Anselmo de Canterbury
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San Anselmo de Canterbury (Aosta, 1033 - Canterbury, 1109; también conocido como Anselmo de Aosta -por el lugar donde nació- o Anselmo de Bec -por el lugar donde estudió) fue un monje benedictino, y arzobispo de Canterbury durante el periodo 1093-1109. Destacó como teólogo escolástico.
De gran personalidad, fue un gran defensor de la Inmaculada Concepción de María. Fue canonizado en 1494 y proclamado uno de los 33 doctores de la Iglesia en 1720.
[editar] Argumento de san Anselmo
Sometió todas las verdades agustinianas a un examen racional e intentó demostrar la existencia de Dios. Para esto, en su obra Monologion (1076) expuso diversos argumentos a posteriori que pueden clasificarse en tres grandes grupos: por la participación en el bien supremo, por la participación en el ser soberano y por grados de perfección. Posteriormente, en el capítulo II de Proslogion (1078) formuló otro argumento (esta vez a priori y siguiendo el método escolástico), el cual es conocido como Argumento ontológico y dice aproximadamente lo siguiente:
- Todo ser humano tiene la idea de un ser superior tal que no existe ningún otro mayor que él que pueda ser pensado (aliquid quo nihil majus cogitari possit).
- Un cuadro pintado es superior a un cuadro que un pintor concibió y nunca pintó.
- "Si ese ente tal que nada mayor puede concebirse está en la sola inteligencia, esto mismo que nada mayor puede ser concebido es tal que algo mayor que él puede ser concebido, pero ello es imposible." (textual)
- Ergo, dicho ser existe.
El supuesto implícito que está funcionando en este argumento es que la existencia es un atributo de perfección. Es decir, cualquier cosa que exista es más perfecta que aquellas cosas que sólo existen en el pensamiento pero no en la realidad. Este supuesto y la definición de Dios del primer punto han sido el aspecto más criticado por filósofos posteriores.