Genarín
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Genarín es el nombre de uno de los personajes más peculiares de la Historia de León; por extensión, el Entierro de Genarín, o simplemente Genarín, es el nombre con el que se conoce la fiesta pagana celebrada durante la Semana Santa leonesa que se celebra en la noche de Jueves Santo en las calles del Barrio Húmedo y el resto del casco antiguo de la ciudad.
[editar] ¿Quién era Genarín?
Jenaro Blanco Blanco (por tanto huérfano), llamado Genarín, pellejero de profesión, aficionado a la buena vida, al orujo, a las mujeres y los burdeles, al tute y a la garrafina, fue un hombre muy conocido en los ambientes más bohemios del León de su tiempo. Según recoge el Diario de León en su edición del 30 de marzo de 1929, Viernes Santo, durante la madrugada anterior, del Jueves al Viernes Santo, mientras Genaro realizaba sus necesidades perentorias en uno de los cubos de la muralla de León, a la altura de la calle de Las Carreras, fue atropellado por el primer camión de la basura de la ciudad.
[editar] ¿Y por qué es una fiesta?
Tras su muerte, un grupo de 4 personas (los llamados Evangelistas) decidieron que esa figura tan singular no podía perderse en el limbo del olvido. Los nombres de estas personas forman ya parte de la historia: Nicolas Pérez "Porreto" (Árbitro de fútbol), Eulogio "el gafas" (Taxista de profesión, coplero de devoción), Luis Rico (Hombre de buena familia que dilapidó su fortuna en juergas con sus amigos) y el gran Francisco Pérez Herrero (Poeta). En la noche de Jueves Santo de 1930 estos hombres se reúnen en la Plaza del Grano donde recorren las calles que el bueno de Genarín solía transitar, visitando las tascas y burdeles que éste frecuentaba. La procesión creció en número de asistentes hasta que en 1957, las presiones del cronista Lamparilla hicieron que la procesión fuese prohibida. EN 1977 con la recuperación de la democracia la celebración volvió ayudada por Pérez Herrero (único de los evangelistas vivo entonces), el grupo de teatro "La fragua" comandado por el irrepetible "Kike" (autor teatral y maestro de maestros en la ciudad de León) y un grupo de jóvenes leoneses.
[editar] ¿Cómo trascurre en la actualidad?
Las cifras recientes de asistentes demuestran el tirón que la procesión tiene en la ciudad de León, en el año 2005 unas 15000 personas siguieron el transcurso de la procesión. Actualmente es la "Cofradía de Nuestro Padre Genarín" la que mantiene la tradición. La noche de Jueves Santo los hermanos y cofrades se reúnen para celebrar la "Santa Cena" en la que se leen los clásicos versos que glosan la historia de Genarín, y unas encíclicas que relatan lo que acontece en la actualidad de la región o del país. Estos versos son leídos hacia la calle, para que los leoneses puedan brindar a la salud de Genaro. Tras la cena, en torno la una de la mañana (ya de Viernes Santo), los cofrades se dirigen a la Plaza del Grano, donde cargan a hombros los pasos de la procesión: La Cuba (en el que van las ofrendas), la Moncha (prostituta que cubrió a Genarín yaciente con periódicos) y la imagen del Santo Padre Genarín. Rodeados por antorchas la procesión se dirige hacia la primera parada del trayecto: La Calle de la Sal, donde se leen los versos correspondientes, la segunda parada es en la Catedral de León, donde de nuevo el brindis se acompaña con rimas. La última parada después de atravesar la larga Calle del Cardenal Landázuri (Antaño la Canóniga Vieja) la procesión, tras atravesar Puerta Castillo, la única puerta de las que la muralla de la ciudad conserva, conocida como el "Arco de la Cárcel" llega al cubo (torre de la muralla) donde Genarín encontró la muerte. Allí el "Hermano Colgador" trepará la muralla en la que depositará las ofrendas: queso, pan, naranjas, una corona de laurel y, cómo no, una botella de orujo.
[editar] El libro
El conocido autor Julio Llamazares en 1981 recoge en el libro El Entierro de Genarín. Evangelio apócrifo del último heterodoxo español la historia de Genarín, las primeras procesiones y los poemas leídos en ellas.
[editar] Poema a la muerte de Genarin
¡Silencio! ¡Mucho silencio!
este acto así lo exige.
Yo lo pido y recomiendo
porque me apena y me aflige
el conmemorar la muerte
de un popular leonés
que tuvo la mala suerte
de dar un mortal traspiés.
Desde entonces, unos cuantos
leoneses de buen linaje
la noche de Jueves Santo
le rinden este homenaje.
Fija tengo en la pupila
la noche de Jueves Santo,
cuando repica la esquila
y el tambor va redoblando.
Y, mientras pasa la ronda
despertando a los hermanos
la noche se hace redonda
como la copa de un árbol.
En esta hora de ahora
estará Perez Herrero
añorando mas que añora
este homenaje postrero.
Retozan en mi memoria
muchos paseos nocturnos,
cuán cangilones de noria
alrededor de Neptuno,
desgranando alguna historia
de estas callejas añejas
blasonadas de hidalgía
donde un Cristo en agonía
con guardia de candilejas
testifica gestas viejas
del León del alma mía.
Calle de La Sal, calle
calle de los treinta pasos
yo puedo medir tu talle
con solo extender los brazos.
