Fernando Sáenz Lacalle

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Monseñor Fernando Sáenz Lacalle (nacido en Cintruenigo, España, el 16 de noviembre de 1932) es un religioso católico español, el décimo obispo y sexto arzobispo metropolitano de San Salvador, El Salvador en ejercicio del cargo desde el 13 de mayo de 1995.^[1] Él es el sucesor de Monseñor Arturo Rivera y Damas.

[editar] Carrera eclesiástica

Recibió la orden sacerdotal en Madrid, el 9 de agosto de 1959, incardinado en la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz (Opus Dei). Realizó los estudios de filosofía y de Sagrada Teología en la Universidad Lateranense de Roma. En 1962 fue enviado a El Salvador, al recién fundado centro del Opus Dei en San Salvador. Fue nombrado Obispo Auxiliar de Santa Ana, el 22 de Diciembre de 1984, por el papa Juan Pablo II. Recibió la consagración episcopal, el 6 de Enero de 1985. Desempeñandose como obispo auxiliar de esta diócesis hasta 1995. Fue designado administrador apostólico del Ordinariato Militar el 3 de Julio de 1993 ocupando el cargo hasta 1997.

[editar] Arzobispo

En abril de 1995, el nuncio apostólico en El Salvador dió a conocer el nombramiento de Saénz como arzobispo de San Salvador, para suceder al fallecido arzobispo Rivera. La noticia de que El Vaticano había nombrado al conservador Sáenz, miembro de la prelatura del Opus Dei, para ocupar la sede episcopal de San Salvador, una diócesis en la que históricamente ha sido mayoritario, el clero de ideas sociales y siempre tuvieron fuerza los movimientos progresistas de la iglesia próximos a la teología de la liberación, fue muy criticada por algunos sectores eclesiales que acusaron al arzobispo Saénz de abandonar la “opción preferencial por los pobres” de sus precursores, Luis Chávez y González, Oscar Romero y Arturo Rivera. Saénz tomó posesión de su cargo, el 13 de mayo de 1995, poco después realizó una serie de movimientos del personal arquidiocesano, cierre de programas del arzobispado, y de cambios al plan de estudios del seminario diocesano. Sáenz defendió sus posturas diciendo que la iglesia debe hablar a nombre de los pobres y necesitados, pero nunca debe llegar a estar implicado en activismo o política. Saénz ha apoyado la causa de la canonización de su predecesor, Romero, a quién conoció personalmente.

En 1996, Sáenz, recibió al papa Juan Pablo II, en su segunda visita a El Salvador. En 1997 en su condición de administrador apostólico del Ordinariato Militar fue ascendido a general de brígada de la Fuerza Armada de El Salvador, esta acción hizo que los sectores progresistas del clero y la feligresía arquidiocesana lo criticaran abiertamente.^[2] El arzobispo presidió la inauguración de la nueva Catedral Metropolitana de San Salvador, el 19 de marzo de 1999, cuya construcción se había prolongado desde 1956. En 2001 tuvo que hacer frente a la grave destrucción que dejaron en el país, los terremotos del enero y febrero de ese año, promoviendo planes de reconstrucción con ayuda de grupos eclesiales del exterior. En varias ocasiones durante su arzobispado, ha promovido posiciones morales muy conservadoras con respecto al aborto y los anticonceptivos, apoyando a la organización católica "Sí a la Vida". ^[3] ^[4]