Eublepharis macularius

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Gecko leopardo

Dos geckos leopardo adultos.

Reino:	Animalia
Filo:	Chordata
Clase:	Reptilia
Orden:	Squamata
Suborden:	Sauria
Familia:	Gekkonidae
Género:	Eublepharis
Especie:	E. macularius

Nombre binomial

Eublepharis macularius
Blyth, 1854

Eublepharis macularius, comúnmente llamado gecko leopardo, es una especie de lagarto gecko muy famoso por ser uno de los lagartos más cómunes en las tiendas de mascotas por su facilidad para la cría y mantenimiento en cautividad.

Se caracteriza por poseer párpados completos. Vive principalmente en las regiones semidesérticas de Oriente medio, desde Irán hasta Pakistán.

Su tamaño total es de unos 20-24 cm, siendo la cola un tercio de la longitud total. Animal que se caracteriza por poseer máculas oscuras y piel verrugosa de fondo amarillo y anaranjado. Los colores y las formas en cautividad son diversas y variopintas debido a los cruces sucesivos y a la selección genética de los criadores. Cuerpo robusto, alargado, con extremidades finas terminadas en 4 dedos.

Se alimenta casi exclusivamente de insectos como grillos, saltamontes, arañas, gusanos, coleópteros, etcétera, aunque también gusta de comer fruta madura, huevos o crías de roedores o pájaros. Vive en regiones calurosas con grandes variaciones de temperatura día-noche. Los machos de esta especie son terriroriales, formándose grupos de cría de un macho y varias hembras.

Principalmente nocturno, resguardándose del calor en sus húmedas madrigueras durante las horas de sol. Comienzan su actividad al atardecer, con el inicio del crepúsculo.

Distribución:

Sudoeste y centro de Asia (Pakistán, Iran, Irak, Afganistán, India).

 Forma:

Cabeza alargada y puntiaguda, más ancha en la zona de las sienes. A cada lado de la cabeza tiene los oídos, se ve perfectamente una fina lámina casi transparente que es el tímpano. Los ojos tienen la pupila vertical y suelen ser verdes, aunque varían el tono según el ejemplar.Tiene dedos pequeños y flexibles. No tiene patas adhesivas puesto que es un gecko excavador. La cola es musculosa y se ensancha un poco en su parte media terminando en punta. (El grosor de la cola indica el estado de nutrición del animal, es su reserva de grasa, en ella también se puede notar si padece escasez de agua , se le arruga). Hay que tener mucho cuidado con la cola ya que es capaz de desprenderla si se siente estresado o en peligro. Normalmente, los animales criados en cautividad no tienen este problema ya que están acostumbrados a ser manipulados por los criadores. De todos modos, si pierden la cola, ésta les vuelve a crecer, pero nunca con la forma original, perdiendo incluso parte del movimiento. Distinguir un gecko con la cola regenerada es muy sencillo, tiene una cola más bien corta y muy engrosada, como se puede ver en la fotografía de Viví en el álbum continuo a esta ficha. Una cola en buen estado debería ser casi tan larga como el resto del cuerpo del animal y presentar todos los anillos de crecimiento.

Coloración:

Hay varios tipos de coloración. En el mercado existen muchísimas variedades. El gecko original, es de color oscuro, de manchas más o menos parduzcas sobre un tono marrón más claro que tiende al amarillo. Tal y como su nombre indica, parece un leopardo. En la actualidad otra variedad digna de describir es el High yellow, es una coloración en la que prima un color amarillo muy fuerte, sobre el que se colocan pocas manchas de color negro o marrón oscuro. También destaca el tipo leucístico que carece de manchas, es de color muy claro. El Snow, que es completamente blanco, el Jungle que tiene las manchas distribuidas de una manera especial, no uniforme. También hay variedades con tonos naranjas, verdes e incluso azuladas.

Tamaño:

Unos 25 cm en su estado natural. Son algo más pequeños en cautividad, alrededor de los 15 o 20 cm.

