Barrios de la ciudad de Cúcuta
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La ciudad colombiana de Cúcuta está formada por más de 800 barrios, a continuación reseñamos los más importantes con su historia y el estrato socio-económico al que pertenecen.
Aeropuerto
Tiene 27 años de fundado por personas que se tomaron a la fuerza los terrenos que para entonces forman parte de El Salado. El alcalde Enrique Cuadros Corredor pavimentó la vía principal que en la noche se convierte en la "Zona Rosa" del sector. El principal sitio de encuentro para recreación y el entretenimiento es el polideportivo "Aristides Salazar".
Entre las principales características de los habitantes está que todos se conocen y colaboran para solucionar las necesidades que eventualmente afrontan. El sector es atendido por las empresas de transporte público, lo que la ha convertido en un atractivo porque a ninguna hora se sufre por la falta del servicio. Sus habitantes pertenecen a los estratos 2 y 3. La Junta de Acción Comunal cumple acertada labor en beneficio de la ciudadanía.
Aniversario Uno
Esta urbanización fue construida por El Instituto de Crédito Territorial, siendo gerente Rafael Lemus, hace 20 años. Se llamó Aniversario porque sus viviendas fueron entregadas en el primer año de gobierno del presidente Belisario Betancur, y la conformaban 630 viviendas. Estas casas eran humildes, por ser del programa de gobierno "viviendas sin cuota inicial". Con el tiempo casi todas cambiaron la fachada y hoy es una bonita urbanización. María Eugenia Rojas de Moreno fue la encargada de entregar la viviendas en el parque que inicialmente se denominó "Gustavo Rojas Pinilla".
Las calles las entregaron pavimentadas, iluminadas. El primer presidente de la Junta de Acción Comunal, fue el conocido hombre de la radio Andrés Ramírez. Los vecinos de Aniversario I pertenecen a la parroquia Nuestra Señora de Torcoroma, ubicado al frente de la urbanización. Pero la misma quedó pequeña para albergar a tantas personas, pues allí van a misa, vecinos de La Libertad, Torcoroma, San José y Aniversarios I y II.
Antonia Santos
A mediados de 1974, un grupo de familias que no tenía dónde vivir decidió invadir unos terrenos en la vía que conduce a El Zulia y lo bautizaron como Antonia Santos, en honor a la heroína santandereana de la época de la independencia. Entre los primeros pobladores figuran los Machado, Rodríguez, Grimaldo, Páez y Cárdenas. Los que fueron ubicándose en los terrenos eran campesinos, que venía huyendo de la violencia o en busca de mejorar el nivel de vida, aunque para la época esta zona era el basurero de la ciudad.
En 1926, se conformó la primera junta de acción comunal y los líderes comenzaron a organizar bazares y bailes a la luz de las velas y lámparas de kerosene, con el fin de recaudar fondos en beneficio de la comunidad. La vinculación de la Corporación Social y Educativa Paz y Futuro que dirige Antonio Manrique, sirvió para que el barrio se transformara. Hoy es considerada la Universidad los pobres. Sus habitantes pertenecen a los estratos uno y dos.
Belén
En la década de los 40 se le conocía como El Diviso, y además era el basurero de la ciudad. En 1957, llegaron al sector la primera familias invadiendo los terrenos que pertenecían al ejército.
Poco a poco se fue poblando y de la misma manera surgieron líderes que buscaban el progreso del barrio: abrieron calles, hicieron campos deportivos, construyeron la capilla y las escuelas Nuestra Señora de Belén de varones y niñas, con auxilios que envió el presidente de Estados Unidos John F. Kennedy.
El acueducto y alcantarillado empezó a funcionar en la década de los 70. Ante la necesidad de un colegio de bachillerato la comunidad dividió la cancha de fútbol y construyó la sede del centro educativo.
El templo parroquial fue concebido por iniciativa del sacerdote Pedro Alejandrino Botello quien logró motivar a la comunidad y construir un santuario en Cúcuta a Nuestra Señora de Belén, patrona de los salazareños.
Belisario
La invasión de este sector comenzó en 1980, en terrenos propiedad del municipio.
Orfalis González, una de las fundadoras, contó que antes de ponerle el nombre, le enviaron una carta al entonces presidente Belisario Betancur preguntándole si no habría inconveniente, y respondió que así se podría llamar cualquier persona, y así quedó. Inicialmente traían agua en pimpinas desde la avenida Kennedy y la mayoría llevaba la ropa a lavar hasta El Rodeo.
La calles en un comienzo eran "trochas" y una de las características era que habían muchos espinos. Uno de los primeros habitantes del sector expresó que: " Cúcuta tiene la ventaja que acoge a todo el que llega. Tengo que agradecerle mucho a esta ciudad, porque aquí tengo mi rancho, y nosotros lo hicimos a mano, porque no conocíamos a nadie". En 1986, se inició el servicio energía eléctrica. El colegio Hermano Rodulfo Eloy, además de ofrecer capacitación académica a los jóvenes del sector, se ha preocupado por el crecimiento social de la comunidad.
