Microbús

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El microbús es un vehículo de transporte público más pequeño que un autobús urbano. El tamaño más reducido facilita la circulación en calles estrechas y en tránsito pesado. Son transportes más veloces, sin embargo más incómodos.

Vehículos dispuestos para usarse como microbuses son las furgonetas, de marcas como Volkswagen y Ford, en las que regularmente caben 25 personas sentadas y unas 10 paradas, aunque a veces son más, por lo que resulta algo incómodo viajar parado.

[editar] Microbuses en México

ANTECEDENTES.

Durante los años 70, la regencia de la Ciudad de México concesionó la explotación de rutas fijas de transporte colectivo a automóviles sedán para transportar a cinco pasajeros. Dichos transportes, pintados en verde pistache con toldo blanco se conocieron como “peseros“ dado que cobraban una tarifa única de un peso por viaje. Ante la gran demanda del servicio, los concesionarios de las rutas fueros autorizados a utilizar vehículos más grandes, por lo que se popularizó el uso de la vanette Volkswagen Combi (Volkswagen Bus), con capacidad hasta para 11 pasajeros, dependioendo de la configuración de asientos. La demanda creció junto con la población del Distrito Federal y su área conurbada, por lo que a fines de la década de 1980, fueron puestos en circulación los primeros microbuses en la capital de México. Vehículos extremadamente incómodos e inseguros que constaban de una estrecha y baja carrocería montada sobre un chasis de 3,5 toneladas de las marcas Ford o Chevrolet con motores impulsados por gasolina o gas L.P. La carrocería se fabrica en aluminio y fibra de vidrio, en su reducido interior hay bancas para un màximo de entre 24 y 26 personas, estas por lo general, no están dispuestas de manera cómoda para los pasajeros, pues muchos operadores dan prioridad al pasaje que viaja de pie, al cual distribuyen en dos filas a lo largo del estrecho pasillo que va de punta a punta de la cabina. La escasa altura interior del vehículo, obilgaba a los pasajeros a agachar o inclinar la cabeza. Posteriormente, tras varios accidentes fatales y la presión del gobierno del Distrito Federal, las nuevas carrocerías fueron diseñadas bajo requisitos especìficos de ergonomía, comodidad y seguridad. Entre los principales fabricantes se encuentran CASA, CAPRE, DRISA, MASA, ALUVAN, PRISMA y EUROCAR. La circulación de estos transportes está organizada en rutas fijas que recorren prácticamente cada colonia del Distrito Federal y municipios aledaños. Algunas rutas se han convertido en grandes consorcios subdivididos en ramales y que administran docenas de unidades. El pasaje mínimo que se paga por viajar en un microbús es de 2 pesos con cincuenta centavos mexicanos. En las rutas con más demanda es común ver pasar microbuses con pasajeros colgando precariamente de los estribos y asideros de la carrocería.

Los Microbuseros, como se conoce a los operadores de estas unidades, gozan de mala reputación entre la ciudadanía dada su agresividad e impericia para conducir. Manejan a altas velocidades, no respetan a automovilistas ni peatones, infringen constantemente el reglamento de tránsito y se ven repetidamente involucrados en accidentes de tránsito y riñas debido a su descortesía. Algunos otros operadores se distinguen por escuchar música al tope del volumen de sus aparatos de sonido. Por otra parte, los microbuses se han convertido también en presa de asaltantes que atracan a los pasajeros a cualquier hora del día, preferentemente en rutas que atraviesan zonas inseguras. En numerosas ocasiones se han cometido secuestros y crímenes sexuales. En varias ocasiones, los mismos operadores están asociados con los delincuentes. Los microbuseros han creado todo un estereotipo en torno a su estilo de vida, su lenguaje, vestimenta y hábitos sociales.

Subsecuentemente, la pintura de las carrocerías cambió de verde pistache con toldo blanco a carrocería en blanco con una franja en rojo oscuro flanqueada por delgadas franjas en color naranja. A principios de los años 90, tras la introducción de gasolinas con menor contenido de azufre, el gobierno del D.F. ordenó un nuevo esquema de pintura “ecológico“ que consiste en dividir la altura de la carrocería en tres partes iguales. Las dos partes superiores van en color gris claro, mientras que la parte inferior se pinta en verde medio. Esta configuración persiste al día de hoy y, aunque es un requisito para pasar la revista anual, varios microbuseros alteran dichos colores así como otras características externas como la nomenclatura de la ruta a la que pertenece la unidad y su número de placa, haciendo uso de caracteres tipográficos exóticos y de difícil lectura en un afán de los operadores por personalizar sus unidades, convierténdolas también en una colección de accesorios y aditamentos tales como loderas, spoilers, estribos aerodinámicos, tubos de escape, partes cromadas, juegos de luces, bocinas musicales, viniles adhesivos para decoración, largas antenas y otros similares. Hay un importante número de tiendas de refacciones dedicadas a partes y accesorios para microbús, desarrollando toda una industria.

En varias rutas importantes de la Ciudad de México, los Microbuses han sido reemplazados paulatinamente por transportes de mayor capacidad en los que el pasaje viaja de manera mucho más segura y cómoda