Bartimeo
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Bartimeo es un personaje de ficción creado por Jonathan Stroud para sus novelas "El amuleto de Samarkanda", "El ojo del golem" y "La puerta de Ptolomeo".
Tabla de contenidos |
[editar] Los demonios en la trilogía
Bartimeo es un demonio, concretamente un genio. Los demonios, en la trilogía de Jonathan Stroud, son criaturas con poderes mágicos y capaces de transformar su apariencia pertenecientes a otro plano de existencia, llamado El Otro Lado. Los hechiceros, clase dirigente en un ficticio imperio con sede en Londres, pueden invocarlos a este plano mediante símbolos (runas), determinadas palabras y los nombres de los demonios. Cuando un hechicero somete a un demonio, este debe obedecer su voluntad, pues si no lo hace los hechiceros pueden infligirles terribles castigos.
[editar] Rangos de los demonios
Existen varios rangos de demonios, dependiendo del grado de poder que tienen los entes invocados.
[editar] Diablillos
Los diablillos son los menos poderosos de los demonios, empleados comúnmente en tareas simples como llevar el correo. No sirven para fines guerreros, y suelen ser los entes atrapados en los objetos encantados tales como espejos mágicos o lámparas que se encienden solas.
[editar] Trasgos
Los trasgos son los entes inmediatamente superiores a los diablillos. Se emplean en tareas algo más complicadas como dirigir tiendas, o incluso en misiones de espionaje y vigilancia; pero casi nunca con fines violentos.
[editar] Genios
Los genios son seres con suficiente poder mágico como para resistir un enfrentamiento demoníaco, por lo que su principal uso es guerrero, ya sea en misiones de ataque o de vigilancia.
Los genios son bastante más difíciles de invocar que los trasgos y son el último nivel de los demonios básicos. Los demonios superiores están reservados a grandes hechiceros.
[editar] Efrits
Los efrits son ya demonios poderosos. Suelen presentar apariencias imponentes y son invocados sobre todo por ministros y altos cargos del Gobierno para su propia defensa.
[editar] Marids
Los marids son los demonios controlables más poderosos, pero su invocación no es usual. Se invocan tan solo en ocasiones de gran necesidad, debido a su enorme poder y a la dificultad de la invocación. Se presentan con apariencias enormes y aterradoras en su mayoría.
[editar] Demás
Por encima de los marids existen entes mucho más poderosos, pero solo una mínima parte de ellos tienen nombre y, de hecho, nunca se los invoca debido a su enorme poder, la dificultad de la invocación y la imposibilidad de mantenerlos bajo control.
[editar] Nombres y amos de Bartimeo
[editar] Los nombres de Bartimeo
Los demonios son invocados a través de su nombre, pero este puede variar en las distintas culturas. Bartimeo fue llamado:
- En la cultura persa, Sakhr al-Yinni (de Al-Arish).
- En la cultura egipcia, Rejit o Necau.
- En la cultura alejandrina, Rekhyt (de Alejandría).
- En la cultura iroquesa, La Serpiente de las Plumas de Plata.
- En la cultura algonquina, Wakonda.
- En la cultura anglosajona, Bartimeo (de Uruk).
Otros nombres sin vínculo claro con ninguna cultura son N'Gorso el Poderoso y Necho de Jerusalén.
[editar] Los amos de Bartimeo
Los demonios son inmortales al paso del tiempo, y por ello ven pasar un imperio tras otro. Algunos de los amos de Bartimeo fueron Salomón, con el que se enorgullece de haber hablado; Ptolomeo, con quién mantuvo una relación muy especial detallada en "La Puerta de Ptolomeo"; Gilgamesh, Fausto y Nathaniel, su amo durante la trilogía.
[editar] Historia de Bartimeo
Bartimeo tiene 5.010 años (desde su primera invocación, en la cual se le asignó por primera vez un nombre y se independizó como ser). En ese tiempo, se enorgullece de haber tomado parte en numerosas batallas y acontecimientos importantes, como la construcción de las murallas de Uruk, Karnak y Praga, el Partenón o la Torre de Pisa.
Igualmente se enorgullece de algunas grandes hazañas, como haber matado un efrit con una sola mano (en dos ocasiones) o haber vencido a seis trasgos en solitario.
[editar] Papel en la trilogía
En "El amuleto de Samarkanda", Bartimeo fue invocado por un jovencísimo Nathaniel para robar dicho amuleto a Simon Lovelace. No lo consiguió, pero averiguó el nombre de nacimiento de Nathaniel, con lo que teóricamente podía liberarse de su esclavitud a manos de este. Pero el niño consiguió obligar al demonio a permanecer a su lado hasta que derrotaron a Simon Lovelace salvando al primer ministro, Rupert Devereaux; pero ocasionando la muerte del maestro del chico y de su mujer a manos del demonio Jabor en el proceso. Gracias a su papel en la salvación del primer ministro, Nathaniel consiguió que Jessica Whitwell, una ministra, le tomase como discípulo. Tras esto despidió a Bartimeo prometiendo que no lo invocaría más.
En "El ojo del golem", al encontrarse Nathaniel en problemas, volvió a invocar al demonio, aunque le prometió dejarlo partir en seis semanas. En este tiempo, Bartimeo y su amo descubrieron quién estaba detrás del golem que aterrorizaba Londres, acabaron con la amenaza y se despidieron de nuevo, pero no duró mucho. Nathaniel, absorbido por el trabajo y las preocupaciones de su puesto de ministro (y convertido prácticamente en John Mandrake, su nombre como hechicero y su protección contra las emociones inadecuadas), volvió a llamar al demonio muy pronto para impedir que revelase su nombre de nacimiento a otro hechicero (lo que permitiría a este acabar con él rápidamente).
En "La puerta de Ptolomeo", Bartimeo está desgastado por dos años de servicio continuo, y prácticamente no tiene poder. Nathaniel lo envía a una misión en la que está a punto de morir a manos de algunos trasgos, pero cuando el demonio regresa medio muerto y con la información pedida, Nathaniel se libera por un momento de la dureza y rigidez que le exige su puesto y lo deja partir para que se cure.
Más tarde, Kitty Jones lo invocará a pesar de ser una plebeya (alguien sin preparación mágica), y este le revelará lo que hizo Ptolomeo para ganarse su confianza absoluta: lo siguió hasta el Otro Lado, el hogar de los demonios.
Tras el golpe de los demonios al Parlamento y la encarnación del gran demonio Nouda en el cuerpo de Quentin Makepeace, a Bartimeo se lo dejará partir de nuevo, y esta vez Kitty lo seguirá al Otro Lado (y perderá su juventud a cambio). Bartimeo volverá al mundo material y accederá por Kitty a fundirse con Nathaniel en un solo ser. Los dos juntos acabarán con Nouda y con su viejo enemigo Farquarl, pero a cambio se sacrificarán. Sin embargo, en el último momento Nathaniel libertará a Bartimeo para salvarle la vida, imitando el último gran regalo que le hizo Ptolomeo y liberándose al fin de la falsedad de su vida como ministro del Imperio.