Barrio Blanco
En 1954, El BCH adquirió la finca de Ligia Lara viuda de Vargas y ejecutó un programa de 41 viviendas unifamiliares de dos plantas. El costo de cada vivienda fue de Col$ 30.000, con cuota inicial de Col$ 7.640 y el saldo de Col$ 26.000, financiados a 20 años con un interés del 7% anual, que se dividieron en cuotas mensuales de dos Col$ 201,58.
La primera casa fue adjudicada en agosto de 1956. Debido a la simetría visual que emana del color blanco del carburo de las casas, los cucuteños y los moradores empezaron a llamarlo Barrio Blanco, dando origen a su nombre. La "Tienda de doña Bherta", en la avenida Cero A con calle 20 es la única que ha resistido los embates del tiempo. Los primeros que tomaron posesión de estas casas fueron en su mayoría médicos pertenecientes a familias prestantes de la ciudad, así como prósperos comerciantes, profesores y empleados oficiales.
Boconó
Fue un corregimiento de Cúcuta hasta 1986. A mediados de la década de los 40 del siglo pasado sólo conformaban el poblado unos 25 ranchitos "al estilo indígena", y vivían como un resguardo. A comienzos del siglo XX estas tierras producían maíz, yuca, plátano y guineo negro y habían muchas huertas proveedoras de mercado cucuteño.
Entre los más preciados habitantes figuran don Maximiliano Duarte, corregidor por más de 20 años y doña Teresa de Duarte, presidenta de la Junta de Acción Comunal en más de tres décadas. Aunque aún se conservan muchas viviendas antiguas construidas con bahareque en este sector se levantan varios proyectos de vivienda. La terminación del anillo vial ha traído el desarrollo. En sus comienzos, las principales "galleras" de Cúcuta estaban en ese barrio.
Callejón
El dato más próximo acerca de la fundación de este barrio aparece en la historia posterior al terremoto de 1875. El cabildo de Cúcuta, presidido por don José Agustín Berti, se reunió en enero de 1876 en La Vega y meses más tarde se trasladaron al "Barrio Callejón" en la nueva ciudad. A la persona que se comprobaba que no tenía terreno y que carecían de medio necesario para su adquisición, se le adjudicaron lotes en terrenos ejidos, la mayoría por este sector.
La oficina principal del ferrocarril de Cúcuta estuvo en la esquina de la avenida 6 con calle octava. Por la avenida séptima pasaba El tren para ir a la próxima estación. Con el tiempo, en este lugar se ubicó una llave pública de agua, donde los habitantes del barrio se aprovisionaban. Durante mucho tiempo, también funcionaron la cárcel Modelo de Cúcuta, hasta que fue trasladada al barrio El Salado.
Carora
Hace más de medio siglo, o los alrededores de la cancha principal, se encontraban huesos humanos, porque allí existió un cementerio. Al iniciarse el siglo XX, esta parte de la ciudad era despoblada, las pocas familias que habitaban el sector eran pobres, pero poco a poco sacaron adelante el barrio. En los comienzos no tenía servicio de acueducto y la gente se tenía que desplazar a recoger el agua de una llave pública que había en la Estación Cúcuta.
Con el servicio de energía eléctrica sucedió algo similar. Inicialmente el servicio lo suministró la "Luz Duplat" y en los 60 Centrales Eléctricas. En la cancha de fútbol, tradicionalmente, se juegan campeonato de veteranos con la presencia de estrellas de este deporte en el departamento. En algunas oportunidades allí se han organizado corrida de toros. El templo parroquial, construido en honor a la Inmaculada Concepción, fue obra del trabajo comunitario.
Ceiba II
Lo que otrora fue una hermosa hacienda propiedad de la familia Abrahim, se fue dividiendo para dar paso a urbanizaciones construidas por particulares. Ceiba II, a continuación del barrio La Ceiba, comenzó a construirse hace 25 años. Las primeras casas, a cargo de Inmobiliaria La Ceiba, se vendieron, especialmente, a trabajadores de Bavaria, empleados oficiales y profesores.
En la primera etapa de Ceiba II, los vecinos recuerdan a los hombres cívicos que se preocuparon por sacar adelante algunas obras para la comunidad, como los parques. Entre ellos figuran Orlando Diaz, Pedro Rey, Rafael Salas, Cecilia Martínez, Lisímaco Pinillos y José Nieto. Actualmente, se construye el templo parroquial Santo Domingo Savio, el cual tiene un diseño arquitectónico moderno. Uno de los aspectos que más ha hecho famoso a este sector de Cúcuta, en la iluminación navideña. Cada cuadra ha tomado su iniciativa, y desde mitad de año realizan actividades para recoger fondos y presentar una vistosa iluminación.
Chapinero
La invasión del barrio empezó a gestarse entre 1952 y 1960. La junta acción comunal está constituida desde 1965 y a partir de esa fecha se celebra el aniversario del barrio. Luis Sabas Rodríguez fue uno de los primeros habitantes, pero no fue de los invasores, sino que le compró el lote a un vecino que cercó el terreno, pero no tenía dinero para construir. La presencia del sacerdote Jaime Montagouth cambió radicalmente al sector y además de preocuparse por el crecimiento espiritual de los feligreses logró la construcción y puesta en funcionamiento del centro educativo los Santos Apóstoles, construido en terreno cedido por la Alcaldía mediante El Acuerdo 032 de 1995.
El sector ha sido víctima de varios ataques subversivos, sobre todo a "El Palustre", dejando llanto, dolor y desconsuelo entre su habitantes. La fiesta patronales son el honor a los Santos Apóstoles y se celebran el último domingo más cercano a la fiesta de Santiago, el mayor. El barrio está dividido en 12 sectores y cada uno representa un apóstol.
Ciudad Jardín
Los primeros habitantes levantaron la vivienda mediante el sistema de autoconstrucción hace 35 años, cuando pertenecía a GUAIMARAL. El Instituto de Crédito Territorial le dio Col$ 22.400 a cada adjudicatario, que se comprometieron a trabajar los fines de semana. El ingeniero Manuel Calderón fue el líder del proyecto y motivó afianzadamente a la comunidad.
El templo San Francisco de Asís surgió por iniciativa de la comunidad y fue inaugurado, el 2 de febrero de 1972, por el obispo de Cúcuta, Pedro Rubiano Sáenz. El parque infantil, construido por la comunidad, fue inaugurado el 29 de octubre de 1996, el canal de aguas lluvias que corre paralelo al parque principal, nunca se ha rebozado y la comunidad se preocupa por mantenerlo en buen estado. La junta de acción comunal se preocupa por organizar los festividades tradicionales con esmero y dedicación.
Claret
El 2 de agosto de 1959, El ICT adjudicó unos lotes a humildes familias en los terrenos que fueron propiedad de Juan Atalaya, para que mediante la modalidad de auto construcción comenzarán a desarrollar lo que hoy se conoce como el barrio Claret. Anteriormente, se habían adecuado los terrenos con alcantarillado y acueductos, y aunque no tenían servicio de agua, se entregó a cada familia ladrillos, puertas y un sanitario para que comenzaran la obra.
Las cuotas por la deuda de los lotes quedaron en 46,20 pesos cuotas fijas, durante 15 años. Muchas penurias tuvieron que soportar los vecinos en aquellos comienzos por falta del vital líquido, que compraban a los carrotanques. Tomaron el nombre por la primera congregación religiosa que llegó al sitio a levantar la capilla, en honor al padre español Antonio María Claret.
Este barrio se ha caracterizado desde el comienzo por tener un gran amor al deporte e incentivar la práctica del fútbol y el baloncesto. Recientemente, la junta de acción comunal adecuó el polideportivo, cubriendo la cancha que hay junto al parque principal, donde también hay espacios para niños.
Colsag
Nació en 1949, por iniciativa de las empresas Colombian Petróleum Co. y South American Golf Oil Co. Y el apoyo del Instituto de Crédito Territorial. Mediante el sistema de crédito se construyeron 50 casas, para pagar en 20 años para obreros, oficinistas y técnicos. El terreno de 20 hectáreas fue comprado a Juan Tomás Sayago y repartido entre 37 manzanas muy irregulares que incluía la zona escolar con cancha de fútbol, el parque Simón Bolívar, el parque infantil Los Leones (hoy parque Colsag) y la plaza Los Almendros o del Balansin.
Uno de los primeros habitantes fue Jorge Rosas y aunque no fue beneficiario compró el terreno contiguo a la clínica Santa Ana fundó allí creó el expendio San José, uno de los lugares más tradicionales del barrio. En nombre del barrio es un acrónimo formado por las primeras letras de las dos compañías Colpet y Sagot. Éste el único barrio la ciudad que tiene alcantarillado, cloacas y sifones para aguas lluvias en los ante- jardines de las casas. La tubería del acueducto es en acero galvanizado traído de Estado Unidos. En cada esquina hay un hidrante.
Comuneros
El 29 de junio de 1965, cientos de Cujíes que habían en el camino que conducía a Puerto Villamizar se llenaron de tricolores hechos en papel con los invasores del barrio que hoy se conoce como Los Comuneros.
Ese día después de múltiples acosos y detenciones por parte de la policía y ejército, el alcalde se apareció en el lugar para conocer quienes querían irse a vivir allí, en terrenos que figuraban como ejidos del municipio. El organizador de la invasión fue Víctor Castellanos, quien había hecho causa común con los que no tenían vivienda en la ciudad, desde 1964.
El barrio llevan nombre en honor a los líderes de la revolución campesina que lucharon por un pedazo de tierra, "igual que nosotros", expresó un habitante del sector. Las calles son amplias, bonitas y bien arbolizadas. En 1984, se construyó el primer Centro de Desarrollo Vecinal (CDV), piloto en Cúcuta. Los habitantes de este sector pertenecen a los estratos 2 y 3.
Contento
Aquí pareciera que flotara en el ambiente la presencia del padre José Manuel Calderón, sacerdote que impulsó buena parte de las obras que ostenta con orgullo este sector de la ciudad. Dirigió esta parroquia durante 33 años y se entregó por entero a la construcción del templo de Nuestra Señora del Perpetuos Socorro.
Según la tradición oral, en nombre del barrio se debe a que en la primera década del siglo XX existió una tienda llamada El Contento, donde vendían guarapo y tabaco y era muy concurrida por la gente de Cúcuta de ese entonces. Cuando se ponían una cita, se escuchaba decir: "nos vemos en El Contento", y así rebautizado el barrio, que tiene muchas casas antiguas.
Cundinamarca
La parroquia de la Santísima Trinidad fue fundada, el 12 de marzo de 1954, siendo párroco José Rubén Rubio. La primera capilla se construyó con la ayuda del padre Calderón y perteneció a la parroquia del Perpetuo Socorro. El lote fue un teatro donde se presentaban películas mexicanas que gustaban los habitantes. Cuando en 1976, el padre Reynaldo Acevedo se encargó de la parroquia las cosas cambiaron., el templo es uno de los más bonitos de la ciudad y eso hace sentir a los habitantes orgullosos.
El padre Reynaldo Acevedo y el líder comunal Marcos Espinosa fueron los gestores del colegio Alejandro Gutiérrez Calderón, que en sus comienzos fue un comedor escolar. Uno de los sitios más agradables en el barrio es el parque en homenaje al compositor nortesantandereano Víctor M. Guerrero.
La Ermita
Hace 30 años, una familia numerosa decidió instalarse en agrestes caminos rodeados de matorrales y Cujíes, cansados de ser desalojados de una y otra parte. Hermelina Rojas, oriunda de Durania, vivía en Puerto Santander y se vino en un "aniego"; se arrimó a donde una hermana en Cúcuta con sus 10 hijos y comenzó la incomodidad por la numerosa parentela.
Por eso, Hermelina decidió partir de su familia a buscar dónde construir un rancho en las cercanías del barrio Mariano Ospina Pérez. Los primeros habitantes del sector tienen historias similares a la de Hermelina y cuentan con rabia que aún afrontan incomodidades por la escasez de agua. El nombre del barrio se lo puso Avelino Robles, asesinado siendo presidente de la junta acción comunal, el homenaje a un caserío cercano Ocaña.
Uno de los problemas más graves que tiene el barrio, es la mala fama, debido a los múltiples problemas de violencia que se vivieron, pero desde que hace presencia la fuerza de tarea Motilón las cosas cambiaron positivamente.
El Escobal
Este barrio fue hasta mediados del siglo XX un importante centro de producción agrícola para la región. El auge del bolívar en los 70 dio paso a un fuerte intercambio comercial que benefició a este sector y de allí surgieron los "maleteros", pero a que la crisis económica los tiene con los brazos caídos.
El corregimiento El Escobal pertenece al municipio San Luis, hasta que pasó a ser barrio de Cúcuta. Los primeros habitantes, aprovechando el río, construyeron caños para riego de los sembrados. La vida era campestre y tranquila y las casas construidas, en su mayoría, en adobe; aún quedan algunas de aquella época. Por entonces, la economía giraba en torno a la agricultura y a la pesca.
Las calles que fueron abriendo los vecinos, tenían grandes piedras y el paso de los vehículos se hacía tortuoso, hasta que a mediados de los 50 se mejoraron. Cuando los niños terminaban de estudiar en escuelas, se iban a bañar al río, porque para ese entonces "era muy limpio", hasta el agua para consumo humano era extraída de esa corriente natural. Un profundo sentimiento religioso imperó entre los primeros habitantes y con la ayuda de los vecinos construyeron el templo en honor a San Judas Tadeo patrono y cuya fiesta celebran el 28 de octubre.
Guaimaral
La conformación de este barrio no fue nada fácil. En 1960, era incipiente la infraestructura vial y los terrenos estaban distantes del centro. Era ICT compró la finca Guaimaral, en 1957, y construyó el barrio, quien fue pionero en su estilo. La fábrica de licores del departamento apoyó constantemente a los primeros habitantes. A pesar de que en sus comienzos tuvo dificultades en los servicios públicos, siempre se le ha reconocido como un barrio delineado y generoso en el trazado de las calles.
