Bombona de gas
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Una bombona ó garrafa de butano, es el sistema habitual de distribución del gas butano. También hay bombonas de propano.
Usualmente se distribuye una mezcla de ambos gases, en una proporción de entre 30% y 50% de propano.
El gas butano, al ser fácilmente licuable, es fácil de mantener en un recipiente a presión, como una bombona. Cada bombona contiene 12,5 kg de gas y el peso total completamente llena es de unos 25 kg. Su coste es de aproximadamente 10 € en España. En Argentina, hay garrafas de 1, 2, 4, 10, y 15 kg de gas butano; y de 30 y de 45 kg, únicamente de propano. Lo más común es la bombona de 10 kg, con tarifa "social".
Cuando el consumo es bajo, es más económico porque no hay que pagar un tarifa mensual (en Argentina no es así, siempre es mucho más caro.)
Si la bombona está en el exterior y el tiempo es frío, puede que no dé suficiente gas aunque no se haya acabado. Esto pasa porque el gas licuado está frío y le cuesta evaporarse, e incluso puede congelarse. Cuando se utiliza el gas, se evapora parte del gas liquido y este se enfría todavía más, dificultando más la evaporación y salida del gas. Esta circunstancia se produce sobre todo cuando se demanda mucho flujo de gas, por ejemplo durante la ducha, y cuando la bombona está más vacía, ya que cuando hay menos cantidad de líquido, el frío que produce la evaporación del gas se reparte entre menos cantidad de líquido, causando que el líquido baje más de temperatura que cuando esta más llena.
Puede ser usado como combustible para automóviles, en reemplazo de combustibles líquidos como la gasolina, aunque por lo general se usa Gas Natural.
