Aureliano Fernández-Guerra
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Aureliano Fernández-Guerra y Orbe (* Pinar del Valle, [Granada, España], 1816 - † Madrid [España, 7 de septiembre de 1894) fue un escritor, epigrafista, historiador y anticuario español.
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[editar] Biografía
De familia granadina acomodada, su padre, José Fernández-Guerra, fue abogado y catedrático de Lógica, Metafísica, Retórica, Bellas Artes, Historia, Numismática y Antigüedades en la Universidad de Granada. Se educó en medio de la impresionante colección paterna de antigüedades, muchas de ellas prehistóricas, y con una biblioteca de dieciocho mil volúmenes. No resulta extraño que el hijo saliera aficionado a la literatura, la historia y el coleccionismo. Pasó su infancia en Granada y las vacaciones en el pueblo de su familia, Zuheros (Córdoba). Fue a Madrid en 1825 para estudiar en el colegio afrancesado dirigido por José Garriga, ex alcalde de la Villa. En 1828 volvió a Granada y de 1831 a 1832 cursó estudios universitarios de Filosofía en el Seminario del Sacromonte, que prosiguió en la Universidad Literaria de Granada alternándolos con los de Leyes. Siendo todavía estudiante, le enconmendaron en 1838 la cátedra de Literatura e Historia hasta 1839. Durante la década de los treinta fue un conocido autor dramático en Granada y puso varias obras en cartel. En las tertulias granadinas conoció al que fue su gran amigo, Manuel Tamayo y Baus, y con él escribió La ricahembra, drama en verso de tema nacional y carácter romántico.
Por entonces se aficionó a la epigrafía y transcribió numerosas inscripciones andaluzas, como, a principios de 1833, las descubiertas en el "Cortijo de las Vírgenes" (Baena, Córdoba), trece urnas denominadas Sepulcro de los Pompeyos, realizando casi todo el trabajo arqueológico y documental pertinente, pero sus trabajos fueron plagiados por Manuel de la Corte Ruano, que los publicó en el Semanario Pintoresco Español. Otras veces le pasó lo mismo: cuando descubrió que el poema "Las Ruinas de Itálica" fue escrito por Rodrigo Caro y no por Francisco de Rioja y cuando Julio Cejador y Frauca publicó parte de sus trabajos sobre las obras de Quevedo.
Instalado en Madrid en 1844 trabajó en el ministerio de Gracia y Justicia. Realizó varios viajes a Zaragoza, a Sevilla, a los Toros de Guisando, a Escalona, Cadalso de los Vidrios, etc. para documentar sus estudios arqueológicos, publicados a lo largo del año 1852 en el Semanario Pintoresco Español. En 1853 es nombrado correspondiente de la Academia de la Historia y dos años después miembro numerario. Como miembro propuso un concurso sobre la localización de Munda, escenario de la batalla entre los pompeyanos y César. Sostuvo amistad y colaboración científica con el epigrafista Emil Hübner, para cuyo Corpus Inscriptionum Latinarum envió incesantemente datos, en especial de Andalucía. Para ayudar a su amigo creó Fernández-Guerra una ingente red de colaboradores, entre los cuales destacó el epigrafista Manuel Cueto y Rivero, buen amigo suyo. También recurrió a peinar las bibliotecas en busca de transcripciones. También se valió de los recientes descubrimientos fotográficos. Acompañó a Hübner cuando visitó España, y a Fidel Fita, con quien visitó Extremadura y Portugal para llegar a Compostela. A la vuelta fueron a Badajoz donde les proporcionaron copias y calcos de inscripciones de Extremadura. Su fama hizo que en 1859 fuera solicitado para informar sobre una inscripción de Guarrazar, que contenía unos versos que él identificó en el epitafio compuesto por Eugenio de Toledo para el rey Chindasvinto. Se especializó en arqueología cristiana, por lo que entró en contacto epistolar con Giovanni Battista de Rossi, sumo sacerdote de la materia. Por ese profundo conocimiento de la época tardo-antigua también fue encargado junto con Eduardo de Hinojosa y Juan de Dios de la Rada de los volúmenes correspondientes al período visigodo de la Historia General de España dirigida por Antonio Cánovas del Castillo (1890-1894). Entre otros colaboradores de don Aureliano estuvieron además el numismático Antonio Delgado o el ingeniero Eduardo Saavedra, quien entre sus trazados de ferrocarril encontraba tiempo para las vías romanas.
