Gonzalo Jiménez de Quesada
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Gonzalo Jiménez de Quesada y Rivera (1509–1579) fue un explorador y conquistador español en Colombia. Aunque exitoso en sus viajes en los que adquirió grandes cantidades de oro y esmeraldas, terminó su carrera de forma desastrosa por lo que se ha sugerido que fue utilizado por Cervantes como modelo para Don Quijote.
Era abogado de profesión. Fue nombrado jefe de justicia de la colonia de Santa Marta (en la costa norte de la actual Colombia) cuando llegó en 1535 en la flota de Pedro Fernández de Lugo. En 1536 fue comisionado por Lugo para comandar una expedición que explorase el territorio al sur internándose en Colombia. Una expedición comanda por Quesada, con Hernán Pérez de Quesada (su hermano) Juan San Martín, Juan del Junco (como segundo al mando) y Lázaro Fonte, partió de Santa Marta con dirección sur, cruzó el río Cesar y llegó a Tamalameque en el río Magdalena. Una flota de soporte compuesta por 6 (o 5) naves también salió de Santa Marta con ochocientos hombres a navegar el Magdalena. Solo dos de los barcos llegaron a Tamalameque, y subsecuentemente regresaron a Santa Marta con muchos de los hombres de Quesada. Remontando el Magdalena hasta La Tora (=Barrancabermeja), Quesada y sus hombres ascendieron por el río Opón hasta la cordillera Oriental colombiana, a donde arribaron por Chipatá a la actual provincia de Vélez, en Santander. Pasaron luego por las Lagunas de Fúquene y Suesca, hallaron las poblaciones muiscas de Nemocón y Zipaquirá. En este momento sólo 166 personas habían sobrevivido al viaje. Desde allí entraron a la tierras del Zipa uno de los reyes muiscas, en la actual Sabana de Bogotá, fundando la ciudad de Santa Fe de Bogotá, el 6 de agosto de 1538. También atacaron al Zaque, rey muisca de Tunja. Quesada y sus huestas permanecieron en la región hasta la llegada en 1539 de las expediciones de Sebastián de Belalcázar que venía desde Ecuador y de Nicolás de Federmán que venía desde Venezuela. Los tres jefes expedicionarios acordaron enviar sus pretensiones territoriales al arbitraje de la corona. Jiménez de Quesada llamó a las tierras conquistadas "Nuevo Reino de Granada", en honor a la ciudad de Granada, en España. Desde Cartagena ellos navegaron hasta España, donde Quesada presentó su requerimiento de ser gobernador, sin obtener éxito mientras la gobernación de Popayán fue otorgada a Belalcázar. Quesada regresaría en 1549 con el título honorífico de Gobernador de El Dorado.
Con la idea de llegar a las legendarias y míticas tierras de El Dorado, en 1568, a la edad de 60 años, Jiménez de Quesada recibió una comisión para conquistar Los Llanos al oriente de los Andes Colombianos. Partió de Santa Fe de Bogotá en Abril de 1569 con 400 españoles, 1500 nativos, 1100 caballos y 8 sacerdotes. Primero descendió a Mesetas en el alto río Guejar. Allí la mayor parte del ganado fue destruido por la quema de la pradera. La expedición se movilizó a San Juan de los Llanos, donde el guía Pedro Soleto definió que el curso a seguir sería el suroriente y dicha dirección se mantuvo durante dos años. Aproximadamente después de un año algunos hombres regresaron con Juan Maldonado, y finalmente la expedición volvió a San Juan después de seis meses con pocos sobrevivientes. Eventualmente llegaría a (San Fernando de) Atabapo en la confluencia entre el Guaviare y el Orinoco (en Diciembre 1571), pero no pudo avanzar ya que para esto se requería la construcción de barcos. Por lo tanto debió regresar derrotado a Santa Fe en Diciembre de 1572 con tan sólo 64 españoles, 4 nativos, 18 caballos y dos sacerdotes. La expedición fue uno de los más caros desastres registrados y luego de un breve período de servicio en el comando de la frontera Quesada se retiró a Huesca con lo que pudo salvar de su fortuna. Murió de lepra en Mariquita el 16 de febrero de 1579, y sus restos se encuentran en la Catedral Primada de Bogotá.