Mora Torres
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Mora Torres (Santa Fe, Argentina, 1949) poetisa argentina. Mora es un pseudónimo de "María de los Milagros Torres".
Vive actualmente en Buenos Aires.
Dos veces premiada por el Fondo Nacional de las Artes, ha publicado:
- "Como quien entra en una fiesta"
- "Jugar en noche oscura"
Sobre Mora Torres por Enrique M. Butti
Recomiendo vivamente para su publicación todos los libros inéditos de Mora Torres, por ejemplo « El azar es una flor », compuesto por dos partes : « Las señoras que amaban a señoras », el primero, y un segundo que da título al libro. « Las señoras que amaban a señoras » es una emocionante evocación que nos transporta vívidamente a un jardín donde, como fantasmas convocados por un amoroso médium, aparecen antiguas mujeres que juegan a recrear su juventud. Pocas veces en nuestra poesía he encontrado un tan profundo testimonio del salvataje de la feminidad y de la vejez. En especial, porque está sustentado por un lirismo vehemente y a la vez desprovisto de retórica, al punto que la poeta ha preferido evitar el subrayado del corte de versos y estrofas para ocultarse en la sobriedad de la prosa. Cada uno de los breves textos de « Juegos de damas » termina con la frase (o verso) que será el título del siguiente, así como la última frase del último poema se constituye en el título del primero, haciendo de este poemario un objeto circular y cincelado con la precisión de un diamante. En cuanto al libro segundo, « El azar es una flor » -en obvia referencia al azar del golpe de dados de Mallarmé-, se trata de un poemario en que a la especulación y a la penetración ensayística sobre el origen y el poder del lenguaje se suma una mirada imprevistamente sensual. Compuesto por breves textos en prosa (como el otro poemario que integra este libro), hay aquí un canto a ese alimento esencial del ser humano, el lenguaje, y al mismo tiempo una confesión de los límites al que está sometido ese poder, con una convicción sombría que sólo he atisbado en la filosofía de Wittgenstein, en ciertos pasajes de Beckett o en ciertas aseveraciones que con todo otro tono aparecen en nuestro Roberto Juarroz. Además de recomendar estos dos textos por el alto valor que enseguida podrá advertir el jurado, lo hago por la singular circunstancia de que tras un largo período de creación silenciosa, Mora Torres ha decidido dar a conocer una obra digna de la mayor atención.