo, aparece Jaow de Lince quien termina enfrentándose con Saga, quien presiona a Seiya para que acuda al templo. Saga explota su cosmos llevándose por los aires a un desesperado Jaow, muriendo ambos en el ascenso.
[editar] El enfrentamiento final
Los Santos van llegando al Templo de la corona, y son derrotado uno a uno por Atlas. Hyōga, Shun e Ikki, Shiryū y finalmente Seiya son vencidos por el terrible poder de Atlas. Los santos de bronce pierden toda esperanza al observar la derrota de Seiya. Sin embargo, Seiya recuerda las últimas palabras de Saga y enciende sus cosmos a un nivel ilimitado, Shiryū y Hyōga lo imitan y son cubiertos por las armaduras de los Santos de Oro de Sagitario, Libra y Acuario respectivamente.
Con este incremento de poder y en un ataque combinado logran derrotar a Atlas, pero Hyōga y Shiryū quedan fuera de combate con el primer ataque de Abel. Seiya intenta enfrentarse al dios, pero todos sus ataques son devueltos hacia él, debido a su campo defensivo. Seiya pierde por completo sus fuerzas, pero no se rinde en su afán de salvar a Saori. Él y sus compañeros elevan sus cosmos e interrumpen el cosmos de Abel que guiaba a Atenea al mundo de los muertos. Finalmente Saori se recupera y se enfrenta a Abel, quien la amenaza con volver a matarla, pero Seiya no esta dispuesto a permitirlo y apunta al dios con una flecha dorada. Abel intenta un contraataque pero su cosmo es sobrepasado por el de Seiya quien lo hiere mortalmente con una flecha.
Al final, el templo de Abel se derrumba, pero los Santos sobreviven y Atenea jura no separarse nunca de ellos.