A veinte años, Luz
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| Autor | Elsa Osorio |
|---|---|
| País |  Argentina |
| Lengua | castellano |
| Tema(s) | denuncia social |
| Género(s) | novela contemporánea |
| Editorial | Alba Editorial |
| Fecha de publicación | 1998 |
| Páginas | 512 |
| ISBN | 84-89846-45-6 |
| Seguido por | Cielo de tango |
A veinte años, Luz es la primera novela de la escritora argentina Elsa Osorio, publicada por primera vez en 1998.
Tabla de contenidos |
[editar] Resumen del argumento
Al dar a luz a su hijo Juan, la pequeña duda de su mente se hizo enorme, tanto que la arrastró a la búsqueda de su pasado: ¿era en verdad, como había creído hasta ahora, hija y nieta de afectos a la dictadura argentina, o una de las niñas secuestradas a los desaparecidos?
Luz buscará su verdadera identidad con gran valentía, sacando a la luz los rincones más oscuros de la sociedad en la que ha crecido, y de la que hasta ahora se creía partícipe. Su búsqueda le llevará a descubrir un país dividido por un régimen criminal y torturador, que hacía desaparecer a sus propios ciudadanos, lo ocultaba, y lo peor de todo, los olvidaba.
Luz, en su camino hacia la verdad, iluminará las sombras que cubren el horror en esta conmovedora novela que retrata magníficamente, desde la perspectiva opuesta, una de las posibles historias del pasado reciente argentino: la de una de las nietas de las abuelas de Plaza de Mayo.
[editar] Importancia literaria y crítica
La novela explora un tema complicado y todavía penoso para una buena parte de la sociedad argentina, el tema de los niños secuestrados durante la última dictadura como método de represión política, narrado desde un punto de vista atípico, el de una joven que empieza a dudar de sus orígenes y emprende un viaje para buscar su verdadera identidad.
La crítica literaria ha subrayado la calidad de su construcción, capaz de enlazar situaciones de gran tensión dramática con pinceladas de humor.
En una entrevista a un diario mexicano Elsa Osorio dijo:
"Aunque el tema es dramático,[...] he tratado de aligerar algunas partes para hacer la novela más legible y no regodearme en el dolor; aunque alguna gente me ha dicho que llora cuando la lee".
