Ser espiritual
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Un espíritu o ser espiritual es una entidad no corpórea que aparece en muchas religiones.
En algunas partes del mundo se cree que los espíritus son capaces de poseer a las personas.
Históricamente, los espíritus han sido atribuidos un número de poderes, tanto sobre la naturaleza como sobre seres humanos. Muchas veces se dice que los poderes de un espíritu están ligados a su propósito de creación.
También la religión católica otorgó dones a la figura del Espíritu Santo, pero no para que los usase él, sino para que los transmitiese a los hombres, por gracia de Dios (Dios otorga un don a un hombre en un momento dado, a través de él, que hace las vecs de mensajero).
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[editar] Etimología
La palabra espíritu viene del Latín spiritus, que significa aliento y, como el aliento es sinónimo de vida, la palabra denota que el alma que sigue viviendo se separa del cuerpo muerto o cadáver, pero como tiene aliento metafóricamente se entiende que sigue viva.
En la Biblia, la palabra ruach (רוח, cuyo significado es "viento" se suele traducir como espíritu de esencia divina, lo que nos ha llegado como Espíritu Santo.
[editar] El Espíritu en las religiones
La palabra "espíritu" en su contexto religioso ha llegado a obtener un número de significados:
- Sinónimo de Fantasma, Demonio o Duendecillo
- Sinónimo de Alma. En términos teológicos, un "espíritu" es la parte más profunda del alma del hombre, a través de la cual los seres humanos pueden ponerse en contacto con Dios.
- En la teología occidental, el Espíritu Santo es una parte de la Divina Trinidad (Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo). El Padre (Dios) como la fuente, el Hijo (Jesús como el caudal, el "camino"), y el Espíritu como la transmisión.
- En muchas culturas, los espíritus existen en el mismo plano que los dioses, aunque en un rango de jerarquía menor.
[editar] Espíritu en Filosofía
Fuera del contexto religioso (aunque pueda aplicarse también en él), en sentido figurado, "el espíritu" se refiere al concepto de que todos los "espíritus" forman parte de una unidad mayor, y que, aunque funcionen como una identidad separada, tienen una conciencia común, como por ejemplo el espíritu nacional, el espíritu de equipo, etc.
En este sentido, el término espíritu ha sido usado como sinónimo del concepto griego de pneuma por Hegel, Ken Wilber y Friedrich Schelling.
[editar] Espíritu Santo
Los Dones del Espíritu Santo, se clasifica en 7 aspectos que pueden ser vistos mediante las siguientes explicaciones el primero se basa en la Sabiduría, el segundo en Entendimiento, el tercero en Consejo, el cuarto en la Fortaleza, en el quinto la Ciencia, en el sexto la Piedad, y por último encontramos el Temor a Dios
- El Don de Sabiduría, es concedido por el Espíritu Santo que nos permite apreciar lo que vemos, lo que presentimos de la obra divina.
- El Don de entendimiento, es el del Espíritu Santo que nos lleva al camino de la contemplación, camino para acercarse a Dios.
- El Don de consejo, saber decidir con acierto, aconsejar a los otros fácilmente y en el momento necesario conforme a la voluntad de Dios.
- El Don de Fortaleza, es el don que el Espíritu Santo concede al fiel, ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural.
- El Don de Ciencia, Es el don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimiento. Es la luz invocada por el cristiano para sostener la fe del bautismo.
- El Don de Piedad, el corazón del cristiano no debe ser ni frío ni indiferente. El calor en la fe y el cumplimiento del bien es el don de la piedad, que el Espíritu Santo derrama en las almas.
- El Don de Temor de Dios, es el don que nos salva del orgullo, sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina.
[editar] El Mundo de los Espíritus
[editar] Según los pueblos Amerindios
- Los Mapuches: En sus antiguas creencias, cuentan que todos los espíritus de los seres vivientes provienen de una ánima (espíritu) universal , llamado el Pu-Am. De esta ánima universal se desprende el ánima de cada hombre, llamada el am, que acompaña su cuerpo hasta que vive. Pero no solamente el ser humano tiene su propio am; todo ser viviente poseería su propia ánima. Además, incluso los "espíritus antiguos" (tales como los Pillanes, provendrían del Pu-Am. Solamente los wekufe (especie de espíritus malignos) no poseerían am. Luego al morir el ser humano, este volvería a reunirse al Pu-Am. (ver Creencias del pueblo mapuche).
- Los Guaraníes: Para este pueblo, el alma proviene del paraíso de Tupá Rueté, dios de la lluvia. Al morir, el espíritu del muerto vuelve a su lugar de origen.
- Véase también: Tótem.
[editar] Según los Mormones
Según las creencias de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el mundo de los espíritus es el lugar donde el espíritu de cada persona que ha muerto vive hasta el juicio final y su resurrección. Esta creencia se basa en unos pasajes en la Biblia y otros textos propios de sus creencias (1 Pedro 4:6, Luke 23:43) y en Doctrina y Convenios 138, que se cree es una revelación moderna. Los Mormones enseñan que en el mundo de los espíritus, el evangelio de Jesucristo sigue a ser proclamado para que cada persona puede tener la plena oportunidad de aceptar al Hijo de Dios y recibir su gracia como parte del plan de salvación, si la reciban. Enseñan que es una oportunidad que no se fuerza, y que se efectúa por medio de obra misional que los fieles que han muerto pueden llevar a cabo, habiendo recibido la asignación de Jesucristo de ser sus representantes espirituales. Sin embargo, enseñan que los espíritus tienen los mismos deseos y apetitos en ese lugar como tuvieron en la tierra, y parece por esa razón que es importante prepararse mientras vive, para llegar al juicio final con una conciencia limpia y deseos sinceros de bien.
Los Mormones también enseñan que las personas que han hecho lo bueno durante su vida tienen una vida sin sufrimiento en el mundo de los espíritus, y las personas que han hecho lo malo tienen que sufrir por sus propios pecados durante el tiempo que pasan en el mundo de los espíritus. (Doctrinas y Convenios 19:17) Los niños pequeños que se murieron antes de ocho años de edad reciben gracia y la plenitud de salvación por medio del sufrimiento de Jesucristo para rescatarnos de la caída de Adán. Finalmente, cada persona recibirá la resurrección durante el Milenio, y una gloria según su fidelidad en guardar los mandamientos de Dios y arrepentirse sinceramente.
