Naqada III
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Naqada III es un periodo predinástico de Egipto que sigue al de Naqada II, y se sitúa entre el 3200 y el 3000 aC. Con él acaba la cultura Naqadiana (antes conocido como periodo Semaniense). Se subdivide en cuatro estadios: Naqada IIIa 3200-3150 adC, Naqada IIIb 3150-3100 adC, Naqada IIIc 3100-1050 adC y Naqada IIId 3050-3000 adC.
En este último período comenzó el proceso de formación del estado unificado, puede que ya iniciado en el Naqada II. Los reyes de este período se han agrupado a efectos cronológicos en la denominada dinastía 0. De Nejen la hegemonía pasó a Tinis (Abidos) pero se mantuvieron los estados locales o regionales, posible origen de los futuros nomos (16 nomos del Alto Egipto y 10 del Bajo Egipto son anteriores a la tercera dinastía).
Las características de este período fueron: los primeros jeroglíficos, las primeras narraciones gráficas en paletas, el uso continuado de serejs a modo de sellos distintivos de cada soberano, los primeros auténticos cementerios reales, y seguramente las primeras obras de irrigación.
Dentro de los cementerios se incrementa el número de tumbas de personajes importantes y se establecen algunas sólo para la clase dirigente, entre ellos el cementerio real de Abidos con tumbas mucho más ricas y arquitectónicamente más complejas; esto pone en evidencia una diferenciación social muy notable.
Los primeros soberanos con poder son de esta época. Usan los serejs que identifican al rey y a su territorio. La cultura egipcia se extiende hacia Nubia.
En los aspectos culturales, la cerámica decorada disminuye pero aparecen otras manifestaciones artísticas. El comercio se expande hacia el Sur, a Nubia, y hacia al Nordeste, a Palestina y Mesopotamia.
La hegemonía regional en el Alto Egipto se desplaza de Nejen hacia This (Abidos), con algún otro estado importante como El-Kab. En cambio Nubt (Naqada) casi no tiene presencia y las tumbas encontradas en la ciudad son pobres, sea por falta de poder político o económico (los expertos consideran probable que hubiera sido absorbida por Nejen o por Abidos). Otros posibles estados de la época podrían situarse en Tinis y Abadiya (Alto Egipto), Maadi, Buto y Sais (Bajo Egipto), y Qustul en Nubia.
La influencia del Alto Egipto se extiende hacia a Maadi (que desaparecerá avanzado el Naqada III) y hacia Buto, en el Delta. Es durante este período que se fundó, o se hizo mayor Menfis, que se convirtió en capital. Hacia el 3150 adC en que podría situarse el reinado de Narmer, el primer faraón que se supone que gobernó sobre el Alto y Bajo Egipto, hasta el final del período, hacia el 3000 adC o un poco más tarde, se consolidó la unión de las dos tierras y se inició el llamado Periodo tinita, y la primera dinastía, puede que ya en el estadio Naqada IIIa. La unificación se hizo según algunas evidencias (como la paleta de Narmer y la Paleta de Tehenu) mediante actividad militar, pero aquesta debía ser ínfima, porque no hay ha evidencias arqueológicas; parecería entonces que los reyes de Abidos sólo recogieron una fruta madura, preparada ya para la unificación que se dio mediante un proceso económico, cultural y social prolongado en el tiempo (seguramente iniciado antes del 3300 adC), al que podrían no ser ajenas las alianzas (familiares o no) y la falta de poder y liderazgo de muchos pequeños estados frente a la fuerza política, económica y militar de un poder territorialmente extenso, numéricamente fuerte, socialmente cohesionado, culturalmente dominante y económicamente rico. Las resistencias podrían haber surgido en lugares puntuales o de pueblos culturalmente diferentes como el libio.
Desde el establecimiento de Menfis como capital, fue el centro administrativo del estado. El cementerio real siguió en Abidos y el de los altos funcionarios se estableció en Saqqara. El cementerio secundario debió ser Helwan. Tarjan debió ser un cementerio de dignatarios de segundo nivel. La desaparición de Maadi, que fue despoblada, piensan los expertos que tendría causas económicas más que políticas: la capital se desplazó un poco al sur, hacia Menfis y el centro del comercio, con Canaán, se desplazó a otro sitio (el motivo podría ser la unificación y la nueva administración, que se debía establecer más cercana a Palestina y allí donde los intereses de los nuevos soberanos eran mejor satisfechos) y los ricos y comerciantes se resituaron abocando la ciudad a la decadencia y finalmente al abandono. En todo el Naqada III se aprecia un constante incremento del comercio y la presencia egipcia en Canaán, con una posible sede administrativa en Tell es-Sakan o en Besor. El comercio se hacía de cobre, madera, obsidiana, plata, lapislázuli, y otros.
Los dioses más importantes de la época fueron Horus (un halcón), Seth (un animal irreconocible), Nejbet (de Nejeb), Min (de Coptos, dios de la fertilidad), Bat (diosa vaca representada con la cornamenta hacia dentro) y Hathor (diosa vaca con cornamenta hacia fuera)
Los jeroglíficos que ya habían aparecido en Naqada II en forma de signos, evolucionan durante el período. La influencia mesopotámica no está establecida.
Véase:
Para los soberanos y faraones véase: