Geografía de Antioquia
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[editar] Relieve
Uno de los más escarpados del mundo, el relieve antioqueño es muy rico y variado. Su territorio está compuesto en parte por las cordilleras Central y Occidental, desde las cuales se extienden algunas altiplanicies y serranías menores. Justamente en la cordillera Occidental de Antioquia nace la serranía de Abibe, que se dirige desde allí hacia el norte y sirve de límite natural con el departamento de Córdoba. Y también, en el alto de Paramillo nacen los otros dos brazos serranos de la cordillera Occidental: el alto de San Jerónimo, que separa las cuencas de los ríos San Jorge y Sinú, y el alto de Ayapel, que divide las cuencas de los ríos San Jorge y Cauca, y que también sirve de límite con el departamento de Córdoba.
A lo largo de los 200 kilómetros de la cordillera Occidental en Antioquia se encuentran montañas, farallones y depresiones de notable importancia: los farallones del Citará (3.900 m); el alto de La Horqueta (3.740 m); el alto Musinga (3.850 m), y el páramo de Frontino (4.080 m). Hacia el oeste, y algo separadas del grueso de la cordillera, se encuentran algunas montañas menos elevadas, como el cerro Jarapeto (2.800 m) y el cerro Quiparado (2.150 m), entre otras.
La cordillera Central constituye la verdadera columna vertebral del departamento. Está orientada algo más hacia el este y se extiende desde el páramo de Arboleda hasta el alto de Tamar, en la frontera con el departamento de Bolívar. Dos profundos valles marcan el recorrido de esta cordillera en el territorio antioqueño: Arma y Samaná. Las mayores alturas de la cordillera Central son el cerro de los Parados (3.350 m), la sierra Madera, el alto Castilla y el monte San Miguel.
A partir de estos cerros, la cordillera Central se divide a su vez en dos: la Central antioqueña (desde el sur de Venecia y Fredonia, hasta la confluencia de los ríos Nechí y Cauca), y la Occidental antioqueña (desde los altos de Alegrías y San Miguel hasta el alto de Tamar.
Si se tiene en cuenta que sólo el 10% de la población mundial vive en zonas de montaña (ver montaña), es comprensible que la mentalidad del antioqueño sea en algún sentido sui géneris dada esta circunstancia.
Sin embargo, no todo el relieve antioqueño se compone de montañas, pese a que la montaña constituye su imagen más predominante. También contribuyen a la riqueza del paisaje los grandes valles de los ríos Magdalena y Atrato y, en el norte, la costa del mar Caribe.
[editar] Hidrografía
Las tres grandes cuencas que dominan el territorio antioqueño son las de los ríos Magdalena, Atrato y Cauca.
El Magdalena recibe a su paso muchos afluentes como los ríos Samaná, La Miel y Cocorná, entre otros. En su tramo oriental este río recibe las aguas de grandes hoyas hidrográficas, lo que hace que el río se desborde con frecuencia, provocando inundaciones que conducen a la formación de pantanos y ciénagas.
El río Atrato forma su red hidrográfica con ríos procedentes en su gran mayoría de la cordillera y serranías adyacentes.
El río Cauca forma en Antioquia un gran cañón que luego se abre, al norte, en una llanura inundable. La contribución de sus afluentes tiene un doble aprovechamiento: el natural, que ayuda al engrosamiento del volúmen de su cauce, y la formación de saltos aprovechados para generar energía. Entre sus ríos tributarios se cuentan el Espíritu Santo, el Aburrá y el San Andrés.