Aureliano Fernández-Guerra ingresó también en la Real Academia Española en 1860 y en ella desempeñó el importante puesto de archivero y bibliotecario perpetuo desde 5-XII-1872. Dedicó a la escritura de creación literaria sus primeros años, los granadinos (1839-1842) fundamentalmente, dentro de los principios del Romanticismo. Compuso poemas y dramas históricos como La peña de los enamorados (1839), El trato de Argel (1839), El niño perdido (1840), La hija de Cervantes (1842), y también, Alonso Cano o la Torre de Oro , estrenada en febrero de 1842 en su ciudad natal. Para ella se inspiró en la desafortunada y fantástica biografía del pintor y escultor, escrita por Antonio Palomino, (Parnaso Español Pintoresco y Laureado, 1724), que incluye, entre todo género de aventuras, un duelo y una muerte. Fue impresa en 1845. Entre sus poesías se recuerdan A España, A la transfiguración y La cruz de la Plaza Nueva. Editó el Fuero de Avilés (1856) y prologó las obras de Juan Eugenio Hartzenbusch. Se encargó del tomo de la Biblioteca de Autores Españoles consagrado a la prosa de Francisco de Quevedo (Obras de don Francisco de Quevedo y Villegas, edición de Aureliano Fernández-Guerra, BAE 23 y 48, Madrid: M. Rivadeneyra, 1852 y 1859, 2 volúmenes) y también hizo lo mismo con el dedicado al dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón. Reunió una importante colección de copias manuscritos teatrales del siglo XIX que se encuentra actualmente en la Biblioteca del Institut del Teatre de Barcelona. Hizo también crítica teatral en La España, que firmó con el seudónimo de Pipí. Como estudioso de la historia de la literatura, y fuera de haber desvelado el verdadero autor del poema A las ruinas de Itálica, Rodrigo Caro, descubrió también la verdadera identidad del poeta Francisco de la Torre, a quien dedicó su discurso de ingreso en la Real Academia, interpretó la figura de Quevedo como la un hombre de estado y realizó algunos estudios sobre Cervantes, a quien atribuyó algunas obras dramáticas. Trató asimismo de identificar a Alonso Fernández de Avellaneda, autor del Don Quijote apócrifo. También hizo contribuciones a la historia del periodismo español, al escribir la historia de la Gaceta de Madrid.
En cuanto a su trabajo administrativo, fue Secretario General de Instrucción Publica del Ministerio de Fomento (1857), cuando desempeñaba esta cartera el famoso Claudio Moyano, Director General del mismo Ministerio por ausencia del titular (1859) e incluso senador del reino por la Academia de la Historia, pero nunca intentó jugar papel en la política activa y nunca gozó en ella de la autoridad e influencia que tenía en los círculos intelectuales y académicos. Además impartió clases en la Universidad Central, como catedrático de Literatura Extranjera en 1868. Dejó numerosos trabajos inéditos y fue nombrado miembro del Institut für archäologische Correspondenza (1861) y de la Preussische Akademie der Wissenschaften de Berlín; elegido "membri onorari dirigenti" del Instituto di Corrispondenza Archeologica de Roma (1863); miembro de la Societé Française d’Archeologie (1867) e incluso le fue concedida la Cruz de la Corona por Guillermo I de Alemania (1873). Desde Berlín a 18 de septiembre de 1894 E. Hübner en una tarjeta expresaba a la familia su más profundo pésame por el fallecimiento de su inolvidable e ilustre amigo D. Aureliano; en el mismo año moría también De Rossi, con quien Fernández-Guerra había discutido e intercambiado numerosas investigaciones sobre arqueología y epigrafía cristiana.
[editar] Obras
[editar] Ediciones
- El fuero de Avilés: discurso leído en Junta pública de la Real Academia Española, para solemnizar el aniversario de su fundación Madrid: Imprenta Nacional, 1865
- Obras de Francisco de Quevedo Villegas. Colección completa corr., ordenada e ilustrada por Aureliano Fernández Guerra y Orbe Madrid: Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, 1852-1859, 2 vols. que contienen la prosa completa conocida hasta entonces del autor.
[editar] Obra literaria
- Alonso Cano ó La torre del oro: recuerdo dramático del siglo XVII en cuatro actos Madrid: Manuel Delgado, 1845.
[editar] Estudios
- El libro de Santoña Madrid: Imp. de Manuel Tello, 1872
- Hartrenbusch: estudio biográfico-crítico Madrid: s.n., s.a.
