Lucio Elio Sejano

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Lucio Elio Sejano o Seyano (Lucius Aelius Seianus), Volsinii, 20 adC - Roma, 31. Prefecto de Pretorio, ascendió al rango de ministro y factótum del emperador romano Tiberio y compartió consulado con él en el mismo año 31. Sus crueldades son proverbiales y aunque no faltan escritos de panegiristas de su círculo como el del historiador Veleyo Patérculo, la imagen que queda en los Annales de Cornelio Tácito, como intrigante asesino del hijo de Tiberio, Druso, y causante de numerosas purgas, en especial tras el retiro de Tiberio a Capri (momento en el que quedó como amo absoluto de Roma), es la que ha prevalecido. Su desmedido afan de poder acabó con él: el propio Tiberio lo condenó por alta traición y tras su muerte (a cargo de los soldados entonces dirigidos por Macrón) su cadáver fue arrastrado con garfios por el populacho por las calles de Roma hasta terminar en las escalas Gemonías (así lo refiere Juvenal en una de sus sátiras); asimismo, su familia fue exterminada.