Frank Worsley
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Frank Worsley (1872 – 1943) fue un marinero y explorador neozelandés.
Tras servir en el Pacífico se unió a la Expedición Imperial Trans-antártica (también conocida como Expedición Endurance) liderada por Ernest Shackleton entre 1914 y1916, como capitán del Endurance. El objetivo de esta expedición era cruzar el continente antártico, pero el barco se quedó atrapado en el hielo y finalmente no pudo soportar la presión a la que estaba sometido y cedió, quedando aplastado. Los 28 hombres que conformaban la tripulación se quedaron en los bloques de hielo a la deriva hasta que, gracias a las habilidades de navegación de Worsley, pudieron alcanzar tierra firme en la Isla Elefante, después de una peligrosa travesía en la que emplearon tres botes salvavidas.
Worlsey, Shackleton y otros cuatro hombres, navegaron en el bote salvavidas James Caird, ( de menos de 7 m y que habían reconstruido con restos de los otros botes), a través del tormentoso Atlántico Sur, llegando a su objetivo, la isla Georgia del Sur. Fue una asombrosa muestra de la habilidad de Worsley para la navegación, ya que para orientarse utilizaba un pequeño sextante en un pequeño bote agitado por las tormentas y olas gigantescas. Shackleton, Worsley y el marinero Thomas Crean atravesaron la montañosa isla en una caminata de 36 horas, hasta alcanzar la base ballenera de Grytviken, donde consiguieron ayuda. Todos sus compañeros fueron rescatados con vida de la Isla Elefante, 22 meses después de haber llegado a la isla Georgia del Sur y tras varios intentos infructuosos debido al mal tiempo reinante.
Durante la Primera Guerra Mundial, Worsley capitaneó un 'Q ship' (barco secreto de la marina británica) y fue el responsable del hundimiento de un submarino alemán en una hábil maniobra. Murío en 1943 víctima de un cáncer de pulmón.