Escudo Espejo (The Legend of Zelda)
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[editar] Escudo Espejo
El Escudo Espejo es uno de los objetos de The Legend of Zelda. Suele ser el escudo más poderoso que consigue Link. El escudo tiene la habilidad de reflejar haces de luz o magia. Esta característica es utilizada en varios puzzles y en enfrentamientos contra enemigos o jefes.
Ha aparecido en varios juegos de la saga Zelda, sobre todo en los últimos. Suele obtenerse cerca del final del juego y es un objeto de vital importancia para acabar con éxito la aventura.
[editar] Ocarina of Time
El escudo espejo no apareció por primera vez en éste juego, pero sí que cobró más importancia en su desarrollo. Se consigue en la octava mazmorra, en el Templo del Espíritu. Gracias a él podemos reflejar varios haces de luz y completar diversos puzzles. Finalmente, para vencer al jefe de la mazmorra (las Gemelas Rova), tendremos que devolver con el espejo la magia que nos lancen (reflejar el fuego a la hermana de hielo y viceversa).
[editar] Majora´s Mask
Conseguimos el escudo espejo en las profundidades de un pozo en el Valle Ikana. Debemos usarlo constantemente para avanzar tanto en el Castillo Ikana como en el Templo de la Torre de Piedra. Como curiosidad, el diseño del escudo espejo en Términa es distinto que en Hyrule, mostrando el primero un cara que recuerda al cuadro de El Grito y el segundo el emblema de los Gerudo.
[editar] The Wind Waker
Conseguimos el escudo espejo en el Templo de la Tierra, un lugar lleno de espíritus, momias, esqueletos y zombis. Reflejando los pocos haces de luz que hay dispersos por el templo podemos atontar a estas criaturas para acabar mejor con ellas. Durante nuestro viaje por este templo nos acompaña Medli, cuya arpa puede reflejar también la luz.
Para acabar con el jefe final de este mazmorra, debemos reflejar con nuestro espejo la luz hacia el fantasma, que se enrrollará, momento que debemos aprovechar para empujarle hacia una de las columnas con pinchos que hay en la sala. Entonces el fantasma se dividirá en muchos fantasmas más pequeños, a los que podremos destruir con la espada.