Unicornio (Idhún)
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- Para otros usos de este término, véase Unicornio (desambiguación).
Este artículo se refiere a una raza del mundo imaginario de Idhún, descrito en la trilogía de Laura Gallego García Memorias de Idhún.
Los Unicornios son criaturas semidivinas con forma de caballo blanco con un cuerno en su frente. Fueron criaturas creadas por los Seis para dar la magia al mundo de Idhún. Si un mortal toca un unicornio con su cuerno, que actúa como una especie de catalizador mágico, se le hace entrega del poder de la magia, y se convierte en un mago. Aquellos que ven un unicornio pero no reciben su magia se convierten en semimagos.
Al contrario que los dragones y los sheks que son enemigos naturales, los unicornios no tienen una criatura antagónica. En principio permanecen neutrales en los conflictos de Idhún, entregando la magia según sus propios criterios. Sin embargo, durante el reinado de Talmannon, una de las encarnaciones del Séptimo, fabrican el báculo de Ayshel para que lo use una semimaga para derrotarlo. Fueron los Seis los que lo ordenaron, pero además los unicornios quisieron liberar a los magos, a los que Talmannon tenía bajo su control. La magia, como los unicornios, debe ser libre.
Los unicornios habitaban en el bosque de Alis Lithban, hasta que Ashran el Nigromante, invade la torre de Drackwen y se instala allí.
Al igual que los dragones, fueron exterminados por los sheks el día de la conjunción astral, excepto un miembro de cada raza. El unicornio que logró sobrevivir, encontrado por el mago Shail, recibió el nombre de Lunnaris. Fue enviado a nuestro mundo, la Tierra, junto al último dragón Yandrak, y allí su espíritu se unió al de una humana, Victoria.
Existe una profecía según la cual sólo un dragón y un unicornio tienen alguna oportunidad de derrotar al Nigromante, por eso es tan importante para los idhunitas mantener a salvo a Yandrak y Lunnaris.
