Inercia térmica
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Propiedad que indica la cantidad de calor que puede conservar un cuerpo y la velocidad con que la cede o absorbe del entorno. Depende de la masa, del calor específico de sus materiales y del coeficiente de conductividad térmica de éstos.
Esta propiedad se utiliza en construcción para conservar la temperatura del interior de los locales habitables más estable a lo largo del día, mediante muros de gran masa. Durante el día se calientan, y por la noche, más fría, van cediendo el calor al ambiente del local. En verano, durante el día, absorben el calor del aire de ventilación y por la noche se vuelven a enfríar con una ventilación adecuada, para prepararlos para el día siguiente.
Desde el punto de vista de la Reacción del Material, la Inercia Térmica es la resistencia que ofrece el elemento a ser calentado. Mayor inercia térmica equivale a mayor resistencia a que aumente la temperatura ya que consigue repartir mejor el calor por todo él, teniendo que calentar más materia del elemento y no concentrarse sólo en la zona de contacto con el flujo térmico. El riesgo de combustión del elemento será menor mientras mayor sea su inercia térmica.