- Don Rodrigo y la Cava Madrid: Viuda é hijo de D.E. Aguado, 1877
- Noticia de un precioso códice de la biblioteca colombina, algunos datos nuevos para ilustrar el Quijote, varios rasgos ya casi desconocidos ya inéditos de Cervantes, Cetina, Salcedo, Chaves y el Bachiller Engrava Madrid: Imp. y Estereotipia de M. Rivadeneyra, 1864.
- Deitania y su cátedra episcopal de Begastri Madrid: Imprenta de Fortanet, 1879.
- Caída y ruina del imperio visigótico español: primer drama que las representó en nuestro teatro. Estudio histórico-crítico. Madrid: Imprenta de Manuel G. Fernández, 1883.
- Reflexiones sobre la rebelión de los moriscos y censo de población: insertas en el boletín oficial de Granada y reimpresas de orden de la Excma. Diputación provincial Granada: Imprenta de Gómez y Compañía, 1840.
- La canción á las ruinas de Itálica, ya original ya refundida, no es de Francisco de Rioja. Informe del Sr. D. Aureliano Fernandez-Guerra y Orbe, leído en la junta del 30 de Marzo de 1870 S.l.: s.n., s.a.
- Epigrafía romano-granadina. Madrid : Ernesto Ansart, 1867.
- Las ciudades béticas Ulisi y Sábora: nuevos descubrimientos, inscripciones inéditas Dos Correspondientes de la Academia de la Historia Madrid: F. Maroto e hijos, 1876
- Monumento zaragozano del año 312 que representa la Asunción de la Vírgen Madrid: Pascual Conesa, 1870.
- Munda Pompeyana. Dictámen de Aureliano Fernández-Guerra y Orbe Madrid, Manuel Rivadeneyra, 1866.
- Cantabria Madrid: Imprenta de Fortanet, 1878.
- Con Manuel Tamayo y Baus, La ricahembra: drama histórico en cuatro actos y en verso Madrid: Imprenta de F. Abienzo, 1854.
- Historia de las órdenes de caballería: Orden de Calatrava.
- Lección poética sobre las celebérrimas Quintillas de D. Nicolás Fernández de Moratín Madrid: Imprenta de Manuel G. Hernández, 1883.
- Cervantes esclavo y cantor del Santísimo Sacramento: M. S. de la Bib. Floreciana de la Real Academia de la Historia y artículo de Aureliano Fernández-Guerra y Orbe Valladolid: Imp. y Lib. de la Viuda de Cuesta é Hijos, 1882.
- Nuevas inscripciones de Córdoba y Porcuna Madrid: Fortanet, 1887.
- Las ciudades béticas Ulisi y Sábora Madrid: Imprenta de F. Maroto e hijos, 1876
- Arqueología cristiana: inscripción y basílica del siglo V recién descubiertas en el término de Loja, s.l. : s.n., s.a.
- Una tésera celtíbera: datos sobre las ciudades celtíbericas de Ergávica, Munda, Cértima y Contrebia s.l. : s.n., s.a.
- Monumento zaragozano del año 312 que representa la asunción de la Virgen. Madrid: Tipografía de Pascual Conesa, 1870.
- Nuevos descubrimientos en epigrafía y antigüedades Madrid: Imprenta de F. Maroto e Hijos, 1879.
- Piedra romana terminal de Ledesma S.l. : s.n., 1889
- Las ciudades bastetanas de Asso y Argos Madrid: Imprenta de Fortanet, 1887.
- Aureliano Fernández Guerra y Eduardo de Hinojosa, Historia de España desde la invasión de los pueblos germánicos hasta la ruina de la monarquía visigoda Madrid: El Progreso Editorial, 1890
[editar] Bibliografía
- Javier Huerta, Emilio Peral, Héctor Urzaiz, Teatro español de la A a la Z. Madrid: Espasa, 2005.
- Ricardo Navas Ruiz, El Romanticismo español. Madrid: Cátedra, 1982 (3.ª ed.)
- Germán Bleiberg y Julián Marías, Diccionario de litertura española. Madrid: Revista de Occidente, 1964 (3.ª ed.).
[editar] Véase también
- Literatura española del Romanticismo: El Romanticismo en el marco literario español.
- Escritores españoles del Romanticismo: Listado de autores románticos.
- Romanticismo: Visión general del movimiento.
- Literatura de España: Evolución de la literatura española.
[editar] Enlaces externos
- Aureliano Fernández Guerra como epigrafista (Enlace roto. Disponible en Internet Archive el historial y la última versión.)