Gerde
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Gerde es un personaje de ficción creado por Laura Gallego García en su trilogía "Memorias de Idhún"
Gerde es una hechicera perteneciente a la raza de los feéricos. Como hada, dispone de una peculiar clase de hechizos: los que atraen irremediablemente a los machos (de cualquier especie) hacia ella. Para ayudarse en esto, posse un cuerpo esbelto, una piel aceitunada y unos profundos ojos negros.
Gerde es una renegada, una féerica al servicio de Ashran el Nigromante y sus sheks, durante el primer libro de la saga, La Resistencia. Es una de las hechiceras de confianza del Nigromante, quien llega a prometerla que la emparejará con su hijo Kirtash, de quien se llega a enamorar, para que herede el imperio de Idhún. A cambio, la misión de Gerde será controlar a Kirtash para evitar que se pase al enemigo (misión en la cual fracasa), y, más tarde, espiar y matar a la maga Aile Alhenai, otra féerica.
Gerde está profundamente enamorada de Kirtash, por lo que sufre de una terrible envidia hacia Victoria a quien se propone asesinar.
En el segundo volumen, Tríada, el hada seguirá bajo el mando de Ashran. Aunque éste ya no se fiará tanto de ella, le seguirá reservando ciertas misiones importantes.
Ashran nombra a Gerde Señora de la Torre de Kazlunn y la convierte en una pieza decisiva en la lucha contra la rebelión. Sin embargo Kirtash acaba con su vida para librar a Victoria de la amenaza de Gerde, quien quería matarla por envidia, aunque pone como excusa ante su padre que la causa era convertirse él en el señor de la torre como recompensa por sus servicios.
Éste podía parecer el fin de la féerica, pero el destino (y Laura Gallego) le tenían reservado un papel mucho más elevado...
Cuando Ashran el Nigromante fue destruido según la profecía, lo único que hiceron Jack, Victoria y Kirtash fue liberar el espíritu del Séptimo dios que se había encarnado en él. Éste espíritu necesitaba un cuerpo, ¿y qué mejor que una poderosa maga féerica al servicio del Mal? Así, Gerde se convirtió en otra encarnación del Séptimo.
Como el Séptimo, Gerde tuvo que intentar impedir la extinción de los sheks y szish a manos de las razas sangrecaliente. Consiguió su fin mediante una ingeniosa idea de Kirtash: transportar a todo lo que quedaba de dichas razas a un nuevo mundo creado por ella.
Gerde murió definitivamente en el momento del exilio de los sheks, cuando los Seis dioses de Idhún la encontraron y arrancaron al Séptimo de su cuerpo mortal. En ese momento tomó su lugar como encarnación del oscuro dios Assher, un joven szish, que guió definitivamente a los sheks a su destino.