Calle angosta y recoleta
antigua calle gremial
que bien te cantó el poeta
vieja calle de La Sal
de la sal y la solera.
Limitas con La Paloma
que es calle más bullanguera
que a la a la catedral asoma.
¡Oh, Catedral, Catedral!
¡Oh bella y pulcra leonina!
¡Oh, maravilla inmortal
de todas las maravillas!
Perdona la fantasía
de este que en el bar Exprés
trató de venderte un día
a un viejo turista inglés.
Hace veintisiete años
que, junto a estos muros viejos,
murió el bueno de Genaro,
el mercader de pellejos.
Murió aqui, junto a los cubos
cuando con su mercancía
no andaba que daba tumbos
del orujo que traía.
¡Paradojas de la vida!
¡Aquí vendió su pellejo!
Un conductor homicida
le cazó como a un conejo.
Murallas, viejas murallas
murallas de piedra y cal,
que sabéis de cien batallas
de la morisca infernal.
Murallas de viejos muros
muros viejos de murallas
que teníais a extramuros
las huertas de La Payana.
Murallas de canto y barro
murallas del siglo once,
del arco de San Pelayo
hasta la torre de Ponce,
maltrechass y carcomidas
por estrago de los años
gritad conmigo afligidas
por la muerte de Genaro.
¡Honor siempre a la memoria
de Genaro en Jueves Santo!
¡Que Dios le tenga en la gloria
por haber bebido tanto!
[editar] Poema de la Catedral de León
Prodigio de luz y piedra,
poema de vidrio viejo,
danzarina iluminada
por el sol y los luceros;
una estrella cada piedra,
cada ventanal, un verso.
¡Ay, Catedral de León,
que quieres subir al cielo!
Arcón de piedra tallada
rico joyel de aderezos,
urna de cristal, milagros
de luz de perlas de cielo.
¡Ay, catedral de León,
que te levantas del suelo!
Brisa de piedra, aroma
del arte imperecedero,
éxtasis maravilloso
y espíritu del ensueño.
Ay, catedral de León,
que quieres volar al cielo!
Cien mantones de Manila
se cuelgan desde sus flecos
de las piedras de sus bóvedas
que están en constante vuelo.
Las agujas de sus torres
se peinan con los luceros.
La luna alegre y morena
en sus veletas de acero,
como veleta prendida,
la satura en su misterio
de purpurina y embrujo,
de marfil y de reflejos.
¡Ay, danzarina sagrada,
milagro de los ensueños ¡
¡Ay, catedral de León,
que te levantas del suelo!
[editar] Romance del 75 aniversario de la muerte de Genarín (2004)
¿Por qué León está en vela,
por qué León es sudario,
por qué León es tambor,
esquila, clarín y llanto?
¿Por qué León se estremece
con redobles destemplados?
¿Por qué la noche es ropón
en mil túnicas rasgado?
Porque ha llamado la Ronda
con voz de trescientos años.
¿Por qué León nunca duerme
la Noche de Jueves Santo?
¿Por qué León es hereje
hasta mañana temprano?
Ya lo sabéis, leoneses,
porque despierta Genaro
cuando Dios mismo enmudece
y no rige su decálogo.
¿Por qué León se confiesa
sin ir al confesionario
con una copa de orujo
y romances en los labios?
Porque un dentista poeta
así lo dejó enseñado
y esta santa Cofradía
se encarga de recordarlo.
En tal noche como esta
hace setenta y cinco años
Genarín nos redimió
en menos que canta un gallo
palmándola con estrépito
de un tremendo topetazo
cuando estaba bendiciendo
las murallas de ahí al lado,
pues la Moncha le encontró
con el hisopo en la mano
y un rastro de agua bendita
rezumaba de los cantos.
Por eso yo ahora le invoco
en esta noche de espantos:
Escúchanos, Genarín,
asoma la boina ufano,
porque te debemos mucho
y las deudas las pagamos.
En tus bodas de diamante
todo han de ser agasajos
pues después de varios lustros
nos has mandado un milagro:
que te envidie San Marcelo,
que San Froilán te dé paso,
que Isidoro se jubile
y te ceda su retablo,
porque has hecho Presidente
a un fiel tuyo, Genaro,
que allá en el Caño Badillo
fue en tu orujo bautizado.
Así que a partir de ahora
con Papes allá en Palacio,
con Raquetas y Pelines
aquí en tu pueblo mandando,
con el Obispo Ladrillo
bendiciendo pelotazos,
estamos que lo rompemos,
estamos que lo tiramos,
y todo gracias a ti,
Mister Marshall de los santos,
porque tú eres a León
lo que las flores a un paso,
lo que el Carnaval a Cádiz,
lo que el Camino a Santiago,
lo que una falla a Valencia,
lo que el Atleti a Bilbao,
lo que las turbas a Cuenca,
lo que el placer al pecado.
Lo que Letizia al Borbón
es la Moncha a tu reinado.
¡No dejes nunca a León,
príncipe del Jueves Santo!
[editar] Tradicional Brindis de la Cofradía
"Y siguiendo tus costumbres
que nunca fueron un lujo
bebamos en tu memoria
una copina de orujo"
[editar] Página Web de la "Cofradía de Nuestro Padre Genarín"
[editar] Enlaces externos
- Rosanegra BloG ("Entierro del Genarín" Artículo del Diario de León con la noticia del atropello.).
- El mundo de Genarin (La primera página del santo, 9 años en la red.).