Dors Venabili
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En la Saga de la Fundación de Isaac Asimov, Dors Venabili es una buena amiga, protectora y posteriormente esposa de Hari Seldon, el personaje principal de Preludio a la Fundación y Hacia la Fundación. Físicamente, Dors es una mujer atractiva dos años menor que Seldon. Cuenta que es historiadora de Cinna y, antes de verse envuelta en La Huida, Dors daba clases en la Universidad de Steerling de Trantor.
Dors es, probablemente, una de los más fuertes y desarrollados personajes femeninos de la Saga de la Fundación. Se le asignó la misión de proteger a Hari Seldon por Chetter Hummin, el cuál muestra un interés inicial por la investigación sobre la psicohistoria. Durante el desarrollo de Preludio a la Fundación y Hacia la Fundación muestra una preocupación obsesiva por la seguridad de Seldon y se acuña el apodo de "La mujer tigre" por la ferocidad con la que le defiende, y su puntería, reflejos y habilidades (tan sobrehumanos que llegan al punto de parecer felinos). A pesar de lo anterior, a lo largo de su vida protegiendo a Seldon siempre fue reacia a dañar a sus oponentes. Este es el resultado de estar regida por las Leyes de la Robótica.
Hacia el final de Preludio a la Fundación, Hari revela su sospecha de que Dors es un androide trabajando con R. Daneel Olivaw en su misión para preservar la humanidad. Algunas de las pistas que le llevaron a hacer esta deducción se las proporcionó ella misma al aprender a utilizar el arma blanca de un bandido en Billibottom viéndole utilizarla una única vez. Este hecho no parece que afectará al amor que Hari sentía por ella, y simplemente admite para sí mismo que es un robot instantes antes de que su mujer se desactivara, e incluso entonces no es afectado por ello. Justo antes de que Hari muriera piensa en su protectora y amada esposa, sin un ápice de rabia por su decepción.
Juntos criaron a su hijo adoptivo Raych, a quien encontraron cuando era un chico de doce años del sector de Dahl en Trantor.
Dors aparece en la Segunda trilogía de la Fundación después de su aparente muerte, habiendo sido reparada por R. Daneel. Originalmente se le asignan nuevas tareas, pero encuentra dificultades para adaptarse a ellas. Habiendo sido construida para proteger a Hari Seldon, su ausencia y el conocimiento de su inminente muerte le llevan a plantearse nuevas perspectivas de las órdenes de R. Daneel. Finalmente abandona por completo el servicio y queda implícito que se retira con el robot Lodovik Trema, no sin antes visitar por última vez a su marido, cuya última palabra fue su nombre. Estos acontecimientos de la segunda trilogía no se consideran fidedignos por muchos de los fanes de Isaac Asimov.