Hemorroísa
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Hemorroisa (mujer con desarreglo menstrual y, por tanto, estéril). (también se encuentra en algunas publicaciones como emorroisa, siendo el correcto con la letra H al principio pues procede de hema-hematos: sangre), se refiere a Verónica una de las mujeres del evangelio, quién sufrió un flujo de sangre durante 12 años, el cual, a pesar de haber consultado infinidad de médicos, no conseguía curar, siendo una enfermedad oculta, ilegal o secreta en esos tiempos. Al oír de Jesús, y no pudiendo vencer su timidez para acercarse a él y pedirle un milagro, piensa que "con solo tocar su manto quedaré curada", por lo que al ir Jesus con sus discípulos entre la multitud apretujada se arroja y toca la orla de su manto, cediendo de inmediato el flujo de sangre y Jesus, al sentir el milagro salido de él dice a la multitud "alguien ha tocado mi manto, ¿quién ha sido?"