Sabino

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Los sabinos fueron un antiguo pueblo ganadero que habitaba las colinas de los alrededores de Roma, en Lacio.
Vivieron en Italia central desde la prehistoria. Vivían en las montañas al oeste de la cadena dcentral de los Apeninos desde el nacimiento del Near y del Velinus hasta el Reate y de aquí hacia el sur hasta el Tíber y el Annio.

De estrecha relación con los romanos, es famoso el relato tradicional del rapto de las sabinas, por el que los romanos, tras invitar a los sabinos a un banquete, se apropiaron de sus mujeres, lo que simboliza la unión entre ambos pueblos.

Al menos tres reyes romanos fueron sabinos: Tito Tacio, Numa Pompilio y Anco Marcio. Ambos pueblos estaban conectados por la vía Salaria, que unía Roma, que se ocupaba de distribuir la sal a los sabinos, con el pueblo de esta etnia llamado Rieti.

Limitaban al norte, con los umbros, al oeste con los etruscos, al noreste con los picentinos, al este con los vestinos, los marsis y los ecuos, y al sur con el Lacio. Era una estrecha franja de unos 125 km de largo, desde Nursia hasta el Tíber y el Annio; el límite sur está considerado generalmente en Fidenae y Nomentum (que eran probablemente de origen latino). Eretum a 5 km al norte de Nomentum ya era considerada universalmente como ciudad de los sabinos.

Aunque modernamente se le llama Sabinia, en su época siempre es mencionada por los autores romanos como la tierra de los sabinos (Sabinorum ager, o Sabinus ager) y nunca bajo otro nombre, mientras que el nombre Sabinia o Sabina fue dado por los griegos (Σαβινη).

Los sabinos eran considerados el origen de los picentinos, pelignos y samnitas, y estos últimos parientes de los frentanos, lucanos, apulios y brucios; los marsis, marruquinos y vestinos también eran probablemente de origen sabino. Todo este conjunto de pueblos son incluidos modernamente en el grupo de pueblos sabélicos. El nombre sabélico es utilizado por algunos autores como sinónimo de sabino, y algunas veces fuw dado también a los samnitas. Muchos autores romanos les consideraban descendientes de los lacedemonios. En cambio, Dionisio de Halicarnaso (teniendo como fuente a Zenódoto de Trecén) los presenta como una rama de los umbros. La deidad Sancus, la principal adorada por los sabinos, era objeto de culto también por los umbros y se han hallado otras similitudes. La pérdida de su lengua hace imposible determinar con seguridad su origen, pero de las palabras conservadas se aprecia un parecido con el umbro y el osco.

Una de las leyendas romanas más plasmadas en el arte narra el supuesto rapto de las sabinas, según el cual los fundadores de Roma, provenientes de Troya, secuestrar a las más bellas mujeres sabinas para poblar la nueva ciudad.

El nombre de sabinos deriva de Sabus, hijo de la deidad tutelar Sancus; su núcleo originari es indicado por Catón cerca de Amiternum en la ciudad de Testrina. Se expandieron al sur y este y fundaron Reate (actual Rieti) expulsando a un pueblo que Dionisio llama aborígenes, que tenían por centro la ciudad de Lista, pueblo que emigró hacia el Latium, donde mezclados con otros grupos originaron el pueblo de los latinos.

Desde Reate, los sabinos presionaron hacia el sur y oeste ocupando las tierras entre Reate y el Tíber y hasta Ocriculum, cerca de Tibur (Tívoli); más tarde aún avanzaron más y llegaron a la colina Quirinal.

El mítico rey sabino Titus Tatius hizo la guerra al rey Rómulo de Roma. Se cree que los sabinos se pudieron establecer en Roma con plenos derechos. Cures, la ciudad sabina del Quirinal parece qeu llegó a ejercer una especie de predominio sobre Roma, pero de manera temporal. La alianza o las relaciones de romanos de Roma y sabinos de Cures no implicaba ninguna alianza con el resto de los sabinos; Tulio Hostilio hizo la guerra a los sabinos, invadió su territorio y libró una batalla decisiva en Silva Malitiosa, un lugar desconocido. Anco Marcio, de origen sabino, no tuvo conflictos con los sabinos, pero su sucesor Tarquinio Prisco volvió a luchar, según Tito Livio porque los sabinos cruzaron el Annio; los sabinos fueron derrotados y Collatia y su territorio incorporados a Roma.

Después no se vuelve a hablar de elllos hasta el periodo republicano. La guerra estalló en 504 adC. Un clan sabino, dirigido por Atta Clausus, disconforme con la política de su nación, emigró a territorio romano y recibió la ciudadanía y dio origen a la familia de los Claudios (Claudii). En 469 adC aunque aparecen los sabinos hacen incursiones hasta los alrededores de Roma. En 449 adC cuando M. Horatius obtuvo una victoria decisiva, el campo sabino estaba lleno del botín obtenido en territorio romano. La principal fortaleza sabina en la frontera era Eretum. Después de la victoria romana del 449 adC, las guerras entre romanos y sabinos se acabaron. Parece que entonces quedaron en un estado de alianza o de igualdad de derechos (isopolitis) y durante un siglo y medio permanecieron neutrales en las luchas que Roma hizo con otros pueblos.

En 290 adC, después de 200 años de no aparecer en las crónicas, vuelven a ser mencionados luchando contra Roma. Pero al final de la tercera guerra samnita el cónsul romano M. Curius Dentatus fue contra ellos y los derrotó fácilmente; muchos prisioneros fueron vendidos como soldados, pero los que no, fueron admitidos a la ciudadanía romana sin derecho de sufragio; sus ciudades fueron subordinadas (con rango de prefectura, inferior al de municipio). En 268 adC, el derecho de sufragio les fue concedido y fueron incluidos en la tribu sergia.

En la segunda guerra púnica aportaron voluntarios al ejército de Escipión. Progresivamente desaparecieron como pueblo separado. En la guerra social, los sabinos, diluidos completamente como pueblo, no estuvieron la lado, lógicamente de los rebeldes que pedían la ciudadanía. Cicerón los menciona aún como «florem Italiae ac robur rei publicae».

Su territorio fue incluido por Augusto en la cuarta región y después fue parte de la provincia de Valeria, y más tarde esta provincia fue incorporada a Picenum.

En los Estados pontificios una provincia se llama La Sabina.

Las principales ciudades sabinas fueron: