Paz de Dios
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La Paz de Dios, es una ley que impuso la iglesia del siglo XI para terminar con la cantidad de guerras de aquella epoca. Es un movimiento que se desarrolla en el seno de la clerecía francesa a últimos del siglo X
[editar] Contexto y objetivos
El debilitamiento progresivo del poder real durante el reinado de los últimos carolingios y la inseguridad unida a las guerras privadas que se suscitaban entre los señores de los diferentes reinos produjeron, como consecuencia, durante el siglo X, importantes perturbaciones de la actividad humana, especialmente en el sector agrícola, lo que supuso el abandono de las tierras de cultivo que, en gran número, pertenecían a la iglesia.
A partir del concilio celebrado en Puy en 987 el clero se hace eco de las aspiraciones de paz del pueblo e intenta limitar la violencia y devolver el orden a los reinos.
[editar] De la "Paz de Dios" a la "Tregua de Dios"
El movimiento de la Paz de Dios, obtiene el apoyo de los Grandes del reino que ven en éste la ocasión de reafirmar su autoridad y asegurarse el pago de los derechos que se les adeudan.
En pleno campo se reúnen los caballeros, los vasallos y juran públicamente la paz sobre las reliquias de los Santos locales; a este fin juran respetar ciertas prohibiciones: no apropiarse de los bienes de la Iglesia, dado que los clérigos no van armados, y no gravar con tributos a los vasallos de un señor, a menos que éstos últimos trabajen en tierras de dominio público.
La Paz de Dios se extiende, rápidamente, por toda la Aquitania, llega hasta la Francia meridional, casi hasta Cataluña, y hasta Lyon. Este movimiento ideológico fue aceptado por todo el reino, y promovió una serie de concilios: el concilio fundador de Charroux (989), el concilio de Narbona (990), los concilios de Puy, de Limoges y de Anse (994), los concilios de Poitiers (1000 y 1014).
En 922 y 1023, la prohibición de toda violencia ejercida sobre los lugares o contra las personas, se aplica también en determinados períodos como las grandes fiestas del calendario litúrgico.
Los salvadores de la Francia meridional, y los aîtres del Norte, datan de este perído: son dos lugares delimitados por dos cruces penitenciales en los que se debe ejercer la Paz de Dios, que comprende así mismo, las iglesias que sirven como refugio.
A partir del 1020 la preocupación por hacer respetar la paz trae consigo un conjunto de prácticas penitenciales acordadas entre los contraventores. La característica de la Paz se confirma y codifica a través de la Tregua de Dios: los caballeros tienen prohibido hacer la guerra en primer lugar los sábados, y más tarde, desde el miércoles por la noche hasta el lunes por la mañana (concilio de Arles 1037 – 1041), durante el Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. La contravención de estas prohibiciones comporta el anatema para el trasgresor y le es negada la sepultura cristiana.