Discusión:Maximiliano I de México
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Le falta aún. Instituyo un monton de cosas que ahora presumimos como mexicanos
Hemos entendido verdaderamente la personalidad de Maximiliano?
[editar] El Legado nobiliario de Mexico
Desafortunadamente, la imagen de Maximiliano esta manchada por la mano de los historiadores, y por la de aquellos que -al no lograr sus propias ambiciones- fabricaron la historia.
Durante muchos años la Imagen de D. Benito Juarez tambien fue manchada por los historiadores de linea catolica. La Revelacion de que Maximiliano fue "engañado" como emperador aun necesita mas investigacion.
La realidad es que el momento historico que Mexico vivia era muy dramatico. En la actualidad, bajo un gobierno conservador, los ideales de Libertad y Justicia siguen amenazados por las potencias religiosas, que utilizan el fanatismo instaurado por siglos para continuar manteniendo al pueblo en la pobreza y en la sobrepoblacion.
Tras casi una vida con el enigma en la memoria y 12 años de pesquisas, Rolando Deneke está en la recta final de una investigación que podría esclarecer el misterioso origen imperial de un hombre sin historia que murió en San Salvador en 1936: don Justo Armas.
Mi abuelita me decía: ‘Mi amá me contaba que don Justo era == Maximiliano, el emperador de México’ ==. Yo, por respeto, nunca le cuestioné”, comenta Deneke.
Pero no era esa la idea más extendida entre quienes adivinaban un origen noble en el misterioso caballero centroeuropeo. La hipótesis más aceptada fue, por años, que bajo el antifaz de Justo Armas se escondía el archiduque Juan Salvador, miembro de la realeza austríaca, sobrino del emperador Francisco José y del mismo Maximiliano, y que fue desterrado por sus ideas políticas y víctima de un naufragio en las costas de Chile.
Sin embargo, sus primeros hallazgos pronto llevaron a Deneke a descartar esa posibilidad. Empeñado en hallar registro de la fecha de llegada de Justo Armas al país, Deneke se abocó al Archivo General de la Nación, incompleto por causa de terremotos e incendios, a bibliotecas especializadas y a los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores. En ningún lado encontró referencia documental a la llegada de Justo Armas.
En el Diario Oficial, en la sección de pasajeros, de hoteles y de puertos, encontró abundante información de los años sesenta, pero los registros de entre 1867 y 1870 están desaparecidos. El primer peldaño de su escalada hacia la verdad lo encontró Deneke en el registro de una donación que Armas hizo en 1871. “Querían celebrar las fiestas del Divino Salvador del Mundo y no había dinero porque acababa de pasar una de las tantas guerras entre El Salvador y Guatemala, así que hicieron una colecta para celebrar las fiestas”, cuenta.
“Eso fue en junio de 1871, y allí sale don Justo donando ¢5. Por eso tenemos la certeza, por medio del Diario Oficial, de que ya en 1871 estaba él aquí.”
El dato era revelador, y desvirtuaba la teoría de que Justo Armas era el Archiduque Juan Salvador de Austria, quien después de ser desterrado por ideas políticas diferentes a las de su tío, el emperador Francisco José, tomó el nombre de Juan Orth. Según datos históricos, Juan Salvador partió primero hacia Inglaterra y allí, en 1890, compró un barco y se hizo a la mar con rumbo a Suramérica. Llegó a Valparaíso, Chile, desde donde se volvió a embarcar para después naufragar.
Aun en el caso de que hubiera sobrevivido al naufragio, las fechas no coincidían con las de Armas. Si bien la relación entre Justo Armas y Juan Salvador se basaba en que se trataba de un ciudadano austríaco, supuestamente de la familia imperial y que probablemente, por algún motivo, no podía estar en su país, el 7 de junio de 1871, 19 años antes de que Juan Salvador partiera hacia Suramérica, Justo Armas ya estaba donando ¢5 para la fiesta del Divino Salvador del Mundo en San Salvador.
Deneke llegaba a un callejón sin salida, y su intuición comenzó a inclinar su razón hacia la otra teoría, que parecía descabellada y sin fundamento: ¿sería Justo Armas, efectivamente, el exiliado Emperador Fernando Maximiliano de México? Los embajadores le dijeron a don Justo Armas: “Hemos venido con el único propósito de llevarlo a usted con nosotros a Austria. Usted es el legítimo heredero del trono, su hermano el emperador Francisco José está gravemente enfermo. Es por eso que es necesario que nos vayamos cuanto antes”.
Esta plática se desarrolló en alemán, doña Fe entendía perfectamente el alemán y no tuvo ningún problema para comprender lo que se hablaba en la habitación.
Don Justo Armas contestó a lo que le habían dicho los embajadores: “La persona a la que ustedes se refieren (no les dijo mi hermano el emperador, ni les dijo Francisco José) es precisamente la que me hizo firmar en contra de mi voluntad un pacto en el que yo y mi descendencia renunciábamos al reinado. Yo soy un hombre viejo, estoy cansado y lo único que quiero es que me dejen en paz”.
Acto seguido, abrió la puerta y se encontró con doña Fe que estaba oyendo la charla. Esto lo sobresaltó mucho y salió dando un portazo.
Rolando Ernesto Deneke corroboró la existencia de esa historia a través de la familia Rodríguez Porth y otros miembros de familias de señoritas a las que doña Fe les comentó sobre esa reacción de Armas. SOlo quiero saber si don JUSTO ARMAS es el ultimo emperador de mexico BIEN Vestido educado PERO siempre Si ZAPATOS este reportasje esta en un periodio de el salvador (la presagrafica)