En 1961, se adjudicaron la primera viviendas, considerando inicialmente a familias que tuvieron muchos hijos. El patrono es San Juan Bautista. El templo parroquial se construyó con dineros de los vecinos, pero no alcanzó para el techo, entonces, la comunidad logró que la compañía del ferrocarril de Cúcuta donara las estructuras metálicas para la cubierta. Este barrio se ha caracterizado por su amor por el deporte.
La Insula
Mientras fue zona de tolerancia no vivían familias, éstas comenzaron a llegar por sugerencia de los dueños de los bares quien al ver que el negocio de caía por la caída del bolívar el famoso "viernes negro". Actualmente, en muchos de aquellos negocio funcionan talleres, si ideal para depósitos o son simplemente tiendas de barrio. Aunque por las calles ello transitar mucho dinero, nunca nadie se preocupó por pavimentarlas. El alumbrado público el deficiente.
Entre la negocio más importantes en su época de sector de tolerancia figuraron: Viejo Tango, La Casa de las Muñecas, El Dragón Dorado, El Dandy, Katunga, Mi Casita, El Campestre, Kalie, La Quinta, Place Pigal, etc. Hay anécdotas sobre venezolanos que llegaron a Cúcuta y al cruzar la frontera contrataban un taxi para que lo llevara directamente a esos sitios. Los más asiduos visitantes fueron los maracuchos. También, es común escuchar historias sobre mujeres que hicieron fortunas y emigraron hacia otras ciudades, así como de algunas acciones cambió el destino cuando consiguieron que un cliente las sacara de esa vida y formaran un hogar con ellas.
Latino
Amplísimas casonas con mucha vegetación interior, que daban sombra a las grandes pajareras, con áreas verdes incorporadas a las piscinas, eran la nota predominante de las construcciones de ese barrio. Algunas de las más viejas construcciones pasan de los 60 años. Una de las principales características del barrio era que a mediados del siglo pasado lo jardines tenían plantas de ecsoras, la flor emblema de la ciudad. Hoy sólo de un bello recuerdo.
La cercanía del barrio latino al estadio General Santander, a la cancha Toto Hernández y a la piscina olímpica, marcó a los habitantes del sector. Los colegios Carmelitas y Santo Ángel iniciaron actividades educativas en ese barrio. Después construyeron su actuales sedes en otros barrios. La industria de la cerveza Bavaria estuvo ubicada en este sector hasta hace pocos años cuando se clausuró.
La Libertad
Cuentan los antiguos moradores, "que el barrio se formó con la ayuda de monseñor Luis Pérez Hernández, Carlos Ramírez París y Eduardo Mantilla San Miguel, pues los terrenos iban a ser tomados por familias pudientes de Cúcuta". En 1962, sólo habían trochas para subir a La Libertad y el primer sector que tuvo energía eléctrica y alcantarillado fue Santa Teresita.
En estas ciudadela hay aguas termales en Aguas Calientes; hace algún tiempo mucha gente iba a bañarse por las propiedades curativas de las aguas. A mediados de la década de los 60, el teatro Granada fue el punto de encuentro social. Los accidentes automovilísticos más graves que ocurrían en Cúcuta hace 30 años sucedían en la "cuesta" de La Libertad.
En 1968, ocurrió uno que dejó 14 muertes, al perder los frenos del bus cuando iba bajando cargado de pasajeros.
Las Margaritas
Aunque El Fondo Nacional del Ahorro tuvo la intención de ayudar a las familias asalariadas del sector oficial ofreciéndole viviendas sin cuota inicial, las penurias que han debido soportar los vecinos de Las Margaritas de Santa Ana por culpa de las aguas negras que atraviesa la urbanización, son dramáticas y aún no tienen solución.
Curiosamente, el barrio está debido por la carretera que inicialmente se denominó "A la frontera". La parte alta esta dentro de los límites de Cúcuta y la parte de abajo, donde están los mayores problemas con las aguas negras, quedó en su división de Villa del Rosario.
El costo inicial de las casas o se lo entre Col$ 800.000 y Col$ 1 millon, con cuotas de Col$ 8.000. Los primeros moradores se quejaron porque las viviendas estaban en malas condiciones cuando se las entregaron sin energía, acueducto y agua sin tratar de grabar un pozo.
Entre la primera familia están: los Saavedra, Páez, Galván, Castañeda, Castro, Mendoza y Miranda. Tal vez el motel San Juan, desaparecido, es uno de los puntos de referencia el sector.
