Joseph Franklin Rutherford

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Joseph F. Rutherford

Joseph Franklin Rutherford, segundo presidente de la Sociedad Watch Tower de los testigos de Jehová (1869-1942).

[editar] Antecedentes

Nació el (8 de noviembre de 1869) en una granja del condado de Morgan (Misuri, EE.UU.), en una familia bautista. Cuando tenía 16 años, su padre le permitió acceder a la universidad, con el propósito de que costeara sus estudios, y mantuviera, al mismo tiempo, a un empleado que trabajara en sus ocupaciones en la granja familiar. Rutherford, consiguió que un amigo le hiciera un préstamo, con lo que pudo trabajar y estudiar derecho simultáneamente.

Finalizados sus estudios, Rutherford trabajó dos años bajo la tutela del juez E. L. Edwards. A los 20 años fue nombrado relator de tribunal para los tribunales del Decimocuarto Circuito Judicial de Misuri. El 5 de mayo de 1892 se graduó como abogado en Misuri. Más tarde, fue fiscal público de Boonville (Misuri) por cuatro años. Luego, en varias ocasiones, fue juez especial del tribunal del Octavo Circuito Judicial de Misuri. Por ello se le llegó a conocer como "el juez" Rutherford.

[editar] Relación con los testigos de Jehová

Según una entrevista que él mismo concedió en julio de 1913 al periódico The Homestead, the Springfield (Massachusetts, EE.UU.), antes de casarse, las creencias religiosas de Rutherford eran bautistas, y las de su futura esposa, presbiterianas. Cuando el pastor de Rutherford dijo que “ella iba a ir al infierno porque no estaba bautizada y que él iba a ir directamente al cielo porque sí lo estaba, su mente lógica se rebeló y se hizo agnóstico”. Habrían de pasar varios años de cuidadosa investigación para que volviera a tener fe en un Dios personal, los libros de C.T. Russell influyeron decisivamente en sus definitivas convicciones . Declaró, que su razonamiento se basó en la suposición de que “lo que no satisface la mente no tiene derecho de satisfacer el corazón”. Los cristianos “deben asegurarse de que las Escrituras en las que creen sean veraces”, dijo, y añadió: “Tienen que conocer el fundamento en el que se basan”.

Según una biografía publicada por los testigos de Jehová, Rutherford vendió enciclopedias de casa en casa como ayuda para mantener sus estudios durante sus primeros años de carrera. Resultó ser un trabajo tan arduo, que se prometió a sí mismo que cuando fuera abogado, si alguien iba a su oficina vendiendo libros, los compraría. Fiel a su palabra, aceptó, de dos repartidoras, tres tomos de "La Aurora del Milenio" (escritos por C.T. Russell, primer presidente de la Sociedad Watch Tower), cuando lo visitaron en su oficina a principios de 1894. Varias semanas después leyó los libros, y seguidamente envió a la Sociedad Watch Tower una carta que decía: "Mi querida esposa y yo hemos leído estos libros con el más profundo interés, y consideramos una dádiva de Dios y una gran bendición haber tenido la oportunidad de recibirlos". Joseph F. Rutherford se bautizó en 1906, y un año después llegó a ser el asesor jurídico de la Sociedad Watch Tower.

Al fallecer C.T. Russell, fue elegido unánimemente como el segundo presidente de la Sociedad Watch Tower, lo que implicaba coordinar toda la obra mundial de los testigos de Jehová. Un año después, algunos miembros del movimiento se opusieron a él y formaron sus propios grupos separados. En 1918, fue encarcelado acusado de estorbar el esfuerzo bélico de EE.UU. con sus escritos, pero fue liberado en 1919, y en 1920 fue exonerado de todos los cargos.

Como presidente de la Sociedad Watch Tower, introdujo muchos cambios de organización y ajustes doctrinales, además de potenciar de gran manera y en gran medida, la actividad de predicación por la que hoy son conocidos los testigos de Jehová. En realidad, fue él, quien en 1931, dio nombre de "Testigos de Jehová" a quienes representaban el movimiento que hasta entonces, se conocía como el de los "Estudiantes de la Biblia", entendiendo el argumento bíblico de Isaías 43:10.

J.F. Rutherford falleció el 8 de enero de 1942 de cáncer de colon.