Santa María la Ribera
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Santa María la Ribera es una colonia tradicional de la Ciudad de México, con un gran valor arquitectónico e histórico, ubicada en la delegación Cuauhtémoc. Se le considera el primer fraccionamiento moderno de la ciudad, el cual anuncia el desbordamiento de la ciudad con respecto a su traza original. Surge a partir de 1861 de la fragmentación de la hacienda de la Teja, en particular del rancho de Santa María la Ribera, situado al norte de la calzada de San Cosme.
Algunos de sus edificios emblemáticos aún conservados son el Museo del Chopo, el cine Opera, el Museo de Geología y el kiosco morisco, éste último realizado por el Ing. José Ramón Ibarrola para la exposición universal de Nueva Orleans de 1884-1885, además de múltiples casonas porfirianas.
[editar] Historia
Santa María la Ribera surgió como fraccionamiento residencial para pequeños empresarios, trabajadores del Estado, profesionistas e intelectuales. La familia Flores adquiere el rancho de Santa María con el fin de construir una colonia moderna y vender casas para habitación. "Aquí -escribió Ramón López Velarde a principios del siglo XX- vive tal filósofo, aquí tal novelista; aquí, la viuda y las hijas de un poeta; aquí, tal sabio en botánica. Pero domina, al fin, la indocta apariencia de la colonia, su fatalista descuido, su paz soñolienta"). A partir de la segunda mitad del siglo XX, la colonia Santa María la Ribera se transformó en barrio popular como consecuencia del surgimiento de nuevas colonias ricas en otras partes de la ciudad y de la construcción de edificios de departamentos en el barrio. Con el auge de la televisión, los teatros y cines del barrio perdieron progresivamente su público y fueron demolidos los cines Rivoli y Majestic, para construir un estacionamiento y un centro comercial. Luego del terremoto de 1985, la colonia acoge nuevos residentes, damnificados de otras zonas.
[editar] Importancia cultural de Santa María la Ribera
Fue en esta colonia que comenzó su carrera artística el más grande compositor de música ranchera de la historia de México, José Alfredo Jiménez, cantando en la cantina Salón París.
Arturo Azuela escribió la tetralogía narrativa que es síntesis histórica de los casi 150 años del barrio: El tamaño del infierno, La casa de las mil vírgenes, Los ríos de la memoria y Alameda de Santa María.
Una importante novela de Fernando Del Paso, José Trigo, sucede, en parte, en la colonia.
En cambio, Carlos Fuentes en La frontera de cristal elige a la Colonia Santa María como ejemplo de lugar que en los años ochenta supuéstamente daba verguenza a sus habitantes y deprimía a los turistas estadounidenses: "[...]por Mariano Escobedo a Ejército Nacional a Puente de Alvarado y la Estación de Buenavista, más allá de San Rafael, cada vez más bajo todo, más incierto entre su construcción y su derrumbe, ¿qué es nuevo, qué es viejo, qué está naciendo en esta ciudad, qué está muriendo, son la misma cosa? Los Wingate se miraron entre sí, asombrados, adoloridos".
[editar] Bibliografía
Berta Tello Peón, Santa María la Ribera, Clío, México, 1998.