Literatura medieval
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Se denomina literatura medieval a todos aquellos trabajos escritos principalmente en Europa durante la Edad Media, es decir, durante los 1.000 años aproximadamente transcurridos desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta los inicios del Renacimiento a finales del siglo XV. La literatura de este tiempo estaba compuesta básicamente de escritos religiosos y trabajos seglares. Al igual que en la literatura moderna, es un tema de estudio complicado y amplio, que abarca desde los escritos más sagrados, hasta los más profanos. A causa de la gran amplitud espacial y temporal de este período se hace difícil hablar de la literatura medieval en términos generales sin simplificaciones. Por ello, es más adecuado caracterizar las obras literarias por su lugar de origen, por su lenguaje o por su género.
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[editar] Lenguajes
Desde el momento en el que el latín pasó a ser la lengua utilizada por la Iglesia Católica Romana, que dominaba Europa Central y Occidental y era virtualmente el único estamento encargado de la educación, el latín se convirtió en la lengua común que iba a predominar en los escritos medievales, incluso en ciertas partes de Europa que nunca habían sido romanizadas. Sin embargo, en Europa Oriental, la influencia del Imperio Romano de Oriente y de la Iglesia Ortodoxa de Oriente lograron imponer el griego y la lengua antigua eslava eclesiástica, como se puede apreciar en los escritos de la época.
Sin embargo, la gente corriente siguió utilizando sus lenguas vernáculas, como se hace patente en ciertos ejemplos de la época: el Beowulf escrito en idioma anglosajón, el Nibelungenlied escrito en alto alemán medio, el Digenis Acritas escrito en griego medieval o la Chanson de Roland escrita en francés antiguo. Aunque las versiones existentes de estas epopeyas son consideradas generalmente el trabajo individual de poetas anónimos, no hay duda de que se basan en las antiguas tradiciones orales de sus respectivos lugares de origen. Las tradiciones celtas han sobrevivido en los lais de María de Francia, en el Mabinogion y en los escritos del Rey Arturo.
[editar] Anonimato
Una gran cantidad de obras pertenecientes a la literatura medieval son anónimas. Esto no es debido únicamente a la falta de documentos de este período, sino también a que el papel que jugaban los autores en aquella época difiere considerablemente de la interpretación romántica del término en la actualidad. Los autores medievales estaban sometidos a menudo a los escritores clásicos y a los Padres de la Iglesia Católica, y tendían a re-escribir historias, que habían oído o leído, de forma embellecida, más que a crear historias nuevas. E incluso cuando creaban una nueva historia no suele quedar claro quien era el autor, ya que atribuían ciertas ideas a otros libros de otros autores. Esto hace que el nombre de los autores individuales sea poco o nada importante y por ello, los grandes trabajos de la época nunca son atribuidos a una persona en concreto.