La quimera del oro
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Título | La quimera del oro |
Ficha técnica | |
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Dirección | Charles Chaplin |
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Producción | Charles Chaplin |
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Guión | Charles Chaplin |
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Música | Max Terr |
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Fotografía | Roland Totheroh |
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Montaje | Jack Wilson |
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Reparto | Charles Chaplin Mack Swain Jack Oackie Tom Murray Henry Bergman Malcolm Waite Georgia Hale |
Datos y cifras | |
País(es) | Estados Unidos |
Año | 1925 |
Género | Comedia |
Duración | 96 minutos |
Compañías | |
Productora | Charles Chaplin Productions |
Presupuesto | $950.000 |
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Ficha en IMDb |
La quimera del oro es una película de cine estadounidense dirigida por Charles Chaplin.
[editar] Ficha artística
- Charles Chaplin (The Lone Prospector)
- Mack Swain (Big Jim McKay)
- Tom Murray (Black Larsen)
- Henry Bergman (Hank Curtis)
- Malcolm Waite (Jack Cameron)
- Georgia Hale (Georgia)
[editar] Argumento
Chaplin, en su personaje del vagabundo, se encuentra en Klondike, atradio por la fiebre del oro. Una tormenta aparece y se ve obligado a buscar refugio, encontrando una casa aislada en las montañas, habitado por un asesino fugado, Larsen. Y si bien trata de echar al vagabundo, el huracán impide a Larsen esa tarea, trayendo además a otro huésped, el gigante Mac Kay. Tras una pelea en que queda inutilizado el rifle del fugitivo, los dos huéspedes logran quedarse.
Pronto los afecta el hambre, deciden que uno salga a buscar comida, y por tocarle el número más bajo entre unos naipes sacados al azar, Larsen es el elegido. Al ser encontrado por unos policías, los matara y robara su trineo, y abandona a Mac Kay y Chaplin a su suerte. Los dos abandonados sucumben ante el hambre, el vagabundo prepara uno de sus zapatos, mientras Mac Kay ve visiones y cree ver Ens. Compañero una gallina, tratándolo de comer. Seria un oso, cazado por fortuna al ingresar a la cabaña, quien les salve la vida.
Al finalizar la tormenta cada uno sigue su camino. Mac Kay se dirige a una mina de oro que encontró, pero un accidente en el camino le afectaría la memoria. El vagabundo por su parte va al pueblo, y atraído por las luces entra al cabaret, en donde conoce a la bella Georgia, quien decide bailar con el, solo para sacarle celos a Jack Cameron, el donjuán del cabaret, que la desdeña. Una pelea entre los dos hombres se produce, en el que Chaplin sale como azaroso ganador luego que un reloj le cayera en la cabeza a su rival, sin verlo él y creyéndose justo vencedor.
Para poder sobrevivir, se finge muerto para despertar la solidaridad del ingeniero Hank, quien lo revive y le da de comer, encargándole después el cuidado de la casa mientras el va en busca de oro. Mientras Georgia y sus amigas juegan en la nieve, resultando Chaplin víctima de las bolas de nieve por accidente, entran a la casa y para divertirse con el le prometen ir a cenar con el para año nuevo.
Prepara la cena con mucho esmero, pero Georgia olvida la cita divirtiéndose en el cabaret. El vagabundo espera en vano y cae rendido ante el sueño, sueña que esta junto a Georgia, y la entretiene con su danza de los panecillos, uno de las escenas más recordaras de Chaplin. Pero es un sueño, se dirige al cabaret a ver a Georgia, la que acaba de recordar su cita. Va a su cabaña y la encuentra vacía, se siente triste por el vagabundo, y reniega a Jack, que sigue igual de prepotente que siempre.
Georgia manifiesta su interés por el vagabundo y este enloquece de felicidad, pero Mac Kay, quien lo busca para recordar la ubicación de su mina, se lo lleva arrastrando. Logran encontrar la cabaña, pero en la noche el viento la lleva hasta un acantilado, donde la casa apenas se mantiene en equilibrio. Logran salir vivos, descubren que en el preciso lugar donde estaban se encontraba la mina de oro.
El vagabundo vuelve en barco hecho rico a su país, lo tiene todo… menos a Georgia. Los periodistas piden retratarlo en su traje de buscador de oro. Se cae dentro de un rollo de cuerda, lo confunden con un polizón y lo quieren expulsar del barco, pero Georgia, que también regresa a su país, trata de impedirlo pagándole el pasaje. Los demás pasajeros arreglan la situación, mientras el vagabundo y Georgia se dan cuenta que se aman, el fotógrafo insiste en tomar una foto pero es arruinada por el beso que se dan lo enamorados, echaron a perder la foto, pero a Chaplin eso ya no le interesa.