Carriel
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El Carriel es un tipo de bolso de cuero de uso masculino en la región paisa colombiana desde los tiempos de la Colonia. Es una prenda de vestir distintiva de los señores paisas, totalmente exclusiva de estas comarcas (algo así como el sombrero mexicano lo es para México o los cuchillos gaúchos lo son en el sur de Brasil). Suele tener numerosos bolsillos y compartimientos.
Fue de uso bastante popular cuando Colombia era mayoritariamente agraria, pero el rápido proceso de urbanización nacional hizo que el carriel quedara en cierta manera relegado al uso campesino. Sin embargo, adquirió con los años un fuerte sentido simbólico cultural en la región paisa de Colombia y en la identidad histórica paisa.
Entre otros, son muy afamados los carrieles de las ciudades antioqueñas de Jericó y Amalfi.
[editar] Etimología
La palabra puede provenir de dos orígenes: Del francés cartier, bolso o por degeneración desde la expresión inglesa "Carry all". Otra posibilidad es el origen hebreo, o sea un hebraísmo. La terminación "EL" del vocablo (Dios), es típica del hebreo, tal como sucede con los nombres Rafa-EL, Gabri-EL, Migu-EL, etc. De aqui surge entonces del "cargar" la hebraización CARR-I-EL.
Esto concuerda con el origen sefardí de los habitantes de Jericó (Antioquia), ciudad principal productora de esta peculiar prenda, cuestión que hoy en día ha sido demostrada por estudios genéticos de la Universidad de Antioquia en Medellín, Dpto. de Genética (Ruiz et.al.).
[editar] Composición
La tapa del carriel va forrada siempre en piel sin pelar; en los carrieles tradicionales la tapa suele ser de nutria o tigrillo; en una época se utilizaron de león (puma), tigre (jaguar) y, últimamente, por razones ecológicas, se elaboran de ternero.
La bolsa, o carriel propiamente dicho, va pendiente del hombro izquierdo mediante una reata de unos cuatro centímetros de ancha, fabricada de cuero delgado y recubierta de charol; algunas van adornadas con ojaletes metálicos y dibujos hechos con hilos de colores, usualmente verdes, amarillos y rojos.
[editar] Los bolsillos
Los carrieles que se usaban en un principio, tenían por lo general dos o tres bolsillos únicamente; éstos fueron aumentando con el tiempo hasta llegar a límites de dieciocho bolsillos.
Un carriel moderno, no tiene más de nueve bolsillos, contando las tres secretas, o bolsillos disimulados entre los forros.
El carriel es usado por los arrieros, campesinos y los puebleños en toda Antioquia: lo mismo en las tierras frías que en las calientes. Cada uno lleva en el carriel los utensilios que considera necesarios para su vida cotidiana, ya sea por verdadera necesidad, o por agüero.
Por tanto, no van las mismas cosas en el carriel del aserrador, que en el del guaquero, ni los mismos utensilios se encuentran en el carriel o guarniel del ganadero que en el del arriero. El que más cosas carga en el carriel, por la índole misma del oficio, es el arriero. En el carriel de un arriero, según reza la tradición popular, debe haber cincuenta objetos; algunos de ellos son:
- Plata:
Billetes y a veces hasta grandes capitales que les confiaban los comerciantes de las poblaciones, para ser entregados a los mayoristas de las capitales, en pago de grandes remesas de mercancías. Un arriero que llevara hoy doscientas mulas cargadas, llevaría fácilmente mercancías por valor de tres millones de pesos, como mínimo.
- Una barbera:
Los arrieros, después de dos, tres, o diez días de penoso viaje, acostumbraban detenerse en alguna quebrada a la orilla del camino para asearse, peinarse y afeitarse, dado que no era bien visto presentarse desaseado ante los comerciantes de la plaza.
- Una peinilla:
O peinecito pequeño, y un espejito con tapa. La tapa era para proteger el espejo, que sin ella se quebraba rápidamente en las bregas del camino.
- Un farolito:
Usualmente de tela, plegable, para alumbrar el camino cuando los cogía la noche, y para alumbrar en la tolda.
- Una vela de cebo:
Para iluminar el farolito.
- Un Guarda-vela:
Para que la vela no se quebrara y se aplastara dentro del carriel ensuciando todo lo que iba en su interior, el arriero se hacía a su Guarda-vela, que era un estuche pequeño de lata, como una especie de estilógrafo grande, donde guardaba la vela de sebo.
- Un par de dados:
Para su entretención.
- La baraja española:
Para jugar tute mientras estaban los frisoles o mientras venía el sueño.
- Cartas:
La correspondencia de su pareja usualmente.
- Un mechón de pelo de la novia:
Atado con una cinta rosa y perfumada para recordarla. Tanto la carta de amor como el mechón de pelo, iban, naturalmente, ocultos en la secreta.
- Leche de Sandio:
Envuelta en un pedacito de capacho de maíz; había que mantenerla pa curar el polvillo en los cascos de las bestias, y pa inflamaciones ... y, pa tapar gusanos en los "güeisis".
- Una pitica:
Enrollada, por si una carga se rompía, en el camino.
- Un pedacito de cabuya:
Ídem.
- Una aguja di'arria:
Ésta no siempre iba dentro del carriel. Muchos la pegaban en la copa del sombrero y aún la utilizaban para sujetar el ala del sombrero, contra la copa, al estilo mosquetero.
- Una navaja capadora ó pico'eloro:
Servía desde pa cortar callos y sacar niguas, hasta pa pelar alguna fruta o hacer alguna intervención quirúrgica en algún compañero o en algún animal.
- Uno o dos amuletos:
Eran los más comunes: La uña de la Gran Bestia. La Cola del Gurre, buen agüero y, calentándola en una vela, servía para quitar el dolor de oído... o para quemarlo.
- El Colmillo del Morrocoy:
Generalmente era cualquier desecho animal imposible de identificar. El Colmillo del Tigre (jaguar o tigrillo) y, a veces, una pepita cualquiera que -ellos creían-, era la contra de una culebra, que (según ellos) había dejado en la orillita de la quebrada para irse a beber agua.
- El Ojo de Venado (oju'e venao):
Una cierta semilla muy dura que, según creencias, tenía la cualidad de defender a quien la cargase, del Mal de Asiento o almorrana.
- Tabaco para el viaje.
- Chamiza del fogón ó la vela del farol:
Para encender los tabacos.
- Recado de sacar candela:
Una piedra de castilla, un "deslabón" y yesca.
- La estampita de la Virgen del Carmen, o un "Cristico" (pequeño Crucifijo).
- Una libreta de apuntes y un lápiz.
- Un pito de cacho, para hacer señales a los compañeros.
Los carrieles o guarnieles más famosos han sido tradicionalmente los Jericoanos, los Envigadeños y los Amalfitanos.
El carriel es el mismo morral de los pastores europeos, la bolsa de los señores feudales o la mochila indígena, que evolucionó para satisfacer las necesidades de los campesinos, comerciantes y arrieros de la región paisa de colombia, haciéndose más robusta para resistir el pesado uso diario.
Los primeros carrieles de Antioquia eran de tela o de cuero y tela, y llevaban bordado el nombre del dueño en la tapa.