Niza
Una de las cosas que más hacen sentir orgullosos a los habitantes de este barrio es el templo "Cristo Resucitado", construyó con aportes de la comodidad y el impulso del párroco Elver Rojas Herrera. Tiene aproximadamente 25 años de creado. La primera viviendas no alcanzaron a costar más de Col$ 700.000 y fueron edificadas por el arquitecto Pallotini.
Inicialmente, funcionó como conjunto cerrado, pero debido a que cada vez son más las viviendas en el sector, hoy el acceso es libre. Los habitantes consideran privilegiada ubicación geográfica, pues tienen como vía de acceso a Los Libertadores, y tienen cerca a Cenabastos, la zona franca, universidades, colegios y sitios nocturnos.
El polideportivo, inaugurado en julio de 1999, en el sitio ideal para recreación de la comunidad juvenil.
Los Pinos
Sombreado por altos árboles plantados por los primeros propietarios a medida que ocupaban las casas, Los Pinos pasó de ser un barrio de interés social a uno de clase media alta por el progreso económico de sus habitantes. Hace 30 años, fue la primera zona urbanizada de aquellos parajes que formaban parte de la gran hacienda La Ceiba. Los lotes organizado por Cayetano Morelli, correspondieron al último plan del Instituto de Crédito Territorial (ICT), de vivienda de interés social en la ciudad.
Está compuesto por 80 casas que originalmente eran idénticas y que con el paso del tiempo cada propietario adecuó a sus necesidades. El parque principal lleva el nombre de Aziz Elcure Abrajim en honor al dueño de los terrenos y quien se dio el lote para construir el polideportivo que hoy luce remodelado.
Con la construcción del Centro Cristiano por parte del pastor evangélico Satirio Dos Santos el barrio ganó renombre de la ciudad.
La Playa
Cuando el rio Pamplonita crecía por un efecto de los torrenciales aguaceros, se sabía del cauce e inundaba las avenidas primera y segunda.
Los habitantes pusieron en la puerta de entrada escasas defensas para evitar que el barro y el agua de dañar a los elementos que poseían. Además, el gobierno construyó la muralla de cemento partiendo el puente San Rafael hacia el norte. De ahí el barrio La Playa.
Este barrio en el sector de la CIA que tenía las características necesarias para el desarrollo y la convivencia sana; los habitantes disponen de la garantía de servicios para un desarrollo armónico en lo económico, político, social y religioso. Muchos familias tradicionales, otras de estirpe, como también de clase acomodada, tuvieron asiento en este barrio.
Prados del Norte
En 1984, Viviendas y Valores construyó las primeras casas de tipo bi familiar, creando un polo de desarrollo hacia este sector, que ahora después de 20 años, agrupa a más de 3000 familias.
La organización es abierta y tiene varias vías de acceso; la arquitectura varió en cada etapa de construcción, porque además de las casas de familiares, la hay unifamiliares de un piso, de dos pisos, apartamentos, bloques y conjuntos cerrados.
Los residentes católicos, desde un comienzo decidieron llevar a un sacerdote a oficiar misa los domingos debajo de un árbol y muy pronto se entusiasmaron para construir el templo. La constructora donó el terreno y hoy goza esta comunidad de un templo consagrado al "Inmaculado Corazón de María".
Quinta Bosh
Una parte del complejo habitacional del barrio reconstruido por el Instituto de Crédito Territorial (ICT), que entregó más de 30 viviendas a empleados oficiales, comerciantes y profesores. Algunos años después, constructores particulares comenzaron a dictar en la manzanas contiguas y así, se fue ampliando el sector que tuvo como uno de los principales atractivos el amor por la vegetación.
Poco a poco, y con el transcurrir del tiempo, se formaron las avenidas Los Faroles y de Los Pinos, como túneles de vegetación natural. Uno de personaje recordado y querido por esta comunidad fue Humberto Montañez, quien vivió en Quinta Bosh buena parte de su vida; "fue uno de los promotores y líderes cívicos. Fue un gran político liberal", comentó uno de sus moradores.
Entre los lugares curioso de este sector de la ciudad figuran el templo de la Logia Masónica o de Los Masones y el edificio de dos pisos construido por Enrique Cuadros Corredor.
Quinta Oriental
Hace aproximadamente 40 años comenzó a poblarse en forma incipiente el sector que hoy se conoce como Quinta Oriental, en este en los terrenos que en el pasado estuvieron destinados a la cría de ganado y a la explotación agrícola.
Nunca imaginaron los primeros habitantes de este barrio que con el tiempo florece día una dinámica Ciudadela Estudiantil donde están las universidades Francisco de Paula Santander, Antonio Nariño, Escuela de Administración Pública (ESAP); los colegios Seminario San José, Fátima, Comfaoriente y colindando con El Iném y El Municipal.
Entre los aspectos por resaltar de este barrio están el polideportivo, el parque del Centenario y la escuela de fútbol de la Quinta Oriental, que ha logrado triunfos a nivel local, nacional a internacional de que cada año se consolida como una verdadera escuela de fútbol.
