María de Montpellier
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María de Montpellier, (c. 1180 - Roma 1213), hija de Guillermo VIII de Montpellier y Eudoxia Comnena de Constantinopla.
Esposa de Pedro II de Aragón, con el que se casó en 1204. Se trató de un matrimonio forzado por los interses creados en el Mediodía francés y que a punto estuvo de crear una crisis sucesoria. Para poder quedar embarazada María se introdujo a oscuras en el lecho en el lugar donde su marido debía verse con su amante, fruto de ese encuentro nació el principe Jaime, futuro Jaime I de Aragón.
Previamente al matrimonio con Pedro II fue casada con Barral, vizconde de Marsella. En 1197 enviudó y su padre la cedió a Bernardo, conde de Comenge, para alejarla de Montpellier y ceder su herencia a su hijo bastardo, Guillermo IX de Tolosa. Repudiada el 1201, poco antes de la muerte de su padre, los habitantes de Montpellier la casaron con Pedro II y expulsaron a Guillermo IX de la ciudad el 1204.
El matrimonio aprobó entonces importantes privilegios la autonomía comunal. Pedro II intentó divorciarse de ella para casarse con María de Montferrat, ante lo cual, María de Montpellier partió hacia Roma para pedir justicia al Papa. Estando en la ciudad de Roma, moría sobre abril de 1213.