Principio de identidad
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El principio de identidad es una ley lógica que, junto al principio de no contradicción y al principio del tercero excluido, constituye las bases de la lógica aristotélica clásica.
El principio de identidad indica que A = A. Cabe notar que toda reflexión supone el principio de identidad, que es una tautología.
Se lo atribuye a menudo a Aristóteles, pero ninguna referencia a él existe hasta después de Santo Tomás en el siglo XIII. En el Siglo XVII, la referencia a esta ley era común entre los filósofos, y es probable que haya sido tomada de las enseñanzas de Aristóteles durante la Alta Edad Media.
[editar] Críticas
Hegel, sin embargo, en su filosofía general y especialmente en Ciencia de la lógica sometió al principio de identidad a una crítica radical. El quid de su punto es que hay un pasaje desde la primera A a la segunda en la proposición “A = A”. La identidad no es evidente en sí, es afirmada. La segunda A está afuera de la primera. La identidad contiene dentro de sí diferencia. Wittgenstein también comentó respecto al axioma de identidad que A⊃~A: “A implica a no-A”. Más bien, para todo A debe haber también algo que no es A.