En el sector, abundan jardines infantiles, y restaurantes que ofrecen almuerzos ejecutivos. La fábrica de dulces " Dulcilandia suministra el 60% del mercado de la ciudad.
El Rodeo
El antiguo corregimiento El Rodeo se mantiene incólume al paso del tiempo y se asimiló a esta capital como un barrio, pero hasta ahora comienza llegar el progreso a su habitantes.
Se le considera histórico porque era paso obligado de los arrieros que descansaban con sus bestias junto a la Quebrada Tonchalá, y continuaban hacia San Cayetano.
Sus moradores, casi todos de origen campesino, vieron decrecer hace varios años la cría de cabras y cerdos y la confección de cestas, base de una economía incipiente.
Así, tuvieron que buscar otros caminos para la supervivencia, generalmente los hombres como ayudantes de construcción y las mujeres, junto con la crianza de los hijos, son expertas en la culinaria, en especial, preparando el cabrito en salsa o en coco, o el tradicional dulce "Tonchalero", de leche de cabra con panela, originario de estos parajes.
Los habitantes de este sector pertenecen a los estratos 1 y 2. Actualmente tienen un buen transporte público luego de que sea aprobada y ejecutar al proyecto de unir el sector con Belén el cual fue recientemente pavimentado.
Salado
Don Juan Maldonado, fundador de San Cristóbal (Venezuela), a su paso por estos caminos creó una ranchería para el descanso de sus hombres en lo que hoy se conoce como El Salado.
Tomó el nombre de una laguna cristalina que estaba en los alrededores y que tenía un característico sabor salado. Este sector tuvo auge comercial en el siglo pasado por que era el cruce de caminos de herradura. La imagen de la patrona, Santa Rosa de Lima, fue traída de Cataluña (España) por Rita Mora de Sándica, en 1905.
La construcción del templo fue emprendida a comienzos del siglo XX por Pedro Contreras y Oscar Bautista, quienes fundaron una gran tienda y la ganancia la destinaron a la compra de materiales y el pago de la mano de obra. Virgilio Chona Albarrasín fue el primer párroco, y se esmeró por el crecimiento espiritual de los feligreses.
Aunque con el transcurrir del tiempo las cosas han variado sustancialmente, las fábricas artesanales de ladrillo aún son un aspecto importante en el desarrolló el barrio.
La Cooperativa Coagronorte Limitada, establecida desde hace varios años, cumple una acertada labor en la generación de empleo y desarrollo.
San Luís
Famoso a comienzos del siglo XX por los canoeros y pescadores de panches, apenas si conserva vestigios de mejores días, cuando fue el centro comercial y productivo de la ciudad.
El mayor símbolo arquitectónico de este barrio en el templo parroquial dedicado a la virgen Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de Colombia.
La parroquia fue creada en 1660, y estaba en la avenida segunda entre las calles 15 y 16, pero fue destruida por el terremoto de 1875.
El sacerdote Demetrio Mendoza, hijo ilustre de estas tierras, la consagró en 1897, como San Luis Gonzaga de Cúcuta.
También existieron la Estación San Luis del Ferrocarril de Cúcuta; él puente Araujo, construido en 1893 hay importado de Inglaterra para la Compañía del Ferrocarril; el aeropuerto Lanza, que comenzó a funcionar en noviembre de 1949, y el cementerio, considerado el primero de la ciudad.
Sam Martín
Como muchos barrios de Cúcuta, surgió como consecuencia de una invasión en la parte alta de la margen derecha del río Pamplonita y se ha extendido tanto, que ya conforma una ciudadela con más de 10 barrios.
Entre los primeros pobladores y organizadores de está Emilio Ramírez un activo líder cívico que ocupó por varios años la presidencia de la Junta de Acción Comunal. Inicialmente, se tomaron los terrenos del Instituto de Crédito Territorial, repartidos a finales de 1974. Los directivos del I.C.T. aceptaron y les dieron linderos de la parte donde podían comenzar a construir las viviendas.
Desde el comienzo no se permitieron los ranchos, sino que las casas debían ser de ladrillo, y cuando veían que en un terreno no se comenzaba a construir y sólo estaba cercado, la junta cívica decidía dárselo a otra persona que estuviera interesada en levantar rápido la casa.
Cada familia, en promedio, demoró cinco años en adecuar por completo la casa en un terreno de 10 m de frente por 30m del fondo y antejardín de 3 m. El templo parroquial está construido en un terreno de 4800 m², por iniciativa de los primeros vecinos, quien la edificaron con sus recursos y algunos que dio la Diócesis.
El primer sacerdote vinculado a la obra fue Mario Hernández. La comunidad religiosa escogió como patrono a San Martín de Loba.
