Denominación común internacional
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Denominación común internacional (DCI) es la forma más corta del nombre químico completo de un medicamento o droga y fue establecido por el comité de nomenclaturas de la OMS en su decreto 150/92.
En el momento actual una sustancia farmacéutica puede ser conocida por varios nombres químicos, uno o más códigos de investigación, sinónimos, un nombre oficial (como mínimo) y varios nombres registrados o marcas comerciales en distintos países. La alternativa de cual es la denominación más conveniente en medicina se reduce a escoger entre el nombre farmacológico (en concreto, la denominación común internacional DCI) y el nombre comercial. La precisión, uniformidad y aceptación internacional de las DCI las convierten en el medio ideal de comunicación entre médicos de distintos países, por lo que resultan esenciales en los documentos oficiales y en las publicaciones médicas. Además facilitan la adscripción de los fármacos al grupo farmacológico al que pertenecen, por lo que es recomendable su uso en las facultades universitarias, los libros de texto y, en general, en la práctica médica. Las marcas son de uso preferente en el mundo de la industria farmacéutica, pero también para los médicos las marcas ofrecen ventajas de tipo no comercial en algunas situaciones concretas. Las DCI constituyen actualmente la propuesta más universal para uniformar la nomenclatura de los fármacos. Finalmente se comenta el proceso de selección de las DCI.