Monte Lunn
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El Monte Lunn es un lugar ficticio perteneciente al mundo creado por Laura Gallego García en la obra Memorias de Idhún.
El Monte Lunn (Magia en Idhunaico) está situado cerca de la torre de Kazlunn, al norte del continente idhunita y al nordeste de Nangal. Cuenta la leyenda que fue en ese monte en el que se vio al primer unicornio que existió sobre la faz de Idhún y donde los dioses le entregaron el poder para transmitir la magia a los magos y mover la energía de Idhún.
Muchos magos han ido allí de peregrinación, los semimagos para pedir que se les entregara la magia y también algunos otros para rezar en un pequeño templo. En ese templo hay un ermitaño celeste que cuida de él.
En él, los magos más poderosos como los Archimagos tienen guardado un gran secreto: En una gruta y después de un largo túnel, custodiados por un semiszish inmortal, el Custodio, se encuentran los objetos mágicos más poderosos de la historia de la Orden Mágica, incluidos las cenizas de muchos magos míticos, como Talmannon. Aquí acude Qaydar, el Archimago, a buscar precisamente estas cenizas para invocar a Talmannon. Tras dárselas, el Custodio se suicida quedándose bajo el monte cuando éste se derrumba.
El Monte Lunn se desmorona en Memorias de Idhún III: Panteón debido al paso del dios Karevan.