Diferencias sexuales:

Hay que ser precavidos en la elección de los ejemplares, porque normalmente pueden surgir confusiones. En ejemplares jóvenes no se puede asegurar el sexo. En ejemplares adultos, el macho, presenta en la parte ventral, justo entre las dos patas traseras, unos poros femorales en forma de V que se ven a simple vista. Justo después, se perciben dos bultos que nos indican el lugar donde se encuentran los dos hemipenes. En la hembra, no se observa ningún tipo de bulto en ese lugar, justo debajo de la base de la cola. Además, los poros femorales no son tan visibles como en los machos.

 Temperatura:

De 22ºC a 30ºC.

Agua:

Se ha de poner un recipiente con agua fresca para que acudan a beber y cambiársela de vez en cuando para que la tengan en buenas condiciones. A la hora de administrar aportes vitamínicos hay algunos productos que aconsejan diluirlos en el agua de bebida para que de esta manera estén disponibles en todo momento a los animales.

Acuario:

Como no son trepadores, requieren terrarios con más superficie pero no muy altos, lo suficiente para que no escapen. Conviene ponerles piedras planas haciendo cuevas para que se escondan. No conviene ponerles grava ya que al alimentarse podrían tragarla y producirles obstrucciones intestinales, poner un sustrato de turba por ejemplo. Hay que ponerles un bebedero y, de vez en cuando, rociar las piedras, ya que en su hábitat natural beben el rocío. En cuanto a la iluminación necesaria, se aconseja la luz ultravioleta para evitar los déficits de Vitamina D.Fluorescente UVA/UVB 5.0. Las horas de luz deben ser unas 12 o 14.

Alimentación:

Insectívoros. Por ejemplo comen grillos, gusanos de la harina (no se debe abusar por su alto contenido graso), langostas de pequeño tamaño o saltamontes, un manjar son los gusanos de seda y sus polillas, etc. También se les puede dar crías de ratón sin pelo (si están muertas no se las comen) Conviene añadir calcio y vitaminas a la dieta.

 Comportamiento:

Es un animal terrestre, excavador, de actividad nocturna. Por el día permanece escondido bajo piedras o en agujeros de la tierra, proporcionar lugares para ello. Camina separando el cuerpo del suelo, estirando las patas, con un movimiento de tipo S. Su comportamiento al cazar es bastante curioso, cuando ven la presa, fijan los ojos en ella y la persiguen por el terrario, cuando la tienen a tiro, se quedan inmóviles y se ponen en tensión, esta tensión la reflejan en la cola, la mueven de un lado a otro levantando la punta (por eso es interesante adquirir geckos con la cola no regenerada) y hacen un movimiento de látigo que posiblemente sirva para despistar a la presa. Entonces, atacan.

Reproducción:

Es bastante sencilla la reproducción en cautividad. El cortejo es bastante llamativo, el macho persigue a la hembra y mueve su cola a gran velocidad, levantando incluso el sustrato del terrario, muerde en el cuello a la hembra para sujetarla y le introduce uno de sus hemipenes. La hembra pone dos huevos cada vez. Mientras los está produciendo se le pueden ver perfectamente a través de la fina piel abdominal. Se le ha de poner en el terrario una zona más húmeda, una caja con tierra húmeda o vermiculita, donde la hembra pondrá los huevos, son blancos y muy blandos en el momento de la puesta. Nunca deben tocarse directamente o moverse o girarse. Tienen que permanecer en la posición exacta en la que la hembra los haya dejado. Después pueden dejarse en el mismo terrario o bien ponerlos en una incubadora. Cuando los pequeños geckos salen del huevo, hay que quitarlos y ponerlos en otro terrario porque los padres pueden confundirlos con presas. Su alimentación se basa desde el primer momento en presas vivas, pequeños grillos (tamaño micro) y otros diminutos insectos. Cuando nacen, tienen un patrón de coloración completamente distinto al del animal adulto. Tienen franjas transversales de color amarillo y negro, en la cola blanco y negro. Más adelante, les van apareciendo las manchas típicas de la especie.