Huevos fritos con puntilla
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Los huevos fritos son un plato típico de la cocina castiza. Durante mucho tiempo olvidados y menospreciados por una cantidad considerable de profesionales de la cocina, debido a su sencillez y a los pocos beneficios económicos que representaban, fueron rescatados del olvido por el mesonero madrileño Lucio, e introducidos entre su distinguida clientela.
En algo que siempre se está de acuerdo, es en la dificultad de que este plato quede "en su punto", algo similar a lo que ocurre con la referencia de la cocina italiana a la pasta "al dente".
Parte del arte de lograr unos huevos con puntilla, es precisamente lograr dorar los flecos del borde externo de la clara de manera que el punto crujiente de la misma no afecte al resto del huevo. Cabe decir que el/los huevos deben estar obligatoriamente, a temperatura ambiente, y no recién sacados del frigorífico.
Tabla de contenidos |
[editar] Instrucciones
Cascar los huevos uno a uno en un recipiente, depositarlos en la sartén con aceite de oliva virgen muy caliente en cantidad suficiente para semicubrirlos. Freir hasta que los bordes se doren formando flecos tostados y el resto de la clara esté blanca y cuajada.
una vez fritos se escurren con la espumadera, se sacan de la sartén y se sazonan.
[editar] Ingredientes
- Huevos
- Aceite de oliva virgen
- Sal
[editar] Trucos
Para hacer huevos fritos es básico que el aceite esté muy caliente. De lo contrario, lo más probable es que se peguen a la sartén.
[editar] Anécdotas
Durante la estancia en Hollywood de Sara Montiel se cuenta que, haciendo honor al dicho popular ("A los hombres se les conquista por la boca"), sus huevos fritos con puntilla causaron furor entre más de un galán de cine.