San Miguel
Inicialmente se llamó Benjamín Herrera. Los terrenos pertenecían a la cinta Santa Bárbara, propiedad de Hilario Sosa. Pese al interés de la primera familias, la sesión estatal llegó al sector el 20 de julio de 1936, cuando se inauguraron los puentes Bogotá en la calle 9 y Once de Noviembre en la calle 10 sobre El Canal Bogotá.
Esto los pasos fueron el inicio del progreso, porque el barrio quedó comunicado con el centro de la ciudad y la pavimentación del Canal sirvió para descongestionar el tránsito automotor. En 1927, se conformó la primera junta de acción comunal, presidida por Irene Tenorio.
El comienzo del servicio de energía eléctrica fue suministrado por la Luz Duplat y el de acueducto con la toma pública de la calle novena con avenida 14. Uno de los sectores más tradicionales del barrio en el parque Los Aburridos, llamado así porque siempre se veía por allí gente en cuyo rostro se descubría la falta de interés por lo que le rodeaba. Después lo llamaron parque Las Madres y Juan Agustín Ramírez Calderón.
San Rafael
A mediados del siglo pasado funcionó en la ciudad el tranvía, que tenía varias estaciones,1 de ellas, la Sur estaba en la avenida primera, frente a la Curia.
Esto hizo que su alrededor, poco a poco, se pueda poblando el sector. Otro factor que influyó fue la adecuación del puente Benito Hernández Bustos, hoy Puente San Rafael, pues era por allí por donde la gente que venía del Bogotá entraba la ciudad. Por ser paso obligado, tanto por carretera como por la linea férrea, San Rafael fue un activo centro comercial y a sus alrededores la población se asentó y comenzó a extenderse hacia el cerro por falta de espacio plano.
Un brazo del río Pamplonita cruzaba el sector y sirvió para que la gente se aprovisionara de agua, lavadero público y sitio de recreación.
El templo parroquial fue obra del sacerdote Eduardo Trujillo, quien se distinguió porque desde el comienzo quiso que fuera majestuoso. La adecuación del parque José Eusebio Caro y del colegio Luis Carlos Galán Sarmiento le han dado en los últimos años un cambio hacia el progreso.
Santander
Comenzó a poblarse, con los primeros alfareros que llegaron al sector, quienes se establecieron y funcionaron en más de 40 chircales. Paralelo se organizaron criaderos de cabras y fábrica de muebles.
Entre sus personajes cívicos destacan Estolano Guerrero, Francisco Buitrago, Pablo Isaías Miranda, Alfredo Vega y Pastora de Maldonado.
El sacerdote Carlos José Mendoza inició la construcción del templo de Nuestra Señora de las Angustias, y en la obra colaboraron vecinos de los barrios Alfonso López, San José, Galán, Magdalena, Gaitán y Nuevo.
En un lote contiguo al templo parroquial, donado a la comunidad por Aziz Abrahim, las empresas municipales construyeron el mercado "De las Angustias". El barrio de constituyó con personería jurídica en 1963, cuando se formó la primera junta de acción comunal. Su habitantes pertenecen a los estratos 1, 2 y 3.
Trigal del Norte
No tiene la historia de los otros barrios, pero si el empuje de una comunidad que quiere salir adelante. Empezó a ser habitado en 1994, cuando fueron entregadas las primeras 160 casas. Hablar de las personas o del nombre específico de los primeros moradores es difícil, porque aquí no hubo fundador, ni quienes promovieron la toma de terrenos, como ocurrió en otros sectores de la ciudad.
Su habitantes en la mayoría pertenecen a los estratos 2 y 3. Pero esto no ha sido impedimento para que haya viviendas bien construidas y decoradas admirablemente. Una de las principales necesidades de la urbanización es la construcción de la plaza de mercado, pues la mayoría de los habitantes deben desplazarse a otros sectores a adquirir los alimentos básicos de la canasta familiar.
Tucunaré
En la parte alta en buenas construcciones y calles pavimentadas; mientras que por la vía a El Zulia (parte baja), el aspecto es diferente. La parte alta comenzó conformarse a principios de los 50, cuando la Ciudadela Juan Atalaya se convirtió en una zona propicia a las invasiones.
Como todo lo demás barrios de invasión, los habitantes debieron afrontar penalidades por carecer de vías, alcantarillado, acueducto, energía y seguridad. Los terrenos pertenecían al municipio y en algunos casos todavía no han sido legalizados. En la presidencia del líder comunal Eduardo Royero se vieron el alcantarillado, acueducto y recolección de basura.
La mayoría de familias son humildes, pero trabajadoras. Una de las peores tragedias vividas en el barrio fue del derrumbe de medio centenar de viviendas que se deslizaron de la parte alta hace algunos años. Desde entonces, quedó denominado como de alto